What if?

Between The Lines

hola!
como dije antes esta historia en algún punto se convertiría en un AU y ya hemos llegado acá!
el título del capitulo hace referencia al cap 15 S4 de Xena, The Warrior Princess, que es el capitulo donde descubrimos que Xena y Gabrielle son almas gemelas reencontrándose en todas sus vidas pasadas y futuras. Soy Xenite de origen y por principio!! xd
bueno, esa fue mi TED talk
disfruten! :)

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Las manos más suaves del mundo acariciaban su rostro y Marta se despertó con un recuerdo vívido en su mente

"Buenos días preciosa" le dijo Fina

"Buenos días mi amor" le contestó

Se besaron dulcemente y después de unos momentos más de mimos Fina notó una mirada distinta en sus ojos azules

"Pasa algo mi amor?"

Marta le sonrió y tomó sus manos

"Nada, solo que... recordé la primera vez que te tome de la mano....y"

"Y?"

"... y pensé en esa tarde... junto al sauce...la noche anterior fue cuando estuve a punto de escribir sobre ti..."

Fina le sonrió, buscó sus ojos con la mirada y mientras se acercaba para besarla de nuevo le dijo

"Pues yo también me acuerdo de esa tarde... y me muero de ganas de hacer lo que no hice ese día..."

Marta rio mientras recibía su abrazo y su beso.

Sintió sus manos tomando sus muslos para acomodar sus cuerpos y pensó

"Supongo que la reunión de las 9 tendrá que esperar"

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"Ayer con tantas emociones me olvidé de darte esto, Digna los hizo ayer, aunque quizás ya te has comido alguno... que tengas bonito día. Marta"

Eso decía el papel que estaba encima de un suizo en la mesa de la cocina cuando fue a tomar desayuno. Lo estaba leyendo por enésima vez. Se había sentado en la mesa con el café en la mano pensando en que preparar para comer y que podría querer su padre (que aún no llegaba a desayunar) cuando vio el bulto en la mesa. Le llamó la atención que tenía un papel encima y cuando lo tomó, vio la delicada caligrafía con que estaba escrito su nombre y sintió que se le detenía el corazón. Eso había pasado hacía ya varios minutos, el café se enfriaba y no había preparado nada para su padre, pero no podía dejar de leerlo.

Ayer se habían quedado en silencio mirando el atardecer hasta que el sol se ocultó. Y con la ida del sol se rompió el encanto también. No hacía frío, pero ya era hora de entrar a la casa. Se levantaron de la mesa, entraron, y compartiendo una mirada cómplice junto con una sonrisa, se despidieron sin mediar palabras. Marta caminó hacia la casa y Fina hacia la cocina.

"Hija no has preparado nada" la voz de Isidro la despertó de su ensoñación.

"No, pero creo que aún quedan unos suizos de los que hizo Digna ayer" dijo esperando tener la razón.

Rápidamente dobló el papel y se lo metió al bolsillo.

La mañana en el café estuvo un poco mas ocupada de lo habitual, pero eso no impidió que en cada momento libre su mente divagara a esos pequeños momentos con Marta. A ratos se sentía confundida, pensando que algo si estaba empezando entre ellas, pero luego recapacitaba recordándose que aparte de todo lo obvio, Marta además era una mujer casada. Era simplemente estúpido ilusionarse con algo más que una amistad de su parte. Pero, iba a ser capaz de ser solo su amiga?, por que si ahora sentía el pecho apretado cada vez que caía en cuenta de que ella nunca le correspondería, como sería después si llegaba a enamorarse más de ella?. No sabía que hacer, se sentía atrapada en la situación porque después de todo ¿qué iba a decirle a Marta?