-Voy al piso 04, con Charlie Ross, puede llamarlo.- le pedí a la señorita que estaba en la recepción del hotel-Adelante señorita, nos avisó que vendría.
-Gracias.
Los minutos pasaron lento mientras subía al asesor. Quería gritar, quería llorar, quería correr.
Las puertas del elevador se abrieron y Charlie ya estaba esperándome.
-Gen, se puso muy mal. No lo había visto así nunca.
-Tan mal que se metió Millie ¿No?.- mis pasos eran fuertes y apresurados.
-No Gen, no. Sabes que él jamás te haría algo así, estaba casi inconsciente cuando lo encontramos.- dijo poniéndose en la puerta de su habitación.
-Claro.
-Al menos deja que te dé su versión ¿Si?.
Charlie abrió la puerta y la primera imagen que tuve fue la de Ares en un pequeño sillón, pálido y con el cabello despeinado. Ashton le acercaba una pastilla y un vaso con agua.
-Hola Gen.- Ashton fue el primero en voltear al escuchar mis pasos entrar a la habitación.
-Geniéve.- Ares volteo y se levanto rápido hacía mi dirección pero sus pies le fallaron. Al querer dar un paso hacía mi, sus piernas se enredaron haciendo que perdiera el equilibrio y callera en mis pies.
Mi instinto fue ayudarlo a levantarse, al igual que el de sus amigos, pero antes de que pudiéramos ayudarlo, enredo sus brazos en mis piernas y pegó su cabeza a mis rodillas.
-No me dejes Geniéve porfavor.
-Ares ¿Que estás haciendo? Ven, levántate.
-No,no, no. No quiero que te vayas, te lo suplico.- continuo aferrado a mis piernas.
Todos volteamos a vernos para saber que hacer. Trate de pedir su ayuda con la mirada.
Entonces Millie, Millie se hizo presente saliendo de la ducha.Alcanzo a ver cómo Ares seguía en el piso e intentábamos levantarlo. Salió cabreada de la habitación sin decir nada.
Ares aún parecía estar ebrio, no podía mantenerse de pie el solo. Una vez logramos levantarlo, lo llevamos directamente a su cama.
-No te vayas Gen, porfavor no me dejes.
-Ares tranquilizate, aquí estoy.- entrelace su mano y la mía.
Por muy enojada que esté con él, lo veía tan vulnerable que me hizo sentir mal. Nunca lo había visto así.
-Gen, te dejaremos para que hablen, cualquier cosa, estamos en la habitación de junto ¿De acuerdo?.
-Gracias.
Escuché la puerta cerrarse.
Mi mirada no podía despegarse de Ares. Sus mejillas estaban empapadas de lágrimas, su nariz hinchada y roja, sus ojos ni siquiera lograban estar al cien por cierto abiertos.
-¿Que paso Ares?.- mi mano se fue directamente a una de sus mejillas.
-¿Quien es él Geniéve?¿Por qué me estás cambiando por él?¿Lo amas?¿Lo amas más que a mí?.- puso su mano sobre la mía aún en su mejilla.
-Ares no te estoy cambiando.
No estaba segura de decirle la verdad, desconozco los alcances de los D'Laine y no puedo darle ningún tipo de esperanza hasta que no esclarezca mi situación y hablé con papá.
-Entonces ¿Por qué ese idiota dice que es tu prometido? ¿Te está obligando? .- dijo incorporándose.- ¿Te están obligando Geniéve?
-Ares, necesito tiempo.
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Prometo siempre odiarte, MI AMOR
Teen Fiction"Tener siempre la razón puede ser desgastante, pero llevar al límite a tus contrarios es lo que lo hace divertido y adictivo". Bastian D'Laine proveniente de la familia multimillonaria y la más reconocida en el mundo del automotor siempre se sale co...