los primeros titanes

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Pero no lo consiguió después de tres cuartos de hora de juego. Los pases de los hermanos eran certeros y fuertes, movían sus piernas demasiado confiados y sin titubear ni un segundo. Parecía un partido de tenis, se pasaban el balón de todas las maneras y Owen la seguía con la mirada sin poder tocarla como un perro. No estaban jugando al fútbol, estaban jugando con él y se desanimó cuando dieron por acabada la partida cuando Kepa sacó su inhalador de su bolsillo. Al parecer el chico padecía de asma, cosa que nunca hubiera adivinado por cómo se movía en el juego. Ken reía girando sobre sus pies manteniendo aun la pelota consigo y bloqueando todavía a su nuevo amigo.

Ambos se fueron a sentar a las tumbonas de la piscina, mientras Kepa volvía dentro para tragarse otra jarra de lo que hubiese. Owen intentaba recuperar el aliento y miraba a la chica a su lado que se quitaba los calcetines blancos que se habían tornado verdes. Debajo de su falda del uniforme llevaba unos cortos leggings en negro y se desabrochaba la pajarita de su camisa, la chaqueta seguía tirada en el césped. El sol ya estaba bajo y empezaba a refrescar.

- ¿Cómo? ¿Cómo sois tan buenos? Me habéis dejado las expectativas por los suelos.- Owen no lo entendía, él se consideraba el mejor jugador de dónde provenía y en sólo un inocente juego de pases le habían derrotado. Había confiado demasiado en sus técnicas de la calle y había caído con otras demasiado cuadriculadas y estudiadas.

- Antes de que nos desterraran, vivíamos con nuestro padre y obviamente al ser el dueño de un club tan antiguo e importante, se celebraban en casa muchas comidas, con agentes, representantes y comerciantes y jugadores. Nuestra casa era como el triple de esta y tenía un grandioso jardín, mientras los mayores debatían en la mesa sobre cuantos millones costaría cada transferencia, los jugadores jugaban con nosotros.- hablaba mirando la puesta de sol.- Los futbolistas profesionales son personas interesantes, sacrifican su juventud para debutar y cuando ya están estables se comportan como niños. Me lo pasaba bien, nos enseñaban cosas, era la única vez que podía ser yo misma en casa y pasar un rato en familia.

- ¿Adoras el fútbol, no?

- Más de lo que me gustaría.- lo miró.- Simplemente me siento libre cuando juego, la libertad aquí es lo único que no se puede comprar con dinero.

- Entonces, ¿por qué no quieres hacer el amago de meterme en el club? ¿Por qué rehúyes hablar de algo si te gusta tanto?

- Porque sé lo que se cuece en ese ambiente y lo que menos hacen es jugar al fútbol. Allí no eres nadie si no tienes dinero, la corrupción va y viene, venta y compra de árbitros y goles, es simplemente una mafia y mi padre es el primer promotor. La FIFA y la federación inglesa se meten en sus asuntos con el Chelsea, ¿pero una liga estudiantil? Es su lienzo vacío para entretenerse un rato. Juega al ajedrez con la gente y ellos simplemente obedecen. No quiero que alguien como tú estropee su vida en aquel sitio, estoy segura de que tendrás otras muchas salidas.

- No tenía ni idea... En un día me he llevado tres desilusiones, los ricos no son tontos sólo crueles, hay alguien que juega mejor que yo en la ciudad y el único club que podría lanzarme al estrellato está corrompido... Genial, ¿y ahora qué hago?- habló sarcástico, pero obviamente estaba dolido.

- Sobrevivir.- ella se encogió de hombros y ambos se miraron por un buen rato. Las luces del jardín se encendieron al oscurecer.

- ¿Y si creamos un club?

Ella levantó una ceja y luego se rio.

ATLAS: SKYFALL (Rin Itoshi × OC) [Blue Lock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora