Cuando nos despertamos, nos preparamos el almuerzo mientras planeamos el día de hoy:
1 .Como salimos de casa de Roxann ella ya lleva su maleta.
2. Vamos a mi piso y cogemos mi maleta.
3. Como Edu y yo vivimos en el mismo barrio, iremos a por la suya.
4. Vamos a la parada del bus, pasará a las 2:00.
5. Nos bajamos en la parada que está al lado de la estación de tren, que sale a las 3:00.
Ahora son las 10, todos estamos ansiosos y bastante nerviosos por emprender esta aventura.
Decidimos que comeríamos a la 12:30 para que nos diera tiempo de todo, así que ya almorzamos poco para tener más hambre a la hora de comer.
Hacemos algo rápido; pasta y una tortilla, y si alguno se quedaba con hambre ya se comería algún yogur...
En acabar nos cambiamos y nos peinamos muy rápido. Yo como siempre, soy la última. Roxann cierra la puerta con llave y nos dirigimos con un poco deprisa hacia mi piso.
-Edu, ve a tu piso coge y tu maleta que Roxann y yo te esperamos an mi piso, así nos ahorramos tiempo.-Le dije.
-De acuerdo. No tardo nada. Te quiero cariño.
-¡Yo más!
Mientras Edu va a su piso y coge su maleta, Roxann y yo subimos al mío a por la mía. Como ya lo tenía todo preparado, bajamos muy rápido, y ya vemos a Edu acercándose.
-He ido los más rápido que he podido.-dijo él respirando rápidamente.
Ahora nos vamos hasta la parada del bus que está a tan solo 5 minutos de allí. Eran las 1:30 así que nos daba tiempo de ir a comparar algunas patatas y algún refresco para el camino. Acabamos comprando 2 bolsas de patatas, 1 bolsita con chucherías, una botella de agua grande y un par de latas de Coca-Cola. Solo faltaban 10 minutos para coger aquel bus. Nos sentamos en un banco cerca de la parada. Todos callados, nadie abrió boca. Yo le cogía la mano a Edu, estaba apoyando la cabeza en su hombro. Vemos que gira la esquina un bus. Nos levantamos enseguida para ser de los primeros en entrar. Roxann es la primera, luego voy yo y el ultimo es Edu. Ahora le pago yo el bus a él, ya que él me pagó el billete de tren a mí. Me da un beso en la espalda. Vamos al final del todo del bus porque allí hay asientos de 3 personas. Yo me siento en medio de los 2. Cada uno con su maleta en los pies y mirando al frente o por la ventana.
Edu me toca la rodilla, y yo le cojo el brazo y le doy un beso. Luego me giro y le digo en la oreja a Roxann:
-¿Preparada para esta aventura?
-¡Pues claro que si Tata!- Nos llamamos "Tata" porque tanto tiempo juntas, vaya que somos hermanas, ya. Le cojo la mano a Edu y apoyo la cabeza en su hombro. También le cojo la mano a Roxann y se la aprieto fuerte.
Al llegar a la 6ta parada nos bajamos porque es donde estaba la estación de trenes. Bajamos por unas escaleras lo más rápido posible porque apenas faltaban 5 minutos para coger el tren.
-Chicas ya ha llegado el tren, vamos-nos dice Edu.
Nos levantamos y entramos. Una vez sentados, planeamos donde tendremos que bajar para hacer el transbordo y coger el que nos lleve a la Gran Vía. El viaje duraba 2 horas, y el que nos lleva a la Gran Vía tarda 45 minutos. A las 6 habíamos quedado con una chica, la que nos daría las llaves del piso. Nos iba gusto de tiempo, teníamos un margen de un cuarto de hora para poder encontrar ese bloque.
Las 2 horas se no pasan rápido. Nos pasamos todo el viaje hablando con un poco de música de fondo. Hemos puesto porque en el vagón que estábamos no había nadie. Cuando nos cansábamos de estar sentados nos levantábamos y íbamos de una punta a la otra del vagón.
Por suerte había aire frio, porque si no allí dentro hacia demasiada calor. Roxann cogió la bolsa donde estaban los refrescos y sacó el agua.
-No, no la guardes. Dame un poco.-Le dije.
A la siguiente parada teníamos que empezar a prepararnos para salir a la segunda.
Bajamos. Y nos subimos en otro tren.
El viaje nos pareció corto. Así que nos bajamos en la parada que nos caía más cerca de la Gran Vía. Y delante del 238 había un chica; era bajita y rubia. Ella era la que nos alquilaba el piso y habíamos quedado con ella para que nos diese las llaves.
Subimos, y era tal como habíamos visto en esas fotos en internet. Había 2 habitaciones, el salón, un baño y la cocina; vaya lo necesario. Edu y yo nos instalamos en la más grande. Tenía una cama de matrimonio y un armario. Colocamos nuestra ropa en el armario mientras Roxann estaba tumbada en el inmenso sofá que había. Cuando acabamos, yo ayude a Roxann a colocar su ropa.
Luego fuimos a comprar algo de comida, para la noche y para almorzar. Roxann y yo fuimos a Perfumerías García, para darnos a conocer y esas cosas. Nos recibió una tal Ana, la jefa, acompañada de Javier, el encargado. Edu vino con nosotras y luego los 3 fuimos al café donde trabajaría él. Era un lugar precioso. Era como antiguo pero a la vez moderno. Se acercó a la barra y le preguntó al camarero:
-Perdone, el señor Alex, Alex Gómez, ¿está por aquí?
-Sí, está en su despacho.- dijo señalándolo.
-¿Podría pasar? Es que soy el nuevo camarero. Me llamo Eduardo, pero todos me llaman Edu.
Justo en ese momento entraba una chica. Era bastante alta y muy guapa; con su pelo negro corto y sus preciosos tacones negros.
-¡Sara, Sara!-digo el camarero, que claro no sabíamos cómo se llamaba.
-Dime Guille.-Dijo mientras se giraba hacia él.
-Este chico quiere ver a Alex. Dice que es el nuevo camarero.
Roxann y yo estábamos en la barra un poco alejadas de él, pero lo suficiente para escuchar lo que decían.
-Ah, tranquilo, ya hablo yo con él.-le digo a Guille, el camarero.
-Hola, soy Sara. Soy socia del Café.
-Hola señorita, yo me llamo Eduardo, Edu. Y envié mi currículo por internet y me aceptaron.
-Ah si, si, ya me acuerdo. Encantada. Pues ya puede venir a trabajar mañana mismo. Tiene que ir bien vestido, como ahora, Guille.
-Claro. Mañana a las 8 estoy aquí.
Roxann y yo nos pedimos unas cervezas mientras ellos acababan de charlar. Nos sentamos en una mesa libre en un rincón del café.
Cuando acabaron de hablar Edu se acercó a nosotras con una cerveza sin alcohol y se sentó a mi lado. Nos contó todo lo que le habían dicho y quien eran. Cuando acabamos de bebernos las cervezas ya eran las 9; así que pagamos y nos fuimos. Al llegar a nuestro piso hicimos algo rápido para cenar y luego nos fuimos a la cama ya que mañana teníamos que madrugar.
Me tumbe en la cama y me quede dormida al momento, estaba cansadísima. Edu se tumbó a mi lado, me dio un beso en la mejilla, me agarro por la cintura y me susurró:
-Buenas noches amor, te quiero.