—Debemos ir. —habló Bill caminando hacia la puerta, todos los chicos le siguieron.—Chicos, no sabemos dónde están. —hablé, sintiéndome miserable.
—Cariño, nosotros podemos saber todo en menos de cinco minutos. —sonrió Georg.
—Tú solo síguenos. —me indicó Gustav.
Todos dejamos la habitación. Mientras los chicos utilizaban su móvil intentando averiguar el paradero de Tom, yo solo seguía perdida en mis pensamientos.
Sabía que tenía que haber hablado con Tom antes y no haber esperado tanto.
Ahora Tom ya debía de estar enterado, pensando lo más horrible de mí y agradeciendo a July por ir donde él y contarle toda la verdad.
—Bien, ya se donde se encuentran. —avisó Andy, y agarrándome del brazo me arrastró por los pasillos.
Todos los chicos iban detrás de nosotros. Comencé a sentirme nerviosa cuando entramos en la biblioteca, donde July me había encontrado intentando recuperar el blog. Cuando llegamos al final de esta, en la esquina pude ver la espalda de Tom junto a sus rastas.
—Chicos, creo que no podré... —susurré, sintiendo como mis ojos se cubrían de lágrimas.
—Sí podrás, Ari. —murmuró Bill empujándome suavemente.
Fue así como acabé a centímetros de Tom. July frunció su ceño al verme, y luego sonrió.
—Llegas justo a tiempo, querida Arizona. —habló ella. Tom se tensó y se giró para verme.
—No te metas en sus asuntos, July. —Gustav la observó de brazos cruzados.
—Tampoco son vuestros asuntos. —ella cubrió su boca. —Oh, espera, sí. ¿Por qué no le comentáis a Tom vuestra gran amistad? Yo pensé que los amigos se cuentan todo y no te dan la espalda, cubriendo a una chica patética.
—Puede que lo de patética no te describa a tí muy bien, pero lo de puta te describe perfectamente, además lo llevas tatuado en la frente, zorra. —apareció Melanie acercándose a ella lentamente.
—Anda, solo faltabas tú para completar el grupo de falsos amigos. —July rió. —Pobre Tom, vaya amigos que te gastas.
—¡Joder, silencio! —interrumpió Tom. —No estoy entendiendo absolutamente nada.
—Tranquilo cariño, yo te lo explico.
—Tú solo usarás tu boca para chupársela a alguien, pero ahora guardarás silencio. Ya la cagaste de todas formas. —Melanie se acercó a July para intimidarla, pero Bill la agarró de la cintura alejándola de ella.
—Tom, antes de todo solo quiero decir que lo siento. —bajé mi cabeza.
—¿Lo sientes? ¿Por qué?
—Cielo, ¿recuerdas lo que estábamos hablando antes de que esta manada llegara?
—¡Joder! Cállate y ve a ver si está lloviendo en el otro pasillo y piérdete en el camino. —gritó Melanie desesperada.
—Silencio, Melanie. —ordenó Tom. —Prosigue, Arizona.
—Verás... Hay un blog... —July me interrumpió nuevamente.
—Del que te hablé. Ese que cierta persona habló mierda de tí.
—¡Maldita puta! La mataré, la mataré, la mataré... —Mel habló en voz baja a mi lado.
—Sí, bueno... Ese blog. Guia para superar a Tom Kaulitz. —susurré, sintiendo como mi corazón se detendría en cualquier momento. —Fue creado por mí, Tom.
—¿Qué?
—Yo lo creé.
—¿Tú escribiste todo eso? ¿Realmente soy todo eso para tí? —sus ojos se mantenían fríos.
—Por supuesto que sí, salir contigo fue todo una mentira. —abrió su boca nuevamente July.
—¡No es cierto! —grité intentando no romper en llanto. —Bueno, al principio sí. Pero todo tiene una explicación, si me dejas explicártelo por favor...
—Habla.
—Verás, ese día Melanie estaba muy mal, demasiado. Yo le había cogido mucho cariño en ese poco tiempo, además, tú en ese tiempo eras un mujeriego y yo le habia advertido a Melanie sobre tí. Entonces, al ver como le habías roto el corazón quise vengarme. —suspiré. —Creé ese blog con el propósito de que todos se enteraran de la verdadera persona que eras, pero luego me quedé sin ideas y yo tenía cero contacto contigo. —limpié una lágrima que caía por mi mejilla. —Entonces decidí acercarme a tí, pero te juro que eso solo fue al comienzo. Si me preguntas ahora sobre lo que pienso de tí, nada de lo que escribí era cierto, te juzgué mal y de verdad lo siento mucho. —solté un pequeño y poco audible sollozo.
Guardé silencio, como todos los presentes. Sí, July también.
Esperé los gritos hacia mí de parte de Tom y los insultos, pero estos nunca llegaron.
—Ella me engañó, yo nunca rompí su corazón. —susurró, observando a Melanie por unos segundos.
—Lo sé, pero yo no estaba enterada de eso. Hace tan solo unos días que me enteré de la verdad. —expliqué.
—¿Sabes, Arizona? Si me preguntas por qué es lo que pienso sobre ese blog, solo te respondería que fue una idea muy infantil, al igual que la palabra venganza. —Tom rió sin gracia. —Pero no me siento enfadado por el blog.
—¿Qué dices? —mordí mi labio inferior.
—Jugaste con mis sentimientos, o ese era tu objetivo. Me gustas Arizona, sin embargo, no puedo creer que solo querías jugar conmigo. —me miró durante unos largos segundos. —Estoy totalmente decepcionado contigo.
Y eso me dolió aún más. Estuve mentalizándome a las palabras de odio de Tom, diciéndome cuánto me odiaría. Pero su mirada de decepción y su mirada de indiferencia dolió más que cualquier palabra.
Tom pasó por mi lado y ni siquiera le dirigió la mirada a sus amigos.
Me sentí aún peor. Es decir, sus amigos tal vez acababan de perder a Tom gracias a mis tonterías de niña pequeña.
July comenzó a reír mientras aplaudía.
—Vaya, si que te luciste con tu discurso. Por un momento sentí hasta lastima por tí. —suspiró y tocó suavemente mi hombro. Melanie agarró su mano y la alejó de mí. —Espero que ahora entiendas que no tienes diez años, los sentimientos de las personas son importantes.
—¿Tú hablando sobre sentimientos? Tu corazón lo único que tiene es maldad y putería, ahógate en él antes de que te arranque cada uno de tus pelos falsos. —rugió Mel, aún sostenida por Bill.
July nos observó durante unos segundos para luego alejarse por el pasillo, pero antes de perderse, se giró y dijo:
—Espero que Tom se de cuenta de la verdadera persona que eres, Arizona.
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𝔾𝕦𝕚𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕒 𝕤𝕦𝕡𝕖𝕣𝕒𝕣 𝕒 𝕋𝕠𝕞 𝕂𝕒𝕦𝕝𝕚𝕥𝕫.
Fanfic•Razón numero uno para superar a Tom Kaulitz: sus relaciones terminan vía telefónica.