Toji, con ya catorce años, estaba en clase mirando al profesor con indiferencia mientras este daba un discurso de fin de año. "Bueno, estamos a nada de acabar el ciclo, y con ello, llegará el momento de elegir la orientación hacia sus futuras carreras. Muchos aquí tienen un gran futuro... unos más que otros," dijo, lanzando una mirada a Toji. Toji le devolvió la mirada con una expresión de desgano, sabiendo bien que era uno de esos "otros" a los que el profesor aludía. "Recuerden que, si eligen algo que realmente les gusta, serán exitosos," concluyó el profesor.
Un compañero de clase se acercó a Toji con entusiasmo. "Oye, Fushiguro-kun, ¿ya decidiste a qué escuela asistirás?" Era un chico con el que había comenzado a hablar desde principios de año, aunque Toji no recordaba su nombre.
Toji suspiró y respondió sin mucho interés. "No sé... cualquiera a la que me envíe mi madre, supongo."
El chico le dio un amistoso golpe en la espalda. "Sabía que dirías algo así. Pero, ¿por qué no vienes al examen de ingreso de Ketsubutsu conmigo? Mi hermano se formó allí como héroe. Tú podrías ir a los estudios generales si quieres."
Toji lo miró con expresión aburrida. "¿Por qué no...?"
El chico sonrió, pero rápidamente se interrumpieron cuando el maestro de matemáticas entró al salón. "Hablamos después," susurró antes de regresar a su asiento. El profesor comenzó a escribir ecuaciones en la pizarra, y Toji, viendo su oportunidad, se acomodó para dormirse, despreocupado por las palabras del maestro.
Mientras tanto, desde su asiento, Momo Yaoyorozu miraba la escena. Había escuchado la conversación de Toji con su compañero, y una leve expresión de tristeza apareció en su rostro. Ella ya había decidido que su sueño era ingresar a la Academia U.A. y quería proponerle a Toji que postularan juntos, pero ahora se daba cuenta de que quizás él no tenía ese mismo interés. Ketsubutsu parecía ser su opción más probable ahora, y eso significaba que sus caminos podrían separarse.
Resignada, Momo suspiró y se concentró en copiar las ecuaciones y poniendo notas de como se hacen en su libreta. Sabía que, eventualmente, Toji le pediría sus apuntes, como siempre lo hacía, y ella estaba dispuesta a ayudarlo una vez más. Con cada línea que escribía, intentaba reprimir el pequeño impulso de sugerirle que intentara ingresar a U.A., aunque, en el fondo, deseaba que él encontrara una motivación propia para hacerlo.
Cuando la campana sonó, marcando el final de la jornada, Toji bostezo en su asiento, estirando los brazos antes de ponerse de pie y tomar su mochila. Miró alrededor del salón, y al ver a Momo organizando sus libros, se acercó a ella con su típico aire despreocupado.
"Hey, ¿me puedes pasar los apuntes de hoy?" preguntó, señalando la libreta que ella sostenía.
Momo ya tenía la libreta lista para entregársela, como si hubiera anticipado la petición, pero cuando sus miradas se cruzaron, Toji notó algo en sus ojos que no encajaba. Parecía... ¿preocupada? Tal vez hasta nerviosa.
"¿Qué te pasa ahora?" preguntó, frunciendo el ceño, intrigado. No estaba acostumbrado a ver esa expresión en ella.
Momo parpadeó, sorprendida de que Toji hubiera notado su inquietud. Abrió la boca, como si quisiera decir algo importante, "Toji-kun... yo.." pero en el último segundo, bajó la vista y murmuró "no, no es nada".
Toji soltó un suspiro de frustración. "Vamos, dímelo. Cada vez que pones esa cara, luego no me miras a los ojos en días..." La observó detenidamente, esperando a que continuara.
Momo apretó con fuerza los pliegues de su falda, como si esa acción le diera el valor que necesitaba. Finalmente, levantó la cabeza y, con un susurro apenas audible, dijo: "Yo... iré a la U.A. para formarme como heroína".
Él arqueó una ceja, mostrando apenas un rastro de interés. "Bien por ti."
Momo apretó los labios, frustrada. No era la reacción que esperaba, pero siguió adelante, aunque le costaba encontrar las palabras. "Tú... tú..."
Toji la miró con una mezcla de impaciencia y aburrimiento. "¿Qué?" La expresión en su rostro era la de alguien que ya estaba perdiendo la paciencia. "Vamos, no tengo todo el día. Tengo cosas que hacer."
