Aquellos sonidos tan ruidosos no podían ser escuchados, a causa de una equivocación de ha enamorado de una persona escandaloso.
Quizás... Quizás ese sea el cambió que necesita en su vida.
El calor de la noche abrazaba a la pareja, miraban con ilus...
El camino fue silencioso, Shinichiro estaba un tanto frustrado por no terminar lo empezado mientras que Wakasa estaba preocupado por el pequeño azabache.
Al llegar se encontró con la -no tan grata- sorpresa de ver a su cachorro sentado en la vereda afuera del edificio estudiantil, una señora de edad avanzada estaba a su lado mientras que el menor solo jugaba con el papel que tapaba su nariz.
—Mira, han llegado por ti— la señora apunta con su dedo índice la camioneta de la familia, el menor levanta dirige su mirada hacia ellos y sin pensar mucho corre a los brazos de Wakasa quien lo carga gustoso.
—¿Sucedió algo?— pregunta Shinichiro al salir del vehículo mientras se dirigían a la señora , la anciana solo pidió hablar en un lugar más "privado" con el alfa dejando solos al omega y su cachorro.
Wakasa decidió no tomarle mucha importancia, le cuesta admitirlo pero sabe que hay cierto "favoritismos" por los alfas en una familia. Si tan solo supiera la anciana que Wakasa es el dominante en la relación más no en la cama.
—¿Te sientes bien?— el menor escondía su rostro en el cuello del mayor, no recibió respuesta alguna lo cual era extraño.
¿No lo había escuchado? Le hablo casi en la oreja, es imposible que el aparato esté fallando. Discretamente acarició los rizados cabellos del niño para percatarse de que el menor no poseía sus aparatos y en su lugar había un camino de sangre fresca.
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El menor meneaba sus pequeños pies mientras jugaba con sus dedos, Wakasa estaba discutiendo con Shinichirio sobre lo sucedido mientras este último miraba por el retrovisor al cachorro.
-¿No piensan pagarlo? Ni siquiera unas putas disculpas ¿Qué clase de padres son?— Wakasa estaba enojado, y era de esperarse.
Un maldito mocoso cagado había "invitado" a jugar a su cachorro en la hora de la comida, lo llevaron a un baño para arrancarle sus aparatos y usaron sus feromonas en el menor para Dios sabe que. Para el colmo, tanto la directora como los padres del niño, se excusaban de que sólo era un "juego de niño"
—Esos hijos de puta ¿Cómo educan a su animal? ¿Qué clase de juego es lastimar a alguien más pequeño? Y todavía usó sus asquerosa feromonas en mi niño, debería matarlo—
Shinichiro sonrió ante lo dicho, era raro que su pareja se enojara tanto con alguien-aunque de cierta forma entendía la situación- miró nuevamente por el retrovisor para inspeccionar al menor y sonrió al notar que este se había dormido
—Tendremos que ir al doctor para verificar que no le lastimaran los oídos— suspiro abatido, intenta mantener la calma para que su omega no esté más alterado con la situación.
—De acuerdo—
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