Capitulo 7

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Después de aquel breve momento de alegría para Jenna, que lamentablemente no duró mucho, Leo la llevó rápidamente de regreso al estudio de fotografía para terminar el trabajo pendiente. Mientras caminaban, Jenna no podía evitar pensar en aquel chico y en la conexión inesperada que habían compartido, ya caminando sin ser sujetado de su representante llegaron al edificio.

Al entrar al estudio, Leo estaba visiblemente preocupado, temiendo el estado de ánimo de Thomas. Cuando Thomas los vio entrar, su rostro se llenó de frustración, pero acompañado de una tranquilidad, se dirigió directamente hacia ellos, especialmente hacia Jenna, la pieza clave de la sesión.

—¡Ay, querida! ¿Dónde estabas? Tenemos prisa, rápido, rápido —dijo, casi sin aliento, mientras la empujaba suavemente hacia su camerino — No hay tiempo que perder.

Jenna entró al estudio angustiada, con los pensamientos aun revoloteando en su mente sobre el chico del parque, Thomas con su tono afeminado y gestos exagerados, le preguntó a Leo:

—¿Dónde estaba?

Leo, antes de responder, prefirió preguntarle algo a Thomas.

—¿No estás molesto? —preguntó Leo, tratando de medir la temperatura de la situación.

Thomas suspiró exageradamente, llevándose una mano a la frente y haciendo un puchero.

—Por supuesto que estoy molesto cariño, pero lo que me preocupa ahora es la sesión. No es momento para enojarse, es una pérdida de tiempo. Ah, y porque no quiero envejecer rápido. Dicen que cuando te enojas, envejeces más rápido y te salen canas. Quiero ser un viejo guapo, como usted —Guiñando el ojo mientras se apegaba a el, acariciando el hombro de Leo con su dedo índice.

Leo se sintió incómodo e intento alejarse un poco de el, sin que se notara la incomodes, decidió responder a la pregunta para evitar más molestias.

—Ella, ella, ella estaba en el parque. De hecho, creo que estaba hablando con alguien.

Thomas levantó una ceja, mostrando un interés superficial y poniendo una mano en la cadera.

—¿En serio? ¿Y era apuesto ese chico?

—No lo sé. Estaba más preocupado por traerla aquí. Solo noté que llevaba un conjunto deportivo —respondió Leo, tratando de mantenerse neutral.

Thomas cambió de expresión, su tono volviéndose despectivo mientras agitaba una mano en el aire.

—De seguro ha de ser uno de esos futbolistas callejeros.

Jenna, quien había salido del camerino después de ponerse el vestido rápidamente, escuchó el comentario y no pudo evitar responder, un poco molesta.

—El chico con el que hablé, no es un callejero, es un futbolista profesional —Comento enojada al escuchar el comentario del hombre afeminado. 

Thomas, condescendiente y sin tomarle importancia al enojo de ella, dijo: 

—Cariño, cariño, da igual lo que él sea. No deberías meterte con ese tipo de personas. Ellos solo patean un balón y ya. No es la gran cosa como lo que hace un cineasta como tú. Además, huelen malísimo. ¡Ay, no, qué asco! —dijo mientras se dirigía al set.

Jenna, enfurecida, intentó responder, pero Leo intervino para calmarla antes de que hiciera alguna barbaridad. Jenna se apaciguó un poco, pero no se negó a responder con una voz en calma.

—Pues aquel no olía mal como describes tú —dijo Jenna, con un tono desafiante pero controlado.

—Qué lástima, seguro te gustan los fetochines —respondió con una sonrisa burlona. 

𝒜𝓂𝑜𝓇 𝑒𝓃 𝓁𝒶 𝓅𝓇𝑒𝓂𝒾𝑒𝓇 ~ ≼Ø𝕕𝕖𝕘𝕒𝕒𝕣𝕕 𝕪 𝕁𝕖𝕟𝕟𝕒≽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora