Solo faltaban 2 días. 2 días y nos íbamos de allí. Ansiosos por estar ya en Madrid, vamos a comprar los billetes, cada uno se tenía que comprar el suyo pero Edu, siempre tan caballeroso, me lo compro él. Yo le dí un beso en la mejilla y le dije gracias.
También teníamos que comprar algo de comer para el viaje, ya que duraba 3horas y preferíamos llevar comida a quedarnos con hambre. Hoy se quedaban a dormir los dos en mi piso y mañana íbamos a casa de Roxann.
Esa noche Roxann se quedó dormida enseguida, raro en ella, pero sí, se había quedado dormida. Edu se acerca a mí y me declara su amor. A mí no me salen las palabras y le respondo con un beso en sus labios. Él también responde. Y allí estamos besándonos en el sofá, con Roxann dormida en el colchón que está en el suelo. Edu me coge del cuello y me hace un movimiento con su mano, indicándome que ponga mi cabeza en sus rodillas. En ponerme así, me mira fijamente a los ojos y me dice:
-Yo quiero estar a tu lado apoyándote como hasta ahora. Pero quiero que estemos juntos. Tú me gustas des de hace tiempo y quiero pasar toda mi vida a tu lado.
-Yo también quiero estar contigo. ¡Te quiero mucho!
Bajo la cabeza y me dio un beso.
Me quede dormida, allí en sus rodillas. Él me acarició en pelo y la cara. Note como se levantaba. Me cogió en brazos y me llevo hasta el otro colchón de matrimonio que estaba en el suelo. Luego se tumba a mí lado y me abrazó durante toda la noche. Yo me sentía
más protegida con él y es que en verdad lo estaba. Se quedó dormido. Abrazándome.
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Me despertó besándome la espalda y luego las mejillas. Hasta que me desperté y le besé yo. Roxann ya se había levantado. Estaba preparando el almuerzo para los 3. Yo le dije a Edu que teníamos que decirle que estábamos juntos. Él me contesto sonriendo:
-Tu, estate tranquila que ahora en el almuerzo se lo digo yo.
Nos sentamos en la mesa redonda de la cocina. Y Edu le dice a Roxann:
-Roxann tenemos que decirte algo...
-¿Pero bueno o malo?-contestó
-Bueno no, ¡buenísimo!
-Que miedo me das. Haber di.
-Pues que Aitana y yo estamos juntos
Ella corriendo vino a abrazarnos y a comernos a besos.
-¡Tía como me alegro!-Me dijo.
-Gracias cariño-Contesté con las mejillas sonrojadas.
-¡Vaya cañón te has buscando eh, eh! Pero yo te digo una cosa: como le hagas un poco de daño, te echo del piso!-le dijo a Edu.
-Tu tranquila, que le haré de todo menos daño y falta.
-¡Eso espero eh, eh!