Finalmente, Momo reunió todo su valor, levantando la vista para mirarlo directamente a los ojos. "¿Tú quieres ir conmigo?" La pregunta salió en un tono de súplica, y al instante sus mejillas se tiñeron de un leve rubor.
Él parpadeó, sorprendido por el tono de su voz y el peso de la pregunta. "¿Por qué?", preguntó, su voz no ocultando su confusión.
Momo no había anticipado esa reacción, y eso la dejó un momento sin palabras. Titubeó, buscando la mejor manera de responderle. "Es... solo que pensé que... bueno, apenas nos veríamos si vamos a escuelas distintas," explicó, su voz cargada de emoción. Sabía que no tenía sentido pedirle algo así, pero no podía evitarlo.
Toji soltó un suspiro pesado y tomó asiento en el pupitre frente a Momo, mirando hacia otro lado. "Ir a una escuela tan exigente solo para estudiar en los cursos generales no tiene sentido," comentó, restándole importancia al tema.
"¡No!" Momo lo interrumpió antes de que pudiera continuar, sus manos temblando ligeramente mientras las apoyaba sobre el escritorio. "Quiero que intentes entrar como héroe."
Esa declaración lo desconcertó aún más. La miró con incredulidad, sin saber cómo reaccionar. "¿Héroe? ¿Yo?"
Momo asintió rápidamente, tratando de expresarle su entusiasmo. "Este año admitirán a estudiantes sin quirk para la prueba. Tú eres muy fuerte y habilidoso; estoy segura de que, si te esfuerzas en la prueba escrita y en la física, podrías pasar. Incluso mi madre podría recomendarte. Ella me recomendó a mí y solo debo pasar una pequeña prueba para..."
Antes de que pudiera seguir, Toji levantó una mano, pidiéndole que se detuviera. "Oye, oye, esto es demasiado." La miró con seriedad y, con un tono firme, dijo: "No me interesa ser un héroe. Además, es demasiado trabajo, ya sabes cómo soy."
La expresión de Momo cambió al instante. Sus ojos brillaron, pero no de emoción, sino de tristeza contenida. Su labio inferior temblaba ligeramente mientras luchaba por contener las lágrimas. Sabía que estaba siendo egoísta, pero nunca le había pedido algo importante a Toji; siempre era ella quien le ayudaba sin pedir nada a cambio. Esta vez, sin embargo, ella necesitaba que él hiciera algo por ella.
"Entonces..." murmuró en voz baja, apenas audible. "¿Entonces por qué me salvaste, si no te interesa ser un héroe?"
La pregunta quedó en el aire como una herida abierta, y antes de que Toji pudiera responder, Momo se levantó de su asiento y salió corriendo del salón, sus pasos resonando en el pasillo. Toji se quedó allí, desconcertado, observando la puerta abierta por donde ella había salido, y sintiendo el peso de las miradas de sus compañeros.
"¿Qué miran? ¿Quieren almorzar mi puño?" espetó, su tono brusco espantando las miradas curiosas de inmediato. Con un suspiro, se rascó la cabeza, visiblemente molesto y confundido. Guardó la libreta de apuntes en su mochila y se marchó también.
Ya afuera, notó que el auto de Momo, que normalmente la recogía, ya no estaba. Siempre solían despedirse en la entrada de la escuela, pero esta vez, ella se había ido sin decir nada. Aunque no quería admitirlo, algo en el pecho le incomodaba.
Decidiendo distraerse, se dirigió a la estación de tren. Su madre le había encargado que recogiera algunas cosas en Musutafu, así que tomó el tren en dirección a la ciudad. Sin embargo, incluso en el trayecto, las palabras de Momo se repetían en su cabeza: "¿Entonces por qué me salvaste, si no te interesa ser un héroe?"
"Tsk... qué mocosa tan problemática," murmuró para sí, pero no pudo evitar preguntarse si, tal vez, había más en la pregunta de Momo de lo que él estaba dispuesto a admitir.
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Toji en My Hero Academia
FanfictionToji Fushiguro, el asesino de hechiceros , muere en batalla a manos del poderoso Satoru Gojo, dejando atrás un oscuro legado y un hijo que apenas llegó a conocer. Sin embargo, su historia no termina ahí. Cuando Toji abre los ojos nuevamente, se encu...