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Majiro se enteró que compartirá cuarto con Takemichi, el alfa no se opuso en lo absoluto, ¿Por qué? Cuando ya habían compartido un momento divertido en el baño del cuarto.

Claro que eso era un secreto que ambos adolescentes se llevarían a la tumba.

—No, me niego a que mi príncipe se duerma con ese alfa calenturiento.

—Shin...es tu hermano, no le va a pasar nada. Te recuerdo que solo hay tres habitaciones, la de tu abuelo, Izana, Emma y Mikey, en el garaje no hay cama, solo hay cajas puras cajas.

Shinichiro gruñó con molestia para luego soltar un suspiro cansado, solo recordar el gasto de la mudanza y muebles nuevos le causaban un dolor de cabeza pero no podían vivir como indigentes, eran gastos necesarios.

—Ese simio, que se hace llamar mi hermano, lo puede volver un rebelde; si ese alfa le enseña malos modales, se meterá en un enorme problema— amenazó Shinichiro, señalando a ambos adolescentes que yacían en el sillón de la sala.

Mikey estaba recostando en las piernas de Takemichi, el omega solo acariciaba los cabellos cenizos con tranquilidad. Nada del otro mundo, según Wakasa, quien creía que ambos chicos se estaban llevando bien.

Pero Shinichiro era un padre celoso que odiaba ver aquella cercanía.

—¡Ya viste, es un animal!, ¡se acuesta en él como si fuera su dueño!

—Oye es normal, se estén llevando bien, ambos serán compañeros de habitación

—Pero amor, mi hermano no es de fiar— toma las manos de su esposo, mirando con ojos de cachorro intentando convencer que no tiene confianza en Mikey, no le importaba si su hijo dormía con ellos, no le importa el sexo, solo no quería que Takemichi este cerca del alfa calenturiento

—Por el amor de dios, deja de actuar un adolescente Shinichiro, ya basta con tus excusas de tu hermano es tan inocente para creer tus mentiras, apúrate en buscar trabajo, si es no quieres que trabaje en un antro como bailarín

Shinichiro lo mira mal y toma su cartera, varias solicitudes de trabajo, la razón porque consigue trabajo es porque los aparatos de su hijo se descompuso por una alguna razón, pues no sabe el porqué, así que urgía el trabajo para sus aparatos auditivos, la voz de su hermano menor interrumpió en acomodar sus papeles en un folder.

—Shin, Shin ¿Por qué no abres el dojo que el abuelo tenía? Tú también fuiste un estudiante del abuelo— ronronea por las caricias del cabello que hace el omega

Shinichiro pensó demasiado, hay esa probabilidad que tenga dos empleos, el primero sería el dojo y un puesto de motocicletas, el último estaría buscando una tienda para rentar.

—Vaya, al menos dijiste algo coherente.

—Shinichiro, no seas tan Imbécil con tu hermano, al menos dio ideas para apoyarnos en lo económico, gracias Mikey, ven chequemos el salón si tiene buen estado, si debemos arreglarlo

Wakasa le da un beso a su hijo en el frente y a Manjiro acarició sus cabellos dorados, para jalar a su esposo saliendo del patio que queda pegado el dojo.

Ambos adolescentes quedaron solos, Manjiro le gusta en la forma en que Takemichi lo acaricie el cabello, sentía internamente que no debía enamorarse de un omega, se prometió cuidar a Emma, pero al parecer su hermana tiene algún futuro con cierto alfa tatuado.

—Mikey, ¿Enserio no te agrada mi papá wakasa?, El es muy agradable y se preocupan por ustedes— preguntó en voz baja aunque no escuchó la conversación a la perfección podía leer los labios de sus papás eso lo aprendió desde pequeño— Intenta hablar despacio para entenderte

Manjiro baja el teléfono para mirarlo en silencio, no entiende porque le atrae esos ojos azules, que lo hipnotizaron desde el primer día que lo vió, su aroma lo volvió loco y en ese mismo instante quería poseer su cuerpo.

(Manjiro tranquilo y tu lobo también), -le hablo su consciente internó.-

—Mi hermano se fue con él, se escapó, porqué el abuelo no lo acepto y nos abandonó— habla lentamente para que Takemichi lea sus labios— Por esa razón le tengo un gran odio y luego apareces tu como el hijo adoptivo, eso me sorprendió, pero como no tenemos nada común y no somos familiares me gusto que casi cogemos, ya eres mío ¿no?

Takemichi solo lee los labios y se sonrojo por las últimas oraciones del aquel chico de ojos negros que lo derretía, tapando su boca mirando otro lado, es un sin vergüenza que lo recalque cono suyo, Shinichiro dijo que su cuerpo es suyo y se pertenece, pero experimentado sexualmente de lo anteayer, le gustó demasiado.

—Oye mírame— se para de su caliente lugar para acomodarse en el sillón y baja su mano del omega —Pregunte si eres mío, no debo compartir con nadie, no quiero nadie escuché tu voz, solo yo y nuestra familia

Takemichi quedó sin aliento por sus palabras.

—¿Tuyo?... Supongo que si, soy tuyo pero yo tampoco quiero compartirte, También eres mío, ¿no?

—Si, soy tuyo

Manjiro está jugando con fuego, efectivamente le atrae demasiado a ese omega.

✨✨✨

Cayendo el viernes, los amigos de Manjiro también llegaron, Baji, Chifuyu, Mitsuya, Hakkai, Akkun, Kazutora, Draken, los hermanos Haitani como también lo hermanos Kawata, Kakucho, Izana y Emma, por último Takemichi, ya listos dentro en la camioneta.

Shinichiro guardo la mochila de los chicos y una paquete de mochila con comida fresca para que el peliblanco prepare las comidas del día y noche en la casa de cabaña donde se quedarán por tres días.

—¿Ya está todo listo?, —pregunta su esposo cargando una mochila pequeña de auxilio para Takemichi, tiene miedo que le pueda pasar de sus oídos u algún accidente.

—Ya, está listo Waka, ese mini mochila lo puedes guardar en el asiento

Asiente, suben al camioneta, antes de encender el auto, sacó una lista, para ver si todos están dentro de la camioneta, lo cual todos estaban dentro de la camioneta.

Así emprendieron el viaje, la cabaña donde se van quedar tiene a nombre de Wakasa, era una pequeña playa privada así que tendrían toda la privacidad que quisieran.

Wakasa solo tiene el objetivo de poder caerle bien a su cuñado, que también se lleven bien con su hijo.

Como dentro los asientos no es tan ancho, algunos chicos se sentaron en las piernas, ya sea pareja o casi algo. Pero Manjiro fue el primero en sentarlo en sus piernas a Takemichi, él no sentía incomodidad a pesar que su papá le dijo que se sentará a delante pero se nego.

—En esa casa de cabaña, nos vamos a divertir mucho. Prepárate lindo gatito

Le susurra en el oído al omega que este solo está rojo como un tomate.

Manjiro asintió y con disimulo bajó su mano hacia el trasero del omega.

Manjiro asintió y con disimulo bajó su mano hacia el trasero del omega

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The Sounds of love -Maitake-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora