CAPITULO 2. QUIERO IRME.

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Bueno, con 15 ya había hecho bastantes conciertos con la coral del instituto y ya había dejado la academia de canto, porque como ya iba a coral, no me hacía falta. Pero la gente seguía igual, marginándome. Estaba sola menos con Roxann y Edu. Siempre íbamos los 3 a todas partes, juntos siempre. Ellos sí que confiaban en mí, y en mi voz. Los tres deseábamos que llegase al éxito. Yo les estaba muy agradecida por no dejarme sola jamás. La verdad es que yo también tenía pájaros en la cabeza. Pero esos pájaros hicieron bien en quedarse conmigo y no dejarme nunca. Así luche hasta conseguirlo. Pero volvemos al tema...
Siempre Iván a los conciertos de la Coral. Y ellos eran los que más chillaban y me animaban desde las gradas.
Hice bachillerato. Porque a pesar de que cantar fuera mi vida, también era bueno tener estudios.
Cuando acabe 2do de bachillerato, decidí irme, irme de Barcelona. Porque allí poca gente me apoyaba.
Se lo conté a mi madre. A ella no le parecía muy bien, pero como tenia y mis 18 pues podía hacer lo que quisiera.

Después se lo conté a mis amigos. Ellos me dijeron que como también eran mayores de edad y podían hacer lo que quisieran, que se venían conmigo. Que nunca me dejarían.
Des de ya hacía tiempo me gustaba Edu, pero ni él ni nadie, no lo sabía.
Pues al día siguiente los 3 nos pusimos a buscar algún piso por Madrid que estuviera bien de precio. Encontramos uno bastante bien, ¿pero claro con qué dinero pagaríamos el alquiler? También buscamos trabajo cerca del piso.
Eduardo encontró un trabajo en un café. Tendría que ser camarero. A él le daba igual, con tal de tener trabajo.
Y Roxann estaba mirando por internet y encontró una tienda de perfumes que necesitaba 2 dependientas. Esa empresa era muy famosa, porque es de familia y ya llevaba muchos años abierta. Y decidimos mandar los currículos.

Diario de una aisladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora