Capítulo 8

102 5 0
                                    

Mayo comenzaba y mis energías se recargaban, había pausado por un momento el tema del bebé, si quería convencer a Jonghyun de tener un hijo debía de planear bien todo sino lo aturdiría y sería peor para mi.

Seguí arreglándome, después de mucho tiempo sin estar en la empresa era momento de hacer valer mis derechos como vicepresidenta que soy. Odiaba el encierro pero tampoco me gustaba salir a recorrer la ciudad sola, además, no pasé varios años de mi vida estudiando para no trabajar, cosa que a mi me gusta, necesitaba estar ocupada y alejar todo de mi mente. El trabajo lograba eso en mi.

Coloqué un poco de rubor en mis mejillas y delineé mis ojos. El maquillaje natural siempre ha sido mi favorito.

— ¡Vaya! ¿y se puede saber a donde vas tan guapa?

— Al trabajo —contesté y seguí maquillándome.

Jong guardó silencio. Seguí con lo que estaba haciendo, en ciertas oportunidades que tuve lo vi de reojo. Su mirada estaba justo encima de mi esperando a que aclarara lo que le había dicho.

— ¿Trabajar? —preguntó sin comprender mis decisiones.

— Sí, ya sabes empresas... sueldos, trabajar.

— Zoe, no piensas volver a Coex.

— ¿Por qué no? te recuerdo que el abuelo me dejó la vicepresidencia y por lo tanto quiero ejercer mis derechos como trabajadora y presentarme en mi puesto.

— ¿Y donde piensas trabajar? No hay oficina lista.

Y por supuesto no entraría en la oficina de vicepresencia. Entre más lejos me encuentre de ese lugar es mejor.

— No lo sé, ya sabré yo donde colocarme, además está mi antiguo escritorio.

— No vas a regresar a trabajar. Creo que mínimo tuviste que haberlo consultado conmigo antes. —dijo enojado, su rostro endureció. — No pienso dejar que vuelvas a trabajar y fin de la discusión.

Dio media vuelta y salió de la recamara. ¡Será el jefe! ¿Quién se cree para impedirme algo? No me importaba que sucediera y si pensaba en dejarme de hablar por años, yo regresaría a mi vida normal y si no le parece ¡Pues vaya, es su problema!

Entré en la cocina y él estaba leyendo su periódico y tomando café, seguía con su ceño fruncido y ni siquiera intentó mirarme.

— No discutiré porque no es el momento y como pareja que somos debemos de hablar serenos. — respiré hondo. Ni siquiera se inmutó por mi presencia. — Necesito regresar a mi vida pasada, no quiero atarme a cuatro paredes. Sabes que mi lista de amigos se limita a sólo Victoria y ella trabaja la gran parte de su vida. Sé que piensas que no debo trabajar pero ¿crees que me maté varios años para que vengas a decirme que me quede postrada en la cama hasta que llegues? ¡Serás chulo! —dije furiosa. — porque déjame decirte que ni siquiera arreglar la casa o cocinar me has dejado, ¡contrataste una persona de servicio! Odio ir de compras sola, no tengo con quien platicar y mi único lugar donde me siento tranquila, libre de conflictos es ahí, es Coex resort y es precisamente el trabajo lo que me tiene feliz. Antes de casarnos trabajaba y seguiré haciéndolo te guste o no. —Inhalaba y exhalaba. Me faltaba aire y palabras para decirle todo lo que pensaba.

Jonghyun descaradamente me vio encima del periódico y como si no hubiese dicho nada, siguió tomando su café y leyendo el periódico.

— ¡AAAAHH! Te odio Kim Jonghyun ¡Te odio!

Regresé a la recámara dando grandes zancadas y me dejé caer en el suelo recargando mi espalda en la cama. ¿Por qué se ponía en el plan de no escuchar a nadie? ¿Cree que sólo él tiene la razón? Esto no avanzaría si cada vez que nos peleamos él me ignora y no escucha mi parte de la historia. Nuestra personalidad es tan similar que no nos soportamos y el conocernos tan bien llega a ser una desventaja.

A change of plansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora