Cap.8

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Oscar sentía que su corazón se aceleraba mientras Susie se acercaba. Cada paso que daba aumentaba la tensión en el aire. De repente, una sombra se cernió sobre él y se dio cuenta de que no estaba solo. Lucy, Betsy y Alice aparecieron detrás de Susie, formando un círculo amenazante a su alrededor.

Lucy: Mira a quién tenemos aquí, el héroe caído que ha decidido salir de su escondite. ¿Creías que no te encontraríamos?

Betsy: Has cometido un grave error al salir a la luz. No comprendes lo que te espera.

Oscar, aunque se erguía con determinación, sintió cómo el pánico comenzaba a enraizarse en su mente. Recordaba fragmentos de sus visiones, pero ahora necesitaba la verdad completa. La furia y el miedo se mezclaban en su interior.

Oscar: Sé lo que han hecho. Sé lo que le hicieron a Erizo.

Alice (riendo con desdén): ¿De verdad crees que puedes enfrentarte a nosotras? Tu memoria es un rompecabezas, y no tienes las piezas para completar la imagen.

La risa de Alice reverberó en su mente, y fue entonces cuando todo se aclaró. Imágenes abrumadoras inundaron su conciencia: la lucha de Erizo, sus gritos desgarradores, la desesperación en sus ojos cuando le pedía ayuda.

Oscar (gritando con angustia): ¡Erizo!

Al pronunciar su nombre, el dolor de sus recuerdos lo abrumó. La furia y la tristeza lo envolvieron como una tormenta, y recordó el momento crucial: la sombra de una traición, el instante en que se dio cuenta de que estaba solo en una lucha que no podía ganar.

Oscar (mirando a Lucy con rabia): Tú… ¡me mentiste! Sabías lo que estaba pasando y decidiste ocultarlo.

Lucy entrecerró los ojos, su sonrisa se desvaneció, revelando el rastro de nerviosismo detrás de su fachada.

Lucy: No es como piensas, Oscar. Lo hice para protegerte, para evitar que sufrieras más.

Oscar (con una mezcla de dolor y frustración): ¡Protegerme de qué? ¡De la verdad! No voy a dejar que esto se quede así.

En ese momento, las cuatro brujas se lanzaron hacia él, combinando sus poderes en un ataque devastador. El aire estalló a su alrededor con luces brillantes y sombras oscuras, y Oscar sintió el impulso de defenderse. Pero fue demasiado tarde. El impacto del ataque lo envió volando contra un árbol, el dolor reverberando por su cuerpo.

Con cada golpe, su mente zumbaba, ahora clara y firme. Erizo había sido víctima de su traición.

Betsy (con un tono burlón): Eso es, Oscar. No puedes cambiar lo que pasó. Ella no está aquí, y no hay nada que puedas hacer para volver atrás.

La tristeza y la rabia lo consumieron, encendiendo una llama de determinación en su pecho.

Oscar (gritando al aire, su voz llena de dolor): ¡No! No voy a dejar que su historia termine así.

Al pronunciar esas palabras, la imagen de Erizo se hizo aún más vívida en su mente. Con cada recuerdo, la desesperación se convirtió en un impulso irrefrenable, y con un rugido de rabia y determinación, Oscar se dio la vuelta y corrió hacia el bosque.

Mientras avanzaba, la risa de las brujas resonaba detrás de él, pero no se detuvo. Finalmente, Oscar llegó a un claro donde la luz del sol se filtraba a través de las copas de los árboles, iluminando el suelo cubierto de hojas.

¿A Donde Te Fuiste? (Summer Camp Island)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora