Capítulo 9

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Recargué mi cabeza en el hombro de Jonghyun. Estábamos esperando afuera de la oficina del abogado Kang para la lectura del testamento del abuelo. Sin embargo, la espera era eterna y mi curiosidad estaba acabando con mi paciencia. ¿Qué era aquello tan importante que el abuelo había guardado para este momento? ¿Acaso las cláusulas pasadas no valían? ¿Y si me quitan mi puesto? No era dueña de nada y el estar casada con el presidente de la empresa no me volvía dueña y señora de todo. Pero era feliz con mi puesto de vicepresidenta, era lo que deseaba y temía que fuera hoy mi último día con ese título.

La secretaria nos pidió pasar a la sala de juntas, el abogado estaba esperándonos ahí. Nos levantamos y caminamos hacia allá. Vimos al abogado Kang sentado en una de los extremos. Jonghyun se detuvo, su rostro palideció como si hubiese visto a un fantasma. Lo miré y después miré al frente donde tenía su vista. Un joven estaba sentado cerca de la ventana y veía a Jonghyun como si buscara arreglar cuentas con él.

Aquel chico de cabello rubio y ojos felinos se levantó y esbozó media sonrisa.

— Kibum —murmuró Jonghyun con paso lento. — ¿Qué haces aquí?

— Me pidieron que viniera. — cruzó su mirada conmigo e inclinó su cabeza. — cariño, tú debes de ser mi prima. —me examinó de pies a cabeza y rodó los ojos. — soy Key. —extendió su brazo hacia mi.

— Soy Zo...

— ¿Vamos a empezar o tardaremos más? —preguntó Key interrumpiéndome y por supuesto ignorando mi presencia.

Tomamos asiento frente a él y a un lado del abogado. Todo parecía un misterio, como si de la puerta aparecía el abuelo y nos confesara que en realidad no murió sino que estaba escondido disfrutando de unas vacaciones.

— Los he reunido aquí para poder dar comienzo a la lectura del testamento del señor Frederick. Como saben antes de morir dejó dicho que este testamento se leyera justo en la segunda semana de Abril pues de acuerdo a sus peticiones, alguno de sus nietos debió de estar ya casado.

— Disculpe...—balbuceé. — creo que yo no debo de estar aquí, esto es algo más... familiar.

— Concuerdo con ella. Disculpa primo pero... tu novia, esposa o lo que sea no tiene conocimientos sobre la familia Kim.

— En efecto señorita, usted no era familiar de sangre del señor Frederick, sin embargo, al ser propietaria de acciones de Coex Resort y como vicepresidenta de dicha empresa tiene suficiente derecho a escuchar lo que dejó el señor Kim. Además de que está casado con su nieto mayor.

Guardé silencio, era mejor sólo escuchar que hablar. Miré a Kibum y no le agradaba que estuviera aquí.

— De acuerdo, estando todas las personas cercanas al fallecido comenzaré con la lectura. — se colocó sus anteojos. — antes de empezar, quiero aclarar que el testamento fue escrito por su abuelo semanas antes de morir y estando completamente solo por lo que no tengo conocimiento de lo que se encuentra dentro. —Agarró con delicadeza el sobre y con mucho cuidado sacó el documento. — comenzaré.

Yo, Frederick Kim al estar consiente de mi estado de salud y no obstante, estar bien de mis facultades mentales. Quiero mostrar gratitud a las personas que vieron por mí sin importar mi condición. Por haber cuidado de mí en todo momento. Quiero que sepan que siempre les estaré agradecido y no olvidaré quienes fueron para mí en vida.

— No puede ser... el abuelo era demasiado cursi.

— Cállate Kibum. —bufó Jong.

A change of plansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora