Otra de mis historias de mi borrador disfrutenla
---
Toji Fushiguro estaba de pie, herido de muerte. Frente a él, Satoru Gojo lo miraba, victorioso tras su batalla. Mientras la vida se escapaba de su cuerpo, Toji lo observó con una chispa de determinación final.
"¿Unas últimas palabras?" dijo Gojo, con calma, tratando de darle algo de honor a su muerte.
"Nah", murmuró Toji, esbozando una sonrisa apenas perceptible. Pero en su mente apareció una imagen, una visión que lo sacudió: un niño de cabello oscuro abriendo ligeramente la boca, mirándolo. Reuniendo las fuerzas que le quedaban, Toji susurró, apenas audible, "En dos o tres años... el clan Zenin vendrá a por mi hijo."
Gojo parpadeó, por aquella revelación, mientras Toji, con su último aliento, agregó: "Haz lo que quieras con eso". Entonces, sus ojos se apagaron y su cuerpo quedó en silencio. No sintió dolor al final, solo un cansancio profundo, como si el mundo se disolviera en oscuridad.
Cuando abrió los ojos de nuevo, no había luz, ni cuerpo, ni siquiera sensación de peso. ¿Estoy en el infierno? pensó, burlón. Para alguien como él, este final era predecible. Si esto es el infierno, vaya decepción.... Sin embargo, al poco tiempo, esa calma y vacío se volvieron exasperantes. El silencio absoluto se prolongaba, y Toji comenzó a sentir una desesperación inusitada. Sin nada que lo distrajera, su propia mente se convirtió en una prisión. Ok, retiro lo dicho. Esto sí que es un castigo diabólico.
No había ni dolor, ni compañía, ni siquiera un horizonte. Solo oscuridad y una especie de latido interno, un ruido blanco que no cesaba. Tiempo después, algo cambió. Toji sintió su ser rodeado por una sustancia densa y viscosa, como si estuviera sumergido en un líquido tibio, diferente al agua. "¿Qué es esto?" pensó, con repulsión. "¿Actualizaron mi castigo y ahora me sumergieron en una piscina de baba?" El silencio comenzó a romperse con ecos distantes, tan vagos y apagados que apenas lograba distinguirlos.
Sin saber cuánto tiempo había pasado, su mente empezó a vagar hacia los recuerdos de su vida. Se preguntaba por su hijo, recordando con una amargura desoladora cómo había sido prácticamente un extraño para ella. "Supongo que sí fui un maldito desastre de padre", se rió con amargura. Pero incluso esa culpa comenzó a hacerse más real a medida que los recuerdos fluían. Pasaron imágenes de su vida como mercenario, de las misiones, de las luchas... y su última misión. Había sido un trabajo cualquiera, cazar a una niña de catorce años. No le había importado, el pago había sido generoso. Sin embargo, ahora, en el castigo eterno, sintió una pequeña punzada de arrepentimiento. "Mi último trabajo fue matar a una cría".
Trató de descartar el arrepentimiento, buscando otro recuerdo para distraerse, pero uno en particular le rondaba: su batalla con el chico Gojo. "Debí asegurarme de matarlo," pensó, irritado. Había sido demasiado confiado, subestimando a su oponente. Toji suspiró en la oscuridad, deseando que, al menos, ese idiota de Gojo hubiese hecho algo por su hijo, aunque dudaba que hubiera tenido tiempo para ello.
En su ensoñación, una sensación extraña lo sacudió. Sintió un sabor dulce, pero no en la boca. Era como si ese sabor estuviera... impregnado en el aire que lo rodeaba. "¿Qué demonios...?" No pasó mucho tiempo antes de que le llegara un olor extraño y suave, algo que nunca había experimentado. "¿Acaso esto es una recompensa por buena conducta?" se burló, confuso. Aunque, en realidad, sentía que este lugar oscuro y viscoso estaba comenzando a devorar lentamente su cordura.
Tiempo después, un nuevo estímulo lo distrajo. Un sonido vibrante, constante, empezó a llenar el vacío, un latido que resonaba en la oscuridad. Al principio era apenas un murmullo, pero conforme pasaba el tiempo, ese latido se hizo más fuerte y familiar, hasta parecer casi humano. "¿Un latido?". Pero antes de que pudiera procesarlo, un sabor amargo lo sacudió con fuerza. Un olor y un sabor tan penetrantes que le quemaban por dentro, recordándole su juventud. "¿Tabaco? ¿Cerveza?" pensó, desconcertado.
ESTÁS LEYENDO
Toji en My Hero Academia
FanfictionToji Fushiguro, el asesino de hechiceros , muere en batalla a manos del poderoso Satoru Gojo, dejando atrás un oscuro legado y un hijo que apenas llegó a conocer. Sin embargo, su historia no termina ahí. Cuando Toji abre los ojos nuevamente, se encu...