Baji
—¿Ya tienes una cita?
—Sí, madre, con una morena deslumbrante. —¿Es alguien que conozco?
—Muy posiblemente. —Definitivamente. —¿Pero por qué arruinar la sorpresa? Conocerás a mi cita en la gala—. Arqueé una ceja mientras miraba más allá de mi madre hacia la escultural rubia detrás de ella. —Tendrá que encontrar a otra persona a quien chantajear para que se case, señorita Rika. Me temo que no estoy disponible.
Rika sonrió cuando mi madre jadeó, pero en el momento en que mi madre se volvió hacia ella, grandes lágrimas de cocodrilo brotaron de sus ojos. Pudo haber sido por el hecho de que se metió el dedo en el ojo cuando se tapó la boca con la mano.
Pero solo estaba adivinando.
Aún así, casi había tenido todo lo que podía tomar de esta mujer y sus formas manipuladoras. Había estado allí para ver por qué tipo de mierda había hecho pasar a Draken. No iba a dejar que ella me hiciera eso. Ni siquiera me gustaba que fuera amiga de mi madre.
—Keisuke, te crié mejor que esto.
—También me criaste para reconocer a una cazafortunas cuando la viera, y Rika es la reina de las cazafortunas—.Entrecerré los ojos cuando ella sollozó. —Cuando estaba tratando de convencerte de que la trajeras aquí, ¿Rika te dijo que trató de atrapar a Draken para que se casara diciéndole que estaba embarazada?
—¿Qué? —Mi madre se volvió para mirar a Rika.
—Todo son mentiras, Pricilla —gritó Rika. —Yo nunca haría eso. Draken estaba tan enojado conmigo cuando aborté, que comenzó a difundir esos horribles rumores.
—¡Mierda! —Alguien espetó detrás de mí.
Maldita sea, realmente esperaba que nunca se enterara de que Rika estaba aquí. Hice una mueca cuando vi la rabia en el rostro de Draken mientras caminaba para pararse a mi lado.
Este no era un hombre feliz.
Draken se cruzó de brazos y dirigió una mirada dura a Rika. —¿Quieres que obtenga el certificado del médico y los informes médicos que dicen que nunca estuviste embarazada de mi hijo, a pesar de lo que le dijiste a todo el mundo?
—¿Hay un informe médico? —Pricilla preguntó. —Rika, ¿de qué se trata todo esto?
—Nada, —espetó Rika. —Él está mintiendo.
—Después de que rompí con Rika porque la atrapé en la cama con otro hombre, ella me dijo que estaba embarazada y que era mi hijo. Cuando le pedí una prueba, me entregó una prueba de embarazo, una de esas de venta libre. Le exigí que se sometiera a una prueba realizada por un laboratorio de renombre. Ella se negó hasta que amenacé con obtener una orden judicial. No solo no estaba embarazada, sino que nunca había estado embarazada.
—Eso no es cierto, —gritó Rika. —Estaba embarazada y me abandonaste.
—Nunca estuviste embarazada, Rika, y tengo los informes médicos para demostrarlo.
—Los informes médicos se pueden falsificar, —insistió Rika.
—No estos, —respondió Draken. —Los hice confirmar en tres laboratorios diferentes.
—Oh, Draken. —Pricilla se tapó la boca por un momento, sus ojos pasaron de Rika a Draken. —Lo siento mucho. No tenía ni idea.
—No se suponía que lo supieras, y nunca lo hubieras sabido si Rika no hubiera tratado de conseguir sus garras sobre Baji—. Los ojos de Draken se entrecerraron. —No voy a dejar que le haga a él lo que me hizo a mí, incluso si tengo que decirle al mundo entero lo idiota que fui cuando escuché sus mentiras.
