king of my heart | rey; margarita 🌼

chapter twelve

Ana llegó a su habitación, yendo directamente a la parte donde tenía algunos discos de algodón y desmaquillante para comenzar a quitarse todo el maquillaje que Mei le había colocado para el video de Rey. Margarita acababa de tomar asiento en su cama, mirándola con preocupación, jugando nerviosamente con los anillos que estaba portando, mientras Ana se movía de un lado a otro en el cuarto sin decir alguna palabra.

— Ana, ¿estás bien?

La de los ojos chocolate asintió, sin dejar de refregar uno de sus ojos con fuerza, tratando de sacar todo el maquillaje que parecía no querer salir con nada— Obvio, ¿por qué estaría mal?

Margarita hizo una mueca con sus labios, colocándose de pie para acercarse a su amiga, porque era bastante evidente que muy bien no se encontraba. Tomando su brazo con suavidad, impidió que continuara refregando— Ana te vas a lastimar, si seguís así lo que te vas a sacar es el ojo, no el maquillaje.

Ana cerró sus ojos dando una respiración profunda, para luego volver a abrirlos y girarse a ver a su amiga— ¿Con qué te está chantajeando Rey? ¿Qué es eso de que te obligó a ayudar con todo lo del video? No voy a preguntar cuál es el secreto de Merlín, porque es algo de él y ni siquiera tengo trato con él como para involucrarme en eso, ¿pero vos? —la joven notó como su amiga evitaba su mirada, volviendo a sentarse en la cama mientras ella se mantenía de pie.

— Es una tontería, nada importante.

— Si fuera así dudo mucho que Rey pudiera usarlo para el chantaje, ¿no te parece? —Ana movió su cabeza, volviendo a girarse para verse en el espejo, mirando a Margarita a través de él— Otra vez estás mintiendo y escondiendo cosas Mar, cuando dijiste que confiabas en mí para ayudarte te creí.

— Y lo hago Ana, re confío en vos.

— Si yo no escuchaba la conversación con Rey, ¿vos me lo hubieses contado?

— Si, cuando todo se hubiera resuelto. —murmuró Margarita sin mirarla— Pero el momento no era ahora, si por algún motivo alguien se enterara de esto y llegara a Daisy, ella podría salir lastimada y es lo que menos quiero.

— ¿Ahora qué hiciste, Mar?

— No te quiero decir, te vas a enojar conmigo. —farfulló la joven de la boina roja, provocando que la de los ojos chocolate, que ya había terminado de quitarse el maquillaje, dejara todo sobre su escritorio para sentarse frente a Margarita.

— Mar hace unos minutos medio amenazaste a Rey y expusiste algo que él no quería que yo sepa, ¿estaba mal lo que él hizo? Sí, totalmente, pero fuiste vos la que lo expuso porque sabes que detesto que me mientan y me escondan cosas... ¿Y ahora vos haces exactamente lo mismo?

— Es que...

— ¿Sabes qué? No me querés decir no me digas nada, claramente es algo que no querés que me entere y está perfecto. —Margarita vio como la chica se colocaba de pie, acercándose a su placard y comenzando a revolver los estantes buscando qué ponerse para sacarse todo lo que tenía puesto, porque se sentía disfrazada— Sos más que capaz de lidiar con tus problemas y siempre te sale todo re bien.

— No te enojes, Ani.

— No estoy enojada.

— Sí, estás enojada, te conozco. —le dijo Margarita también colocándose de pie y removiéndose nerviosamente en su lugar— Lo que pasa es que yo sé que te vas a enojar conmigo cuando te enteres, sobre todo porque involucra a Merlín.

Al escuchar ese nombre, Ana se detuvo en seco, girando su cuerpo para mirar a la chica de la boina roja— ¿Ahora qué pasó con Merlín?

— Yo... CasimebesoconMerlín.