Capitulo 4: Cedric Diggory.

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Un mes había pasado desde el último ataque, por lo que todos se sentían más calmados, algunos aseguraban que el asesino simplemente se aburrió y dejó sus crímenes.

Pero Harry sabía que eso no era cierto.

Había estado pensando seriamente en aquel sujeto, por qué si, sabía que se trataba de un hombre. Después de todo, el bulto debajo del disfraz lo confirmo.

Miro a algunos compañeros, observando en silencio sus movimientos, sus reacciones. Veía como interactuaban con las personas a su alrededor. Pero en ninguna persona encontró algo que lo delatará.

Sospechoso de algunos cuantos, si. Pero resultaron ser todos demasiado idiotas o antisociales. Ninguno mostraba algún comportamiento extraño.

Por lo que, terminó dándose por vencido, pensando que jamás encontraría al sujeto debajo de la máscara. Y tendría que vivir sabiendo que podría haber sido alguno de sus compañeros.

— ¡Harry! – Su rostro se lleno de molestia, al escuchar la voz de Cedric llamándole. – Aquí estás, estuve buscándote.

Alguna vez había besado al Hufflepuff, en una fiesta que no recordaba muy bien, pero solo eso. Nunca le dio indicios de algo más, ni tampoco volvió a unir sus labios a los de él. Pero Cedric parecía tan obsesionado.

En realidad, Harry sabía que le gustaban los hombres obsesivos, intensos y con un aura fuerte. Amaba dominar a esas personas que se creían tener el control. Y le gustaba divertirse con lo que se consideraba toxico para otros.

Pero Cedric definitivamente no era su tipo.

El muchacho era demasiado acosador para su gusto, le perseguía como un perro por Hogwarts y no dejaba de inventar rumores sobre ellos. Mierda, Harry nunca había follado con él. Y aún así todos creían que si.

— Estuve ocupado.

— Mm, siempre pareces ocupado. – Una duda se extendió por los ojos del más alto, pero Harry no ofrecería explicaciones. – No importa, quería invitarte a...

— No.

— Ni siquiera me dejaste terminar. – Se quejó el Hufflepuff. – Solo acepta ir conmigo al baño de prefectos.

— ¿Para que? – Pregunto retóricamente, el menor. – ¿Tal vez para poder follarme? Ya que te encargaste de decirle a todos que estuvimos juntos.

Su tono claramente era de una persona enojada, y lo estaba, realmente lo estaba. Porque este tipo no tenía ningún derecho a hablar sobre la actividad sexual que tenía o no. Ni debía inventar rumores de ese tipo.

Cuando el primer rumor había salido a la luz, Harry estaba intentando algo con Ginny Weasley, sorpresa... Ella se alejo de él.

Tiempo después habían hablado y quedado como buenos amigos. Pero eso no quitaba el enojo inicial de Harry. Ni su obvia aversión a este tejón idiota.

— Harry, yo...

— Aléjate de mi, ¿Quieres? No estoy de humor.

Girando sobre sus talones, intento irse, quería descansar más que nunca. Pero un agarre en su brazo le detuvo. Se volteó solo para encontrarse con Cedric sosteniendo su ante-brazo con fuerza, lastimandole.

— ¿Que estás haciendo? – Intentando soltarse, Cedric lo sujeto ahora de ambos brazos, moviendo su cuerpo como si fuese un juguete. – ¡Suéltame, me duele!

— ¡Ya estoy cansado! Estuve siendo bueno contigo, Harry. Fui paciente pero si lo que quieres es que te trate mal, entonces eso haré. – Se quejó, finalmente sacando el lado que Harry bien sabía que este chico escondía. – ¿Lo quieres duro? Te lo daré.

SCREAM: La Obsesión Del Ghostface. [DRARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora