Toji estaba en el sofá, con la mirada perdida en la televisión, aunque realmente no le prestaba atención. Las imágenes y sonidos pasaban frente a él sin registrar nada; su mente se encontraba atrapada en lo que había sucedido el día anterior. A pesar de todas las reprimendas que le habían dado, una frase en particular se había quedado grabada en su mente: su madre le había dicho que estaba orgullosa de él.
Resopló y chasqueó la lengua, incapaz de decidir cómo se sentía al respecto. Cambió de canal, pero nada captaba su interés. Fue entonces cuando escuchó el sonido de su teléfono de tapa vibrando sobre la mesa. "Al fin", pensó mientras lo abría; había pasado horas sin cobertura, y ahora finalmente habían llegado los mensajes que esperaba. Miró el viejo teléfono que había comprado con su propio dinero. Su madre le había insistido varias veces en darle un modelo mejor, más moderno, pero Toji siempre se negaba. Odiaba que ella gastara algo en él; por algún motivo, no se sentía cómodo aceptando sus obsequios. Si fuera otra persona, claro que aprovecharía todo lo que pudiera, pero su madre era una excepción, y ni siquiera él entendía bien por qué.
Miró el teléfono, y vio que tenía varios mensajes, todos de Momo. Se acumulaban uno tras otro, mostrando su insistencia y urgencia: "Vi las noticias de lo que hiciste, ¿estás bien?", "Por favor, llámame", "¿Toji-kun?", "Si es por lo de la escuela, por favor, perdóname, ¡pero no dejes de hablarme!". Toji rodó los ojos al ver todos esos mensajes, aunque no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa. "Qué dramática", pensó, mientras le respondía con un mensaje breve y directo: "Llámame tú... no quiero gastar saldo".
Apenas había enviado el mensaje cuando el teléfono sonó con la llamada entrante de Momo. Respondió, llevándose el aparato a la oreja, y habló con su tono habitual, despreocupado y algo áspero.
"Hey, ¿qué sucede?", preguntó directamente.
"¡Toji-kun! Menos mal... pensé que no querías hablarme... saliste en las noticias... ¿quieres hablar de ello o te molesto?", respondió ella, su voz sonaba tensa y algo nerviosa. Toji suspiró. A veces, Momo podía ser tan preocupada que le daban ganas de darle un golpe.
"Si te dije que me llames es por algo", contestó él, firme y directo.
Hubo una breve pausa, un silencio que se extendió entre ambos, hasta que Momo continuó, en un tono suave y casi temeroso. "Entonces... ¿quieres?", preguntó de nuevo, sin mucha seguridad en su voz.
Toji sintió un ligero fastidio al escuchar la inseguridad en su tono, pero decidió ignorarlo. Tomándose unos segundos para ordenar sus pensamientos, le explicó brevemente lo que había sucedido el día anterior, cuidando de omitir ciertos detalles que no quería compartir. Había cosas que ni él mismo terminaba de comprender y prefería mantenerlas para sí mismo.
"Ya veo... me alegra que los ayudaras, Toji-kun", dijo ella después de escuchar su historia. Hubo una pausa antes de que continuara, su tono ahora algo más serio. "Eto... no podremos salir tan seguido de ahora en adelante. Me voy a preparar para el examen de ingreso de la U.A. Espero que la escuela que elijas sea de tu agrado".
Toji se quedó en silencio, mirando fijamente la pared frente a él mientras pensaba en lo que Momo acababa de decir. Tras un largo suspiro, tomó una decisión. "¿Cómo hago para solicitar una prueba?", preguntó con voz firme.
Del otro lado de la línea, escuchó un jadeo de sorpresa que le hizo sonreír apenas.
"¿E-En serio quieres ir?", respondió Momo, sonando completamente asombrada.
Él frunció el ceño y, con tono severo, replicó: "Si sigues así, no iré".
"Lo-Lo siento... mira, mi madre tiene un contacto que puede recomendarte, así solo tendrías que hacer el examen teórico y una pequeña prueba práctica, enton-"
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Toji en My Hero Academia
FanfictionToji Fushiguro, el asesino de hechiceros , muere en batalla a manos del poderoso Satoru Gojo, dejando atrás un oscuro legado y un hijo que apenas llegó a conocer. Sin embargo, su historia no termina ahí. Cuando Toji abre los ojos nuevamente, se encu...