Cap.final

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...En un lugar desconocido...

Oscar parpadeó, aturdido, mientras observaba el salón de clases a su alrededor. Parecía tan familiar, pero a la vez… diferente, envuelto en una paz que parecía extraída de un sueño. Miró sus manos, pequeñas y frágiles, como si el tiempo hubiera retrocedido. De pronto, escuchó una risa suave a su lado.

—¿Qué pasó? ¿Ya te has acostumbrado a la moda de las mangas largas? —preguntó una voz que le hizo latir el corazón con fuerza.

Oscar giró, y ahí estaba Erizo, con su característico gorro morado, sonriéndole con esa mezcla de travesura y cariño que tanto había extrañado. Sin pensar, la abrazó, sintiendo cómo se desvanecían la tristeza y el dolor acumulados.

—Erizo… —murmuró, la voz quebrada de emoción—. Pensé que… no volvería a verte.

Ella lo estrechó también, acariciando su espalda, consolándolo como en los viejos tiempos.

—Yo también te extrañé, Oscar —susurró ella, con una sonrisa cálida—. Más de lo que puedo describir.

Finalmente, se separaron, pero sus manos siguieron entrelazadas. Oscar se rió nervioso, tratando de contener la emoción que amenazaba con abrumarlo.

—Sabes, al final… hice un verdadero desastre sin ti. —Intentó sonreír para aligerar el momento—. Supongo que tú eras mi amuleto de la suerte, ¿no?.

Erizo le dio un leve golpe en el hombro, aunque sus ojos brillaban con lágrimas.

—Siempre has sido un desastre, Oscar. Yo solo intentaba mantenerte a salvo.

Oscar soltó una risa y suspiró, sin soltar su mano.

—Esta vez, creo que me metí en el mayor lío de todos.

Erizo lo miró con el ceño fruncido, intrigada.

—¿Qué fue lo que pasó? Lo último que recuerdo es… ya sabes...Después de eso, todo se volvió oscuro.

Oscar bajó la vista, reviviendo los momentos más duros, pero tratando de darle un toque de humor para hacer más llevadera la situación.

—Bueno, después de… lo que sucedió contigo, decidí que no podía dejarlo así. Fui tras Susie, Betsy, Alice y Lucy con todo lo que tenía. Pensé que, de algún modo, podría detenerlas.

Erizo soltó una risa suave.

—¿En serio? ¿Contra las cuatro? Oscar, ¡estás loco!.

Oscar sonrió con una mezcla de orgullo y resignación.

—Oh, sí. Fue una locura total. Pero, ¿sabes? Di una buena pelea. En cuanto me enfrenté a Betsy, logré esquivar su hechizo inicial y contraatacar. Le di un golpe que la hizo retroceder, y por un segundo pensé que podía hacerlo. —Su sonrisa se ensanchó, recordando el momento de esperanza—. Incluso Lucy parecía un poco preocupada.

Erizo lo miraba fascinada.

—¿Y después? ¿Cómo fue que acabaste…? Bueno, ya sabes.

Oscar soltó un suspiro, con una mezcla de frustración y humor.

—Oh, después de Betsy, Alice se lanzó con un hechizo de fuego que casi me chamusca los pies. Pero logré cubrirme y contraatacar. Sentía que cada paso me costaba, que me superaban en número y poder, pero… no iba a rendirme. Quería que supieran que no me iban a derrotar tan fácilmente.

¿A Donde Te Fuiste? (Summer Camp Island)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora