Lo único que podía describir en mi cuerpo era un dolor que lo recorría, había sido profanado en diferentes posiciones que ni siquiera quería recordar, estaba enredado entre las sabanas sin querer levantarme, Lucifer había salido temprano por una Junta con un tal Adán, mi corazón latía con incertidumbre y sentía mis sueños destruidos y pisoteados por la crueldad en la que fui reclamado, mi estómago se revolvió al recordar lo que había hecho y lo que había sentido cuando Lucifer profano mi cuerpo, me encogi más en la cama mientras mi cuerpo desnudo trataba de buscar un consuelo entre las sabanas, escuche la puerta abrirse lo que hizo que me pusiera alerta, mi corazón se aceleró haciendo que me cubriera con las sabanas como si fuera un escudo que pararía el dolor, rápidamente sentí una mano que acariciaba mi cabello de una manera gentil.-Esta todo bien querido, el señor Lucifer aún no regresa
Era Rosie aquella mujer de gran carisma que me había maquillado y arreglado, la mire con unas pequeñas lágrimas en mis ojos ella solo siguió acariciando mi cabello de una manera gentil mientras su máscara mostraba esa sonrisa y esos ojos negros, no negaba que sentí un poco de consuelo y tranquilidad con su presencia.
-Querido se que no tuviste una buena noche pero quiero darte algo que tal vez pueda ayudarte
Me quité de encima la cobija sintiendome seguro con ella y la mire con atención mientras me daba un cofre de madera pintado de rojo y los bordes dorados con un candado en forma de corazón, mire con atención como sacaba una llave negra con unas alas y un ojo amarillo dibujado, al abrir el cofre había un cuaderno de color rojo con una manzana dorada enmedio, me extendió el pequeño cuaderno, lo tome con manos temblorosas y comencé a hojear, la letra era cursiva y tenía algunos párrafos subrayados.
-Este era el diario de la señorita Lilith, escribió desde como calmar los enojos del señor Lucifer hasta sus propias experiencias, supongo que podía ayudarte a sobrellevar esto con el Señor Lucifer
Sentí una pequeña esperanza volver a mi al leer un poco, contenía consejos y experiencias propias que había tenido aquella mujer con Lucifer, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, ¿Ella sabía que algo así pasaría? ¿Por que dejó consejos como si supiera que algo iba a pasar?, tantas preguntas se vinieron a mi mente pero trate solo de concentrarse en los consejos para evitar que me volviera a pasar algo como lo de anoche, ví a Rosie salir de la habitación y seguí pasando hoja tras hoja mientras memorizaba los puntos subrayados de las páginas.
-𝐴 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑓𝑒𝑟 𝑙𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑐𝑎𝑟𝑖𝑐𝑖𝑒 𝑠𝑢𝑠 𝑚𝑒𝑗𝑖𝑙𝑙𝑎𝑠, 𝑒𝑠𝑜 𝑙𝑜 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑗𝑎 𝑦 ℎ𝑎𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑑𝑢𝑒𝑟𝑚𝑎.
Leí aquello memorizandolo hasta que escuche unos pasos, cerré el cuaderno de golpe y lo puse debajo de la cama, volví a taparme con las sabanas mientras escuchaba la puerta abrirse y unos pasos acercarse, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando unos brazos me rodearon.
-No intentes esconderte Lilith, sabes bien que siempre te atrapare.
La voz de Lucifer me hizo temblar y aceleró mi respiración, cuando menos me di cuenta ya me tenía debajo de el, sus manos comenzaron a tocar mi cuerpo desnudo y sus labios vagaban por mi cuello y pecho, me sentía asustado y con el corazón latiendo a mil por hora, mis sentidos se agudizaron, estaba por empujarlo pero los recuerdos de ayer me hicieron detenerme, tome aire, cerré los ojos y mis manos temblorosamente se acercaron a sus mejillas para acariciarlas de manera suave con mi pulgar, sentí sus manos detenerse y fue cuando abri ligeramente los ojos para verlo a el disfrutando se mis caricias mientras se acomodaba sobre mi, me quedé un poco sorprendido y agradecido de que funcionará y no volviera a hacer lo de la noche anterior, seguí acariciando por unos minutos más hasta que callo dormido, me detuve y solo ví por unos momentos el como dormía, si no me hubiera mostrado un lado tan cruel y despiadado pensaría que se ve tan relajado y hasta tierno aquel pequeño hombre, suspire de alivio y con cuidado lo deje sobre la cama para levantarme y ponerme mi ropa interior, el problema era que no quería volver a ponerme el vestido por lo que me puse a abrir cajones buscando algo que ponerme pues me daba vergüenza salir de la habitación solo en ropa interior, por suerte encontré una bata de color rosa, me la puse para acercarme a la cama y tomar el cuaderno para salir casi corriendo de la habitación.
En mi habitación me di un baño tratando de limpiar lo sucio que me sentía por la horrible noche de el día anterior, llore un poco dejando que las lágrimas se fueran con las gotas de agua de la regadera, después de unos minutos salí para sacarme y ponerme mi ropa sintiéndome más comodo, tome el diario y comencé a leerlo.
-𝐸𝑟𝑎 ℎ𝑖𝑗𝑎 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑎 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑖́𝑎𝑛 𝑜𝑏𝑙𝑖𝑔𝑎𝑑𝑜 𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑎𝑐𝑒𝑟𝑑𝑜𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑒𝑏𝑙𝑜, 𝐴𝑑𝑎𝑛 𝑠𝑒 𝑒𝑠𝑓𝑜𝑟𝑧𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢𝑣𝑖𝑒́𝑟𝑎𝑚𝑜𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑝𝑒𝑟𝑜... 𝑁𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑙𝑙𝑎𝑚𝑜́ 𝑚𝑖 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒, 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 ℎ𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑙𝑒𝑎𝑑𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝐴𝑑𝑎́𝑛 𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑣𝑖𝑒𝑗𝑜 𝑎́𝑟𝑏𝑜𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑙𝑖𝑛𝑎 𝑎ℎ𝑖́ 𝑓𝑢𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖́, 𝑒𝑟𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑠𝑚𝑎́𝑡𝑖𝑐𝑜, 𝑑𝑖𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑚𝑒 ℎ𝑖𝑧𝑜 𝑟𝑒𝑖𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑏𝑟𝑜𝑚𝑎𝑠 𝑦 𝑐ℎ𝑖𝑠𝑡𝑒𝑠, 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒́𝑠 𝑑𝑒 𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑒𝑠𝑒𝑠 𝑚𝑒 𝑑𝑖 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑒𝑟𝑎 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑎 𝑚𝑖 𝑙𝑎𝑑𝑜, 𝑑𝑒𝑠𝑜𝑏𝑒𝑑𝑒𝑐𝑖 𝑦 𝑚𝑒 𝑐𝑎𝑠𝑒́ 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑜 𝑛𝑜 𝑙𝑒𝑠 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑜 𝑎 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑚𝑒 𝑑𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑎, 𝑎𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑖𝑜 𝑚𝑒 𝑑𝑜𝑙𝑖𝑜́ 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑓𝑒𝑟 𝑠𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑟𝑔𝑜́ 𝑑𝑒 𝑏𝑜𝑟𝑟𝑎𝑟 𝑒𝑠𝑒 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑠𝑢 𝑎𝑚𝑜𝑟, 𝑎𝑣𝑒𝑐𝑒𝑠 𝐿𝑢𝑐𝑖𝑓𝑒𝑟 𝑡𝑒𝑛𝑖́𝑎 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑠𝑒 𝑟𝑜𝑚𝑝𝑖́𝑎 𝑒𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑜, 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑖́ 𝑒𝑙 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑜́ 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑙 𝑛𝑜 𝑒𝑟𝑎 ℎ𝑖𝑗𝑜 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑜, 𝑡𝑒𝑛𝑖́𝑎 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑠𝑢 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒 𝑙𝑜 𝑑𝑒𝑗𝑜́ 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑎 𝑒𝑙 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑢𝑠 𝑖𝑑𝑒𝑎𝑠 "𝑎𝑙𝑏𝑜𝑟𝑜𝑡𝑎𝑑𝑜𝑟𝑎𝑠" 𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑜́ 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑙𝑜 𝑠𝑎𝑐𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑠𝑎 𝑦 𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑔𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑙𝑒𝑔𝑜́ 𝑎𝑙 𝑝𝑢𝑒𝑏𝑙𝑜 𝑦 𝑓𝑢𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑖𝑚𝑜𝑠, 𝑚𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑜𝑣𝑖𝑜́ 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑠𝑢 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑛 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑒́ 𝑎 𝑠𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑙𝑒 𝑎́𝑛𝑖𝑚𝑜𝑠, 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑎 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑠𝑒 𝑔𝑎𝑛𝑜́ 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑒𝑏𝑙𝑜 𝑦 𝑙𝑜 𝑛𝑜𝑚𝑏𝑟𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑎𝑙𝑐𝑎𝑙𝑑𝑒, 𝑒𝑙 𝑑𝑖𝑟𝑖𝑔𝑖́𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑠𝑢𝑠 𝑐𝑖𝑢𝑑𝑎𝑑𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎...
Detuve la lectura al escuchar un golpe por lo que cerré el cuaderno y lo metí debajo de mi almohada, la puerta se abrió y ahí estaba parado Lucifer, sentí mi corazón acelerarse con miedo y solo me quedé quieto.
-¡Te hice panqueques!
Dijo con un tono de voz animado mientras sostenía un plato con panqueques bañados en miel y con un poco de crema batida y una fresa encima, abri los ojos con sorpresa y sin entender del todo sus cambios de humor.
-Rosie me dijo que no has comido nada y no puedo permitir que te mueras de hambre mi querida Lilith
Solté un suspiro y solo acepte el plato por que mi estómago gruñia de hambre, se sento a mi lado mientras degustaba la comida, nunca había sido fan de lo dulce pero no negaba que sabía delicioso.

ESTÁS LEYENDO
Northern Hell~
Fiksi PenggemarAlastor es un joven de 23 años el cual tiene un programa de radio donde cuenta todo tipo de anécdotas paranormales o historias, está vez había escuchado hablar de un viejo pueblo en medio del bosque el cual estaba rodeado de muchas leyendas y teoría...