¿A Donde Te Fuiste? (Summer Camp Island)

Cap.7

Lucy se apoyó contra la ventana, sus ojos fijos en la oscuridad que se cernía sobre la casa. La noche estaba cargada de tensión, y cada segundo que pasaba se sentía como un tiempo en el que la verdad amenazaba con salir a la luz. No podía permitir que eso sucediera. Con determinación, tomó su teléfono y marcó un número que había temido contactar.

La línea sonó, y después de un breve instante, la voz de Susie emergió del otro lado, firme y controlada.

Susie: ¿Qué quieres, Lucy? Es tarde para juegos.

Lucy: Oscar ha recordado a Erizo. Necesitamos actuar, y rápido. Si sigue así, todo nuestro plan podría desmoronarse.

Susie dejó escapar una risa baja, casi burlona.

Susie: ¿Así que el pequeño Oscar ha decidido jugar a los detectives? Es un juguete peligroso, pero ya sabemos cómo tratar con él.

Lucy: No lo subestimes. Si llega a descubrir lo que sucedió, podríamos perderlo todo. Sabes que no podemos permitir que la verdad salga a la luz.

Susie: ¿Y tú crees que estoy preocupada? Oscar es sólo un obstáculo más. Pero si ha comenzado a recordar, eso significa que está más cerca de lo que creemos. Hay que poner un alto antes de que se vuelva un verdadero problema.

Lucy sintió que su corazón latía con fuerza. No quería que Susie se mostrara tan despreocupada.

Lucy: Estamos hablando de un recuerdo que podría desatar todo lo que hemos tratado de ocultar. No podemos dejarnos llevar por la arrogancia. Si no lo detenemos, podríamos enfrentarnos a consecuencias que no estamos preparadas a afrontar.

Susie se rió de nuevo, pero esta vez su tono era más grave.

Susie: ¿Consecuencias? Los recuerdos son un arma de doble filo. Él no sabe qué ha olvidado. Mientras se aferre a la mentira, está a salvo. Y tú, como su cuidadora, tienes que asegurarte de que siga en esa burbuja.

Lucy: Tengo que estar cerca de él, sí, pero eso no significa que todo esto sea fácil. La verdad puede salir de las sombras. Y si eso sucede, todos seremos arrastrados con ella.

Susie: Entonces, muéstrame tu compromiso. Haz lo que sea necesario para mantenerlo alejado del campamento y de sus recuerdos. Y si es preciso, utilizaré lo que tengo a mi disposición para asegurarme de que no descubra nada.

Lucy: Entendido. Pero si esto se escapa de control, no me eches la culpa. Estamos jugando con fuego.

Con un clic, la llamada se cortó. Lucy se quedó mirando el teléfono, una mezcla de miedo y determinación ardiendo en su pecho. Sabía que no podía dejar que Oscar siguiera buscando respuestas. Mientras el aire se enfriaba a su alrededor, comenzó a pensar en cómo podría manipular la situación.

Se acercó a la mesa y miró las fotos que había tomado de Oscar. Cada sonrisa, cada gesto despreocupado, la llenaba de un extraño sentido de nostalgia y determinación. Lucy: "No recordarás, Oscar. No mientras esté a tu lado."

En su mente, una idea comenzó a tomar forma. Si podía crear dudas en Oscar sobre sus recuerdos, tal vez podría desviar su atención del campamento. Después de todo, la confusión era un aliado poderoso...
.
.
.
.
.
.
El viento soplaba con fuerza mientras Oscar se acercaba al puerto, su cuerpo aún adolorido y lleno de rasguños superficiales. Cada paso que daba lo acercaba a su objetivo: la isla donde había tenido un campamento que ahora solo existía en fragmentos de recuerdos confusos. Había estado escabulléndose de Lucy durante días, y, al robarle una pequeña cantidad de dinero de su billetera, había logrado juntar lo suficiente para alquilar un barco.