—¿Sordo?— el pediatra asiente, Wakasa está asombrado ante aquel diagnóstico ¿Un niño sordo viviendo en la calle? ¿Qué carajos está pasando en el mundo? No lo entiende, él desea ser padre desde hace unos años y otras personas que logran tener esa dicha lastimar a los niños, el mundo es injusto.
—Su audiencia se puede mejorar con unos aparatos especiales, aunque son demasiado caros, lo que realmente me preocupa es su posible anemia.
El menor yacía anestesia en una pequeña camilla de aquel hospital pediátrico, fue complicado "convencerlo" de ponerle aquel suero pues parecía tenerle miedo a las agujas, por esa razón Wakasa decidió que igual le pusieran un suero aunque fuese de adorno.
—¿Y sus papás? Tal vez están preocupados— el doctor hizo una mueca ante la pregunta del alfa de cabello azabache, ya habían pasado dos horas desde que el peliblanco llegó con el niño en brazos y pidió ayuda. Se había llamado a las autoridades creyendo que el mayor abusaba del niño pero al final todo se explicó, aunque aún no tenían noticias de los oficiales sobre la información del niño.
—Parece que no hay documento del menor, puede que sus papás lo tuvieran en secreto, es más común de lo que suena. Pero por si las dudas, se le hará exámenes de ADN a las personas que han reportado a sus hijos como desaparecidos.
Dicho eso, el doctor se retiró dejando a los adultos en aquella habitación con el menor. La pareja empezó a "discutir" sobre qué hacer.
—¿Por qué no le marcas? Él nos podría ayudar a que nos den la custodia temporal— propuso el oji violeta, recibiendo un quejido de disgustó por parte de su pareja.
Shinichirio vaciló ante la propuesta, su alfa desea ver sonreír a Wakasa y el niño merecía una familia que ellos podían brindarle. Suspiro agobiado y dispuesto a marcar el número del diablo.
Los meses pasaron, un certificado de adopción fue firmado y el nombre Imaushi Takemichi fue brindado al menor.
—Listo— dijo suave el omega, terminando de colocar aquellos aparatos que ayudaría al menor. Habían tardado un mes entero en ahorrar lo suficiente para regalarle a su cachorro los aparatos. —¿Puedes oír bien?— preguntó con voz suave, no quería espantar a su niño como ruidos inesperados.
La cara de confusión que plasmaba el menor era señal de poder oír -aunque no pudiera entender lo que decían los adultos- era extraño y nuevo para él, ahora podía oír la voz de los hombres que habían estado cuidando de él.
Shinichiro observaba al niño con cautela, nunca ha sido muy paciente y jura estar intentando comprender la situación.
—Mira Shin, creo que si le ayudan— hablo alegre el omega, sentía un calorcito en su vientre, es extraño, no es un calor como el que siente con Shinichiro evidentemente es más como un calorcito bonito que te hace sentir relajado.
—Ahora será más fácil enseñarle a comunicarse— sonrió el alfa, aún no se movía del marco de la puerta y sus brazos cruzados lo hacían ver un poco intimidada ante los ojos del menor.
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The Sounds of love -Maitake-
FanfictionAquellos sonidos tan ruidosos no podían ser escuchados, a causa de una equivocación de ha enamorado de una persona escandaloso. Quizás... Quizás ese sea el cambió que necesita en su vida. El calor de la noche abrazaba a la pareja, miraban con ilus...