Capítulo 1O

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         Ha pasado ya una semana de nuestro encuentro con el abogado Kang y el primo de Jonghyun, Kibum. Jong no tomó nada bien la lectura del testamento. Por dos días se ha perdido por completo. Cuando llegamos al departamento se encerró en su despacho y no salió sino hasta en la madrugada para ir a trabajar, ni siquiera tuvo la decencia de esperarme. Y así sucedió al día siguiente. Al tercer día nuevamente se fue directo al despacho llegando en la noche, en la madrugada sentí como cayó en la cama pero nulo contacto conmigo. Los otros días ni siquiera trató de hablarme. Ni que decir de cariños, no se acordaba que estaba casado y que ¡uh! Su esposa vive con él. Nada de intimidad y ni los 'buenos días' era capaz de decir.

Sé que aquello de intimidad en la pareja no es necesario que sea algo cotidiano pero si se desea tener un bebé esa es la única forma (por el momento) para obtener uno. Supongo que Jonghyun olvidó ese detalle o es lo que no desea recordar. ¡Me estaba volviendo loca! Me frustraba su comportamiento.

— No has probado bocado. —dije mirando su plato completo. — tiene lo que te gusta, lo preparé especialmente para ti.

Me ignoró por completo, de hecho ni siquiera trató de levantar su mirada para decirme que no tenía apetito o que de plano era un asco mi comida, algo que no estaría de acuerdo con él porque siempre elogiaron mis cualidades culinarias.

— Creo que deberías de comer pronto sino se enfriará. Sabes, ayer Sunset me dio unos documentos de los hoteles de Japón...—cambié de tema —dice que es para la inauguración de uno en Osaka, yo creo...—detuve mi platica al ver que le importaba un cacahuate lo que estaba diciendo. —vale.

Agarré un último bocado, después de pasármelo agarré los platos y me levanté para llevarlos al fregadero. No quería discutir con Jonghyun y lo mejor era separarme unos metros en estos momentos de él, sino era capaz de golpearlo en su rostro esperando que así sus neuronas se acomodaran y se diera cuenta del berrinche inmaduro que estaba haciendo.

— Cuando acabes de comer —miré el plato— si es que llegas a hacerlo. Llevas el plato al lavadero.

Camine dándole la vuelta y dirigirme a la cocina cuando su mano me detuvo. Levantó la mirada y sus ojos me pedían perdón. ¡Maldito Jonghyun! Siempre que hacia esa cara de cachorro abandonado me ganaba.

— Lo siento yo... —suspiró sin ganas como si hubiese hecho un maratón— soy un idiota, lo sé. Pero.... No me encuentro bien en estos momentos. —recargó su cabeza en mi brazo. Por supuesto que no estaba bien.

Dejé mis platos sucios en la mesa y lo hice levantarse para sentarnos en el sillón y tener una larga charla antes de ser su esposa era su mejor amiga y eso aun después de casados... no cambiaría.

Hice pequeños masajes en sus palmas de la mano esperando a que hablara y confesara todo, sin embargo, no hizo ni un pequeño ruido.

— No me digas, pero intuyo que tu comportamiento tiene que ver con el testamento del abuelo. —algo lógico pero que lo hará hablar. — ¿Puedo saber que es lo que te molesta de todo eso?

— Todo. —confesó. — Me molesta todo. Zoe, sabes el amor que le tengo a la empresa, el cariño que le tengo a todo lo de mi abuelo. No estoy de acuerdo que él tenga la posibilidad de quedarse con lo que he luchado de sacar adelante. Sabes muy bien que Coex estaba a punto de irse a la quiebra y fui yo quien la salvó. ¿Dónde estaba Kibum? ¡Nunca apareció Kibum! No ocupé la casa del abuelo por respeto y preferí comprar este departamento. No estaré contento que él trate de ocuparla. ¡Nadie ocupará esa casa! —se dejó caer sobre el sillón. — tengo miedo de perder todo. —levantó su mirada cristalina. — tengo miedo de perder lo segundo que amo.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2015 ⏰

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