TᕮOᖇÍᗩ ᗪᕮᒪ ᗩᗰOᖇ [ADAPTACIÓN]

20

Sentía algo horrible en mi estómago,y a pesar de que ya no tenía fiebre, sentía como si fuera aenfermar. Yo había salido de esa fiebre hace una semana, semana queTaesan se había vuelto muy pegajoso conmigo, a tal punto que mehartaba de tenerlo todo el día diciéndome lo bello y hermoso quesoy, no iba a negar que eso había hecho mi autoestima subir.

Pero a pesar de que me quejaba, era enéstos momentos donde lo quería tener a mi lado, diciéndome que lagraduación iba a salir bien, que no iba a tropezar con mi toga e ibaa hacer el ridículo con cien alumnos en mi frente.

-¿Cuándo irá a llegar Sungho? - Mimadre colocó sus delicados dedos en mis hombros, tratando de bajarmeun poco la tensión que sentía -

-Calma Taetae, de seguro no tarda. -Hice un puchero infantil, tenía ganas de arrancarle la cabeza aTaesan-

-¡Llegué, llegué! No me mires así,que me da miedo. - Sungho era un tonto, no se iba a graduar, pero lohabía invitado a estar en mi graduación. A él todavía le falta unaño, había que recordar que él es un año menor que yo - ¿YTaesan?

-No lo sé, voy a llorar. - Sunghosoltó una pequeña risa incómoda, mientras mis padres me mirabancon compasión, él tenía que venir porque también se iba agraduar, así que no tenía excusa -

-Por favor, necesito que tomen asiento,estamos por comenzar. - El director dio ese aviso que me hizo soltarun suspiro. Mis padre me dejaron un beso en la mejilla para luego ira sentarse en la parte de atrás, Sungho se iba a sentar a mi lado -

Bien, respira Leehan.

Mordí mis uñas y por un momento sentíque las iba a arrancar de cuajo, habían alumnos tomando asiento, yninguno era Taesan. Bien, estaba siendo exagerado, pero había quecomprenderme era el día de mi graduación, el día más importantede mi vida, y lo quería pasar con las personas más importantes, osea mis padres, mis amigos, y el chico que me gusta. ¿Era muchopedir?

-Bienvenidos a la graduación, antes decomenzar, vamos a dar una breve abertura a un alumno que a destacadoen el año, alguien que a preparado una canción. Espero y ladisfruten. - No iba a mirar, no iba a mirar. Tapé mi rostro con mismanos, pero como si estuviera viendo películas de terror, abrí misdedos para ver quién era -

-Buenos días, mi nombre es JeonTaesan, acompañado con Min Jungwon, ésta canción va dedicada aalguien especial. - Ajustó un poco el micrófono haciendome reír yllorar al ver que lo bajó pues estaba muy arriba y él no lograbaalcanzar -

Mi mirada cruzó con la de él unossegundos, para luego volver al público, quienes susurraban cosas.Más yo no escuchaba nada, ni siquiera lo que me estaba diciendoSungho con aparente emoción.

Cerré mis ojos un momento al escucharla hermosa voz de Taesan cantar, al son del piano que tocaba Jungwon.Taesan se veía tan hermoso, parecía un ángel, alguien tanperfecto, y me seguía preguntan: ¿Ésto es real? ¿Sí estásucediendo? ¿Taesan me está mirando mientras canta? Había pasadotantos años esperando ésto, que se hacía difícil analizar.

Si me preguntaban sobre cómo comenzótodo, ni siquiera sabría qué decir, pero sí sabía algo. Para elamor no hay teoría, cada persona es diferente, con diferentessentimientos, y emociones. Saber que todo había comenzado como unjuego, pues yo era alguien que decía que para todo había teoría,pero para el amor no la hay, sencillamente es algo que sucede y no tedas cuenta, no lo puedes frenar. Es como decir: todo se compra. Elamor no se compra, pues es algo que sale del corazón.

El amor era un como una montaña rusa,tenía sus subidas, pero también sus bajadas, es normal. Sólo habíaque aprender a como llevarse todo.

-Gracias. - Solté una risa mientrassecaba mis lágrimas, mirando a Taesan acercarse a mí, tomando mimano a duras penas entre toda la multitud de gente que se preparabapara el conteo final -

-Leehanie ~ ¡Casemosno! - Arrugue mifrente -

-Ay, estás tonto, Kookie. Vamosdespacio, a penas y sabes lo que quieres.

-Sí, a tí. - Me abrazó muy fuertehaciendo que me ahogue - Bien, despacio. Entonces seamos novios.

-¿Novios? Um, déjame pensarlo.

-Bien, somos- - Hizo una mueca soltandoun lloriqueo - ¿Cómo qué déjame pensarlo?

-¡Cuenta regresiva!

Solté una carcajada al ver losridículos pucheros de Taesan.

-¡Cinco!

¿Que si aceptaba? Me gustaba muchoTaesan, ¿Había excusa para decir no?

-¡Cuatro!

A pesar de que Taesan había hechocosas malas, también había hecho cosas buenas, mayormente todaseran buenas, pues llegamos a ser tan ciegos cuando se trata de amorque las imperfecciones las volvemos perfectas, por ejemplo, buscalealgo malo a la persona que te guste, te darás cuenta que no lo haypara tí.

-¡Tres!

Taesan desde pequeños habíamos sidolos mejores amigos, él cuidando de mí en la primaria, secundaria, yen la preparatoria. Siempre estando también en mis peores momentos,haciendome reír, estando cuando más lo necesitaba, así que lo quehabía pasado, sólo era un poco del contrario de las cosas buenasque él había hecho. Eso era parte de madurar.

-¡Dos!

-Entonces seamos novios, ridículo. -Taesan soltó una sonrisa entre dientes al escuchar eso de mi parte,y sin pensarlo mucho, se acercó a mí para dejar un beso en mislabios, sin importarle que todos nos estaban viendo y lo que losdemás podrían opinar -

-¡Uno!

Ésto no era el fin, ésto era unprincipio a todo lo que venía. Pues no podía decir: vivimos felicespara siempre. Pues esa frase, no era de verdad, pero si podríadecir, que de seguro la vida me tenía muchos planes con él a milado.