Dos veces que le habían sobrepasado. Kaiser estaba salivando por la ira, quizás había subestimado a los ingleses, pero ellos parecían subestimarlo a él también. Quería destruirles, quería ser el que firmara la sentencia de muerte y tenía así que desestabilizar al equipo de alguna forma. Isagi lo tenía claro, tenía que pararle los pies a la capitana que esta vez se involucraba más en la jugada, haciendo saber a todo el mundo que no sólo era una buena estratega pero una jugadora esencial en el centro. Su tiempo en el campo se estaba agotando y quería buscar la forma de que alguno de sus chicos japoneses brillara en el partido. Al que más veía con posibilidades de hacerlo era Reo o Chigiri, ya que Agi seguía igual de poco comunicativo y perdido y Nagi estaba en el banquillo hasta el final de la primera parte. Había estado observando que Reo quiso meterse en las jugadas pero nadie le otorgaba la confianza suficiente, sólo necesitaba un empujón, un mínimo de fe que Jay le podría dar como tutor. Cuatro jugadores se conectaron de forma totalmente espontánea, Ken jugaba a pases con Kepa y Jay y Reo se metían entre la defensa alemana. Jay se había salido de su posición, tenía dotes de centrocampista de cuando solía jugar en el Bastard y sus compañeros entendían que podía hacerlo con total soltura al ser el que más sabía sobre el funcionamiento de ese equipo. El mayor sabía que cuando veían venir una amenaza desde lejos siempre intentarían hacer la trampa del fuera de juego, así que, le pedía a su pupilo algo de calma.
Kepa seguía regateando con esa sonrisa, se lo estaba pasando realmente en grande. No miraba a la gente, simplemente miraba a la bola y cuando unos pies se le acercaban, él los evitaba con sus trucos de magia. Es por eso que no pudo ver quien le empujó con fuerza y le tiró al suelo, parando su jugada perfecta que pronto se convertiría en gol. El banquillo se levantó enfadado y la megafonía anunció falta. Al chico le molestaba un poco el hombro, había sido un gran golpe, pero nada que no pudiera aguantar.
- Levántate, lo único que haces es llorar.- su atacante le miraba desde arriba, escupiendo un gargajo al suelo, mientras Kepa se levantaba mirándole con cara triste.- Qué malgaste de genes.
Mason abandonó el lugar cuando la pelota volvió a ponerse en marcha, dejando al joven con la palabra en la boca. No sabía lo que acababa de hacer, cuando golpeas la primera pieza de dominó, el resto empezará a caer sin parar hasta aplastarte por completo. Los ojos de Ken estaban sin brillo, profundos como el abismo, tenía su visión en ese chaval que se plantaba de defensa y que había atentado contra su hermano. Ken solía tener un apodo bastante peculiar en la cancha, los fans solían llamarla "ghoul", un ser demoniaco y fantasmagórico que mitológicamente hablando se alimentaba de carne humana. No era sólo una semejanza para un buen delantero que devoraba a sus rivales como un depredador, sino también físicamente, porque cuando la concentración llegaba a Ken, los músculos de su cara se relajaban y su manía de apretar los dientes desaparecía, su mandíbula se desencajaba un poco, así abriendo su boca más de la cuenta. Se veía como un demonio succionador de almas, bastante terrorífica y sólo solía pasar cuando la tomaban con su hermano, su instinto protector salía a flote, dejaba de pensar y tomaba más la iniciativa de ataque. Sus compañeros sabían que eso o terminaba en gol o bastante mal, no había término medio.
- La que se va a liar.- Andrea sonreía mientras la observaba correr.
- Le tocas un pelo más a mi equipo y te arranco la cabeza.- Ken se encaraba ahora con su hermanastro.
- ¿Sólo a tu equipo o a la mierda de tu hermano? Sólo sabe llorar, aunque no me sorprende nada de alguien que está en un club así. Es un club lleno de nenazas.- escupió las palabras con asco.
- Que yo sepa la única nenaza que va perdiendo aquí, eres tú.- le daba la espalda para visualizar las posiciones de los demás mientras le hacía retroceder hacia su portería.
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ATLAS: SKYFALL (Rin Itoshi × OC) [Blue Lock]
Fanfic"Este club significa lo contrario de lo que muchos piensan que significa. No sujetamos el cielo porque si se cayera fuera una amenaza, lo sujetamos porque todo el mundo está destinado a marcar una diferencia entre el paraíso y el infierno. El esfuer...