"Ha venido Angélica esta tarde y he vuelto a perder tontamente más de media hora de estar con ella. ¡Que siempre me pase lo mismo!... Tanto como deseo verla, y oírla, y tocarla, y sentirla bien cerquita de mí, y luego pierdo así el tiempo... ¡Me da más rabia!... ¿Por qué seré tan nervioso?"
Eduardo Barrios, El niño que enloqueció de amor
________________________________________________________________________________
"Debiste dejarme que te ayudara a estudiar historia"
"Que no Marta que no, si ya bastante sufrimiento había sido estudiar matemáticas"
"Sufrimiento?"
"Si! Sufrimiento!.
Cada vez que estabas cerca mío lo único que se me venía a la mente era....como sería...(le dijo acercándola peligrosamente)... pues, como sería hacer contigo... todo lo que hemos hecho esta noche ..."
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La vida se le había puesto patas arriba, ABSOLUTAMENTE patas arriba.
Realmente nunca se imaginó que ella regresaría y menos que regresaría a vivir en la casa...y sola.
Y por supuesto que JAMAS ni en sus sueños más húmedos y salvajes se imaginó que Marta de la Reina podía ser ahora 4 años después, mucho más hermosa que antes.
Es que simplemente no podía dejar de pensar en ella.
Se pillaba soñando despierta a cualquier hora, en cualquier lugar. Es que TODO le hacía recordarla, TODO.
El asunto tomó ribetes estúpidos y graves el día en que saliendo de la cantina chocó con una mesa y derramó un vaso de licor. No supo que licor era pero tenía un olor dulce y fresco a la vez que instantáneamente la llevó a pensar en ella OTRA VEZ.
Anda Fina ya basta! Que no todo tiene que ver con Marta suficiente!
En las mañanas iba a la escuela, ya solo quedaban un par de semanas para terminar y aunque no sabía bien que haría después, si estaba segura de lo que no haría.
Porque a Fina Valero jamás le había parecido ni remotamente atractivo ningún hombre. Y aunque el principal objeto de sus afectos y deseos había estado lejos por años, no se había llevado consigo el gusto de Fina por las mujeres, así que si había algo claro en su futuro es que marido no iba a haber jamás.
Normalmente su rutina era almorzar con su padre en casa o en la cantina (dependiendo de los quehaceres del día de Isidro), estudiar y/o hacer los deberes y luego ayudar a Digna en lo que la necesitara.
Aunque a veces no había mucho que hacer.
En esos días simplemente se entretenía conversando con Digna o leyendo novelitas rosa. Aunque lo que más le entretenía era cuando Digna se entusiasmaba y le enseñaba nuevos bordados, costuras y recetas. Oh si las recetas!, le fascinaba hacer cualquier tipo de dulce que Digna tuviese ganas de cocinar. Aún recordaba un poco las recetas de su madre pero ella era muy pequeña en ese entonces y Digna las recordaba mejor. Allí en la cocina metiendo bandejas al horno se permitía soñar.
Uy lo que sería poder tener dinero suficiente para tener mi propia pastelería
Se imaginaba limpiando el mostrador, sacando dulces del horno y sirviendo el par de mesas que ese lugar de ensueño tendría, para que un par de clientes se sentaran a disfrutar de un café y un embeleco.
ESTÁS LEYENDO
What if?
FanfictionMarta y Fina recuerdan momentos de su infancia y juventud... ...pero... que hubiese pasado si las decisiones hubiesen sido diferentes? Esto parte con nuestra Marta y nuestra Fina pero en a partir del capitulo 6 se transforma en un AU. espero les gus...