Un padre para mi hija

"Capítulo 8: Julián y yo"

Durante el pequeño trayecto que se convirtió eterno desde mi casa hacía el hospital, entendí que no era necesario emitir alguna palabra, percibí que julián no buscaba ninguna respuesta porque ya había comprendido completamente todo con tan solo mirarme a los ojos. En medio del corto viaje solo se oía el silbido que producian nuestras respiraciones y profundos suspiros .

Llegamos al hospital aún sin hablar de parte de ninguno de los dos, entramos al mismo y aguardamos solo segundos a ser llamados por el doctor Vernad, el mismo que nos había atendido anteriormente. Cumplí todo tal cuál lo pidio el doctor, desde el vidrio que daba a la habitación en donde Olivia se encontraba podía observar en que situación estaba ella.

-Vernad: no quiero ser curioso pero porque tardaron tanto?

Julián y yo nos miramos preguntandonos mediante la mirada que podiamos responder, entre mí pensé no podía contarle que estuve a punto de estar con Julián, ni que tuve unos inconvenientes que se llaman "Julián y yo", así que quedé completamente muda.

-Julián: eeee...

(Menciono tartamudeando)

-Vernad: si...

-Julián: se.....se.... se me pincho una goma.

(Respondio él mientras rascaba su cabeza y yo levantaba ambas cejas abriendo mis dos ojos)

-Vernad: qué goma?

-Julián: la.... la del auto.

-Oriana: a si no se imagina.

-Vernad: ya lo creo.

Ambos sabiamos que todo esto era mentira, jamás podría decir lo que en verdad había sucedido hace solo media hora atrás. Estaba tan confundida entre lo que le sucedía a mi hija hasta lo que había paso con Julián, de lo único que tengo la certeza es de que lo que había ocurrido con él no volvería a repetirse, lo único que yo comparto con Julián es la crianza de mi hija porque el solo es un niñero, solo eso, no es nada mio aunque estaba algo confundida de lo que eramos él y yo.

-Oriana: doctor....

-Vernad: si?

-Oriana: le puedo hacer una pregunta?

-Vernad: si la puedo responder.

-Oriana: que tiene mi hija?

-Vernad: usted es la madre de la niña y mi deber es no mentirle... (Realizo una pausa) así que le voy a decir, aún no sabemos, vamos a dejarla en observación por esta noche y vamos a realizarle una serie de estudios para descubrir su diagnóstico.

-Oriana: se va a recuperar?

(Dejé haciendo una mueca con mi rostro)

-Vernad: en cuento descubramos el motivo por el cual se encuentra aquí ella se va a recuperar.

Estar en ese lugar sin poder hacer nada para ayudar a mi bebé me desesperaba, transformaba mi estado de ánimo de tal manera que no podía ni conseguir mantener una conversación estable con las personas. Quería actuar de alguna forma, pero no sabía como hacerlo.

Yo me encontraba sentada mas bien recostada en unos de los bancos del pasillo del hospital, me encontraba sola hasta que de un momento a otro la silla que se encontraba a mi derecha ya estaba ocupada por la persona que yo esperaba que fuera, nada mas ni nada menos que la persona que es dueño de mi corazón.