¿A Donde Te Fuiste? (Summer Camp Island)

Cap.5

El eco de la medianoche resonaba en cada rincón de la casa. Oscar, inquieto, se levantó de la cama, sintiendo el peso invisible que lo mantenía despierto. Preguntas flotaban en su mente, como si una parte de él estuviera siempre en suspenso, atrapada en un pasado que se negaba a recordar.

Decidido a despejar su mente, salió de su habitación y comenzó a explorar la casa, guiado por el tenue resplandor de las luces en el pasillo. Al llegar a una pequeña sala, se encontró con una pared cubierta de fotografías. Decenas de momentos inmortalizados: Lucy en diferentes etapas de su vida, sonrisas congeladas junto a rostros que le resultaban extrañamente familiares y, al mismo tiempo, desconocidos.

Se acercó a una foto en particular. Era en blanco y negro, tomada en lo que parecía un campamento. Lucy estaba en el centro, con una expresión casi sombría, rodeada de otros niños cuyos ojos parecían ocultar secretos. Había algo inquietante en esa imagen, un aire pesado que le sugería que no todo era tan inocente como parecía.

Justo entonces, escuchó un suave sonido detrás de él. Se giró y vio a Lucy, observándolo con una calma inquietante. Su presencia era reconfortante y perturbadora al mismo tiempo.

Lucy: -No podía dormir y pensé que tal vez alguien más estaría despierto- dijo, con una sonrisa que apenas alcanzaba sus ojos. -¿Te resultan familiares las fotos?-

Oscar: -No... bueno, sí. Es como si las conociera pero... no puedo explicar por qué-

Lucy asintió, acercándose lentamente hasta colocarse a su lado, mirando también la fotografía.

Lucy: -Esas caras que ves... fueron importantes alguna vez, pero el tiempo cambia las cosas. La mente se adapta para que no carguemos con lo que no necesitamos-

Oscar sintió una punzada de duda. Era como si Lucy estuviera intentando suavizar su situación, explicándole sin realmente explicar nada. Miró de nuevo la fotografía, sintiendo que una parte de él se resistía a dejarla ir.

Oscar: -¿Y si quiero recordar? Aunque sea doloroso. No quiero sentir que he perdido algo-

Lucy lo miró con paciencia, pero había un destello en sus ojos que le hizo sentir un escalofrío.

Lucy: -Es comprensible, Oscar, pero a veces el pasado puede lastimarte más de lo que imaginas. ¿Por qué no disfrutas lo que tienes ahora? A veces, recordar solo te ancla-.

Oscar se apartó un poco, sin estar del todo convencido. Las palabras de Lucy le resonaban en la mente, como un eco que no podía ignorar.

Oscar: -Pero siento que me están ocultando algo importante, algo que podría ayudarme a entenderme mejor-.

Lucy le dedicó una risa suave, casi despreocupada.

Lucy: -No te preocupes tanto, Oscar. Estoy aquí para guiarte. A veces, es mejor dejar que las cosas fluyan sin forzar la memoria-.

Oscar sintió que había algo profundamente falso en su gentileza. Sin decir más, regresó a su habitación, pero su mente seguía revuelta. Las palabras de Lucy resonaban en su mente, dejándole un mal sabor.

La noche transcurrió lentamente, y Oscar finalmente se sumió en un sueño inquieto. En su mente, se encontraba en un bosque oscuro, donde las sombras susurraban en un idioma que no podía entender. Una figura se alzaba entre los árboles, tan familiar y, a la vez, tan distante. Alargó la mano para tocarla, pero algo lo detuvo, una voz suave y melódica que le susurró al oído:

Voz: -Aún no estás listo para ver.-

Despertó de golpe, jadeando. La luz del amanecer apenas iluminaba el horizonte, y la sensación de miedo había impregnado cada fibra de su ser. Mientras miraba por la ventana, una inquietud lo invadió. No sabía si realmente quería descubrir la verdad o si había cosas que sería mejor dejar en la oscuridad.

Al poco tiempo, el teléfono sonó, interrumpiendo sus pensamientos. Se asomó a la sala y vio a Lucy contestando. No podía escuchar bien, pero su tono era diferente, más grave y serio.

Lucy: -Sí, creo que está comenzando a recordar... Necesitamos actuar con rapidez-.

Oscar sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras observaba a Lucy hablar por teléfono, una sensación de inquietud se instaló en su pecho. Aquello que había creído como una simple búsqueda de recuerdos se convertía en algo más oscuro, más peligroso. No sabía quién estaba al otro lado de la línea, pero en su interior, una voz le decía que había mucho más en juego de lo que Lucy había revelado.

Fin del capítulo 5: