simple o desquiciado

25 7 0
                                    

La reunión fue corta. Fueron prácticamente directrices y normas. Les dieron unos audífonos que se introducían dentro de las orejas para tener un traductor a tiempo real por impulsado por inteligencia artificial para así no tener que obligar ningún jugador a hablar inglés. Les habían dado también uniformes de Blue Lock, como monos térmicos, camisetas y sudaderas, también las llaves de sus habitaciones, por suerte sólo los capitanes gozaban de espacios personales ya que iban a ser los instructores y jugadores con más presión dentro de aquello. Les habían enseñado los planos de todos los estratos, dónde se encontraban las cafeterías, los gimnasios, los campos de entrenamiento y las salas de ocio que eran básicamente salones con televisores monitorizando los partidos que se celebraban dentro de las instalaciones, como de ligas internacionales que seguían su curso con normalidad.

Todos volvieron a sus respectivos estratos y se dividieron para buscar sus habitaciones, ya llevaban los chaquetones en sus brazos por la gran calefacción que se notaba en las instalaciones. Los pasillos eran igual de sosos que la parte exterior, minimalistas y grises, pero según los mapas, se podía marcar la diferencia de calidad entre las habitaciones de los clubes y los jugadores japoneses de Blue Lock. Los pasillos eran más grandes, más limpios y las habitaciones mejor equipadas. Ken entró en la iba a ser su estancia por un tiempo que todavía no sabía con seguridad y lo primero que pensó fue en lo mucho que echaría de menos poder ver el exterior a través de los cristales de las ventanas. "Al menos las lámparas son de luz cálida" dijo en voz baja encendiendo estas, fuera todo parecía un hospital o centro psiquiátrico raro con esas barras de luz blancas alumbrando todo con nitidez. La habitación tenía baño propio con una bañera de tamaño considerable, contando que sus compañeros tenían un solo baño para cada cuatro que compartían habitación, estaba más que satisfecha. El entrenador Collins también dormía solo y los técnicos todos juntos.

Ya era tarde, llegaron a media tarde y cuando entraron al recinto, el cielo ya se tornaba algo oscuro. El horario de sol cambiaba y más en invierno, no era como en occidente, amanecía antes y anochecía también temprano, pero igualmente poco lo iban a notar allí dentro. Miró la hora en un reloj digital encima de su mesita de noche. Sólo eran poco más de las seis de la tarde. Se quitó toda la ropa que llevaba encima haciéndole sudar y antes que nada, sacó de la maleta una carpeta negra que estaba a punto de reventar. Como una obsesiva compulsiva empezó a empapelar la habitación con el contenido y con celo. Pegaba sus mejores bocetos por las paredes, creando una obra pictórica confusa e inigualable. No los colocaba al azar, tenía un orden memorizado en su cabeza y era cautelosa con ello. Se subía a la cama para llegar a las partes más altas de la pared. Cada dibujo era diferente, generalmente eran figuras androides deformándose como en una danza macabra con más figuras que parecían animales o más humanoides. Ninguno tenía color, sólo eran hojas arrancadas de su cuaderno de bocetos que se llevaba hasta los confines de la tierra. Cunado pareció terminar, ni siquiera repasó por si algo se le había olvidado o quedado mal, sabía que estaba todo perfecto. Se quitó la ropa por completo y se metió a la ducha.

Su pelo sin trenzas se veía simplemente bastante largo, pero con ellas se veía corto por las capas. Los músculos de su espalda eran su marca distintiva y tenía varios tatuajes en ésta. Su esqueleto era muy ancho y eso la hacía ver grande, pero al ser alta y atlética no se veía tan raro. Todas las chicas de su equipo supieron aprovechar las particularidades de su cuerpo para llegar a la altura de competir con y contra hombres. Se habían inspirado en aquellas mujeres que día tras día entrenaban para pasar pruebas de policía o bomberos que estaban estipuladas para la anatomía masculina y simplemente con empeño y trabajo duro, lograban sin problemas. Al final terminaban rindiendo igual o incluso mejor que sus compañeros masculinos. Si después de todo el trabajo en aquel proyecto, la gente no lograba ver lo que el deporte de verdad debería ser, la humanidad en serio no tendría remedio.

ATLAS: SKYFALL (Rin Itoshi × OC) [Blue Lock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora