»»----- Diez -----««

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Asher

Un magnífico viernes.

Estábamos en la cafetería, todos nos divertíamos. Poco a poco nuestro pequeño grupo se había juntado. No solo Alice se desenvolvía un poco mejor con algunos amigos que llegaban a venir a comer con nosotros o nos invitaban a jugar.

Me alegraba mucho poder estar con ella de esta manera. Incluso Will y Dalila se han vuelto más cercanos, si no se juntaban conmigo o con Dalila, inmediatamente ellos se reunían, incluso se llegaban a separar al otro en medio de una conversación para hablar a solas… ¿Habrá algo entre ellos? No harían mala pareja.

—¡Hey! Chancha libre, ¿Vienen a jugar? —Llegaron los chicos, Drake y Gael, que eran los que solían buscar a los que quieran jugar. Justo habíamos acabado, Alice y Dalila iban a buscar algo a la biblioteca. Nosotros teníamos el torneo a la vuelta de la esquina, el tiempo pasa volando.

–¡Obviamente! Vamos Asher. —Will casi se colgaba de los hombros de los otros dos, una acción bastante común que usaba para molestarlos— ¡No te quedes atrás o no podrás jugar!

De un sorbo rápido terminé el café que estaba tomando para dirigirme hacia Alice.— Nos vemos luego, —con un beso en la mejilla me despedí.— adiós Dalila.

—Bye bye, Woods.

—¡Asher nos invitará a comer! —Espera ¿Qué?

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—¿Quieren salir a algún lugar en grupo? —dijo Will. Alice estaba agarrada de mi mano mientras leía un libro. No ha chocado, pero nunca se sabe. Salíamos del salón para ir a casa, el día había sido algo duro, pero soportable.

—¿Salir? ¿A donde sería? —preguntó Alice, separando la vista de su libro.
—Hay un nuevo café cerca de nuestro departamento, ya fuimos varias veces y es delicioso. Tienen algo de comida variada, ¿les gustaría ir?— Dalila se veía emocionada, definitivamente es bueno.

—¿Les parece ir a cenar ahí? Tenemos que limpiar un poco.

—Entonces ahí nos vemos.



—¡Aquí estamos! —Habíamos llegado cerca de las 18:00 para reunirnos, Will me había acompañado a casa, es más cercana a la casa de Alice y Dalila. Después de caminar un rato en bromas las comenzamos a buscar, ya que estábamos donde el mapa nos indicaba.

Alice se acercó a mí y me dejó un beso en la mejilla— En serio les encantará este lugar. —Me tomó de la mano y empezó a llevarnos dentro.— La comida es deliciosa, y hacen bebidas aún más deliciosas. Tienen varios cafés, pero a mi me encantan los smoothies que hacen. En serio lo adorarán. —Entramos y vimos a dos mujeres atendiendo. Una más alta que la otra, pero se veían amables. El lugar estaba un poco vacío, así que tendríamos un poco menos de ruido. En el ambiente sonaba música instrumental, además de que se veía bastante bien.

—¡Mel, Aisha! Hemos vuelto —dijo Dalila muy emocionada.— Ustedes busquen una mesa, Will y yo pediremos las bebidas. —Fuimos y escogimos una mesa cerca del ventanal que tenía la cafetería, daba vista a la calle, mostrando que dentro de un par de horas anochecerá.

—Me gusta venir aquí, es muy relajante. Poca gente llega a molestar. La mayoría son clientes regulares, vienen con su familia, amigos, pareja… Poco a poco las conocen más personas, y se nota el porqué. Me gusta la vista también, y es cálido y siempre huele a café recién hecho. Es algo simple, pero resulta muy agradable. —Su rostro estaba iluminado por los cálidos rayos de la tarde. Y sus ojos contemplaban a la gente que llegaba a pasar fuera. No pude evitar sonreír.

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