Harry camino por los largos pasillos de Hogwarts, pensando en silencio, rememorando los sucesos en la noche de la fiesta. Y lo que causó no solo en su cuerpo, también en su mente.
Nunca se había considerado una persona cuerda.
No lo era.
Siempre había tenido este sentimiento de no ser como los demás, de no entender a la sociedad, ni encajar perfectamente en ella. No veía necesidad en ser tan amigable, en agradarle a todos.
Y ciertamente odiaba el hecho de que las personas esperaban mucho de él debido a su padre. James era un hombre maravilloso y valiente, un auror intachable y un justiciero innato. Pero Harry no.
A él le gustaba la adrenalina, el peligro... Y la sangre.
No le daban miedo las heridas, no sentía repulsión al líquido rojo. En cambio, adoraba el ardor del dolor, el sentimiento de estar al borde y aún así luchar por mantenerse vivo.
Y el Ghostface le otorgó eso.
Había llegado a la conclusión de que, fuese quién fuera debajo de la mascara, Harry lo quería para él. Esa persona sería suya.
¿O tal vez ya lo era?
Una comezón invadió su piel, comenzó a rascarse la costra que le había salido en la herida del cuello, dejándola una vez más abierta y roja. A pesar de que aquello sucedió hace una semana, la cortada seguía ahí. Y él no hizo nada por ocultarla.
Porque sabía que quien fuese el ghostface, probablemente le encantaría ver a Harry paseando por Hogwarts con esa marca, a la vista de todos.
— Fíjate por donde vas. – Un golpe seco en su hombro atrajo su atención, era Theodore Nott.
El chico siempre había sido bastante desagradable.
Pero lo fue más cuando Harry reveló que ambos habían estado follando en secreto durante meses, como venganza a que Theo lo engañará con una chiquilla de quinto grado, él realmente lo odio en ese momento.
A favor de su propia paz y no queriendo empezar la mañana con una pelea, Harry optó por ignorarlo y seguir su camino. Sin embargo, la mano en su brazo lo detuvo, obligándole a voltear.
— ¿Que es eso en tu cuello? – Theodore pregunto. – No me digas, te estás revolcando con alguien que le gusta hacerte marcas, patético.
— Lo dice quién llenaba mi cuello de chupetones porque no soportaba la idea de que alguien más me deseara.
Paso tras paso, Theodore lo empujo contra una pared, acorralandole. Y aunque antes esto le hubiese parecido caliente, viniendo de esta persona, era tan desagradable.
— Cuida tus palabras.
— ¿Porque? ¿Que me harás? – Una sonrisa burlona apareció en sus labios. – ¿Acusarme de nuevo con el profesor Snape? Hazlo y cuando el idiota intenté castigarme, llamaré a mi padre y vendrá personalmente a humillarlo.
Theodore entonces le soltó.
Ambos sabían de la clara enemistad que había entre su profesor de pociones y el jefe de aurores, todos podían ver las miradas de odio que el oscuro maestro le enviaba a James cada que esté visitaba Hogwarts.
— Espero que puedas satisfacer a esa persona con la que te acuestas, de lo contrario, te dejará también. – Theodore atacó. – Y el truco que usaste no te servirá dos veces.
— Soy un gryffindor, Theodore. – Harry soltó una breve risa. – El truco de hacerme la inocente víctima de un Slytherin me servirá toda la vida.
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SCREAM: La Obsesión Del Ghostface. [DRARRY]
FanfictionHogwarts, escuela de magia y hechicería, la más segura del mundo. No, definitivamente no lo era. Cuando los asesinatos empiezan, los corredores se llenan de sangre y las noches de gritos, cuerpos son encontrados y es hora de correr por tu vida. Un...