Un padre para mi hija

"Capítulo 13: Días después"

-Oriana: te vas a quedar hasta que mi mamá regresé de viaje o nos vas a abandonar para irte con tu novia?

-Julián: te soy sincero?

-Oriana: eso es lo que mas quiero en la vida.

-Julián: esta bien.

(Suspiro y dijo...)

-Julián:  no lo se, la vida tiene idas y vueltas y si el destino quiere que yo me quede acá lo voy a hacer y si no es estar acá junto a ustedes dos... ehh

(Lo interrumpí)

-Oriana: termina de hablar por favor.

-Julián: que si mi lugar no es este, aunque me cueste aceptarlo me voy a tener que ir.

(Respondió arrastrando su mirada hacia el suelo)

-Oriana: mejor olvidemos lo que pregunté.

-Julián: yo solo dije lo que siento.

-Oriana: esta bien, es lo que pensas o sentís como vos decis.

-Julián: Ori.

-Oriana: qué?

-Julián: mirame a los ojos, te quiero decir algo.

(Lo miré a los ojos)

-Julián: pase lo que pase, yo nunca las voy a dejar de querer. Pero no te quiero lastimar.

-Oriana: dejá, creo que entendí todo.

                                              ....DÍAS DESPUÉS....

Volvimos a casa finalmente, Olivia ya estaba recuperada casi del todo. Aún tomaba algunos medicamentos algo fuertes, lo mas importante es que habíamos salido de ese lugar que me estaba atrofiando la cabeza, no a mi sola si no a Julián también.
Lo primero que hice al abrir la enorme puerta de mi casa, fue subir junto a Olivia por las escaleras y sin esperar más quité su ropa y giré la perilla para dejar caer la tibia agua que provenía de la ducha.
La coloqué a ella en su bañera y dejé que la cálida agua la envolviera, dejé que tuviera algunos minutos de placer y la quité de ahí, la vestí con un vestido color rosado, hacía demasiado calor pero a la vez había una pequeña brisa de viento.
La recosté en su cuna y me detuvé algunos segundos hasta que cerrará sus ojos, sin hacer ruido me dirigí a el baño nuevamente, dejé que el agua se templara otra vez y con mi primer impulso y sin esperar me metí allí. Me bañé algunos minutos más, aproximadamente unos 10 minutos, salí, sequé mi cabello y me vestí.
Miré una vez mas hacia donde estaba Olivia para asegurarme de que estuviese dormida. Después de comprobarlo, sin hacer ruido bajé las largas escaleras y me senté en el sillón de la sala, prendí la pantalla de mi celular y observé la hora eran exactamente las 12:00 en punto de la madrugada. No tenía sueño, al parecer todos dormían, incluyendo a Julián. Elegí una de las tantas películas que tengo, preparé pororos y comencé a verla. Era una de mis preferidas.
Pasaron 10 minutos de las 12, y a lo lejos sentí una puerta abrirse, miré hacía atrás algo aterrada, percibí que no había nadie mas que yo.
De un momento a otro una persona se lanzó en el sillón y se sentó junto a mí, pegué un grito y me taparon la boca.

  -Shhh, no grites. Soy yo, Julián-

-Oriana: qué me queres matar del susto?

-Julián: perdón no era mi intención.

-Oriana: esta bien te perdono. Qué haces levantado a esta hora?

-Julián: es que no puedo parar de pensar.

-Oriana: en qué?

(Pregunté algo curiosa)

-Julián: en vos.

Me dejó totalmente muda, sin respuesta a su afirmación, la verdad es que yo tampoco paro de pensar en el.