Capítulo 1

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— Jong...—murmuré al verlo caminar de un lado a otro en la habitación—yo quiero...—guardé silencio, ni siquiera me estaba haciendo caso.

— No me esperes despierta, llegaré tarde. —dijo y salió de la habitación.

Escuché la puerta del departamento cerrarse y me aventé en la cama para llorar. Vivir así era un infierno y todo lo había provocado yo, me sentía culpable de su comportamiento y todo por aquel maldito sueño que cada noche me estuvo atormentando.

Ni siquiera pudimos llegar a Italia, en la última noche en Francia Jonghyun trató nuevamente que tuviéramos relaciones pero de nuevo lo rechacé, comencé a llorar como si estuviera sucediendo algo malo, Jonghyun trató de calmarme pero no podía, mis lágrimas salían sin cesar. No lloraba por su contacto, lloraba por el hecho de que no podía hacer nada al respecto, me sentía inútil pero imposible concretar aquello. Era sexo, simple sexo con mi esposo, hacer el amor, sentir su contacto pero no podía. Pensar que pudo quedarse con Sekyung y ahorrarse todo este drama.

No resistió y esa misma noche, enojado, agarró la maleta y guardó toda su ropa, el boleto para Italia se ocupó, sólo que no para el destino que se tenía previsto. Regresamos a Corea antes de lo previsto.

Ni siquiera estaba presente Coco Chanel y mi vida era un desastre por su culpa.

¿Qué podía hacer sola en un lugar que no era mío? Vale, estaba casada con el dueño del departamento pero no me sentía cómoda por la forma en la que estaba pisando por primera vez como esposa de Jonghyun. Esperaba que, al llegar al lugar, Jonghyun entrara contento de mi mano o cargándome, en vez de eso entró como huracán aventando su maleta a un lado y escondiéndose en su estudio. Primera noche que no dormía conmigo.

Cambié mi ropa y comencé a limpiar el departamento, no tenía nada programado cuando el regreso fue de improvisto, tampoco deseaba ir a la empresa y comenzar mi labor como vicepresidenta, lo que menos deseaba en estos momentos era toparme con Jonghyun, suficiente en la noche.

El departamento quedaba solo cuando Jong se iba de viaje, los trabajadores domésticos no aparecían si él no estaba en la ciudad, esperaban a que llegara para realizar su trabajo por eso la casa estaría descuidada tres semanas más y eso para mi asma no estaba bien.

No quería seguir tan distante de Jonghyun, tal vez cuando llegue una buena cena ayudaría para estos fríos momentos. Prepararé la cena y así todo regresará a la normalidad.

Busqué una de las llaves de los autos de Jong, mi pobre matiz debe de extrañarme pero era mejor que pasara a manos de Victoria, con tantos autos que tiene Jonghyun no habría espacio para el mío.

Bajé por el elevador mientras pensaba que podía preparar de cenar. Él ama la lasaña y su platillo favorito coreano era el bulgogi, no estaría mal si eso fuera nuestra pipa de la paz. Siempre peleábamos y a veces por cosas tan triviales que sólo era necesario esperar unos días para olvidar el motivo de nuestra pelea y seguir nuestra vida como si nada ocurriera. Pero en esta ocasión era mi culpa, no cumplir como esposa debe de ser algún pecado o condena en la cárcel.

Al llegar al supermercado busqué los ingredientes necesarios para el bulgogi. En la parte de las especias me detuve para seleccionar la pimienta. Mientras colocaba las cosas en el carrito escuché una platica de pareja que llamó mi atención.

— Hoy cocino yo—dijo el chico mientras colocaba los productos en el carrito—te consentiré.

— Mmm... no creo, eres malo en la cocina—la risa predominó en el ambiente—. Además quiero preparar una receta que vi en la televisión.

A change of plansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora