Capítulo 11

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—¿De verdad te tienes que ir? —Taehyung gimió cuando Jungkook estaba empacando su maleta. Había sido llamado a Ulsan por un asunto urgente. Normalmente habría ido con él, pero Hoseok tenía un viaje de campo al día siguiente y ya había aceptado acompañarlo.

—Créeme, no quiero irme —le dijo, mientras hacia una pausa en su equipaje, para tirar de Tae cerca de él y besarlo suavemente.

Jungkook desnudó lentamente a su bello esposo y la amó gentilmente, no queriendo irse incluso por una noche. No habían pasado una noche separados desde el día de su boda. Iba a extrañarlo más de lo que podía imaginar.

Se vistieron y caminó con él abajo. Lo besó una vez más antes de salir por la puerta. Se dio la vuelta para ver una lágrima cayendo por su mejilla y casi mando todo al infierno. Odiaba verlo sufrir.

—Estaré bien, solo voy a extrañarte —le aseguró, cuando él se detuvo indeciso en lo que debía hacer.

—¿Estás seguro de que lo estarás? —le preguntó mientras estaba junto al auto, sin saber si debía abrir la puerta o no.

—Voy a estar bien. Son solo las hormonas del embarazo actuando — lo tranquilizó.

—Estaré de regreso antes de que siquiera te des cuenta que me fui.

Se quedó mirando hasta que el auto se perdió de vista. Al entrar a la casa, se vio envuelto en la soledad. La tripulación estaba fuera en el pasto de Norte, a varias millas de distancia. Bo-hyun estaba donde sus familiares por unos días y Young-ok y Jung-gil estaban haciendo algunas compras. Normalmente no estaba solo en el enorme rancho de la casa y decidió que realmente no le gustaba la sensación de ello.

Decidió caminar al establo, donde ahora nuevos gatitos habían nacido hace un par de semanas. Sabía que una visión de ellos definitivamente lo animaría hasta que Hoseok regresara a casa de la escuela.

Taehyung caminó por el camino hacia la ahora familiar granja. Entró, lo que se sintió un poco extraño, ya que nadie estaba en ninguna parte. Se quedó allí para acariciar a los gatitos, sintiendo lástima de sí mismo.

Oyó un ruido detrás de él, pero antes de que fuera capaz de darse la vuelta y ver qué era, sintió un dolor punzante en la cabeza y todo se volvió negro.

Jungkook llegó al aeropuerto cuando su teléfono sonó. Lo cogió, pensando que sería Taehyung para un último adiós.

—Oye Jungkook, puedes cancelar el viaje, tenemos el tema resuelto — dijo una voz.

—¿Estás seguro? —preguntó Jungkook, pero ya estaba volviendo a su auto para dirigirse a casa.

—Sí, tenemos todo arreglado. Puedes quedarte ahí, donde sé que realmente quieres estar —dijo el hombre con una risa en su voz.

—En eso tienes razón. Prefiero estar con mi familia —dijo Jungkook con un suspiro de alivio.

—¿Qué está pasando allí, a todos se les está cayendo la cabeza sobre los talones?

—Hemos descubierto que es mucho mejor tener un hermoso doncel a nuestro lado cada noche que estar fuera tratando de encontrar un chico nuevo cada fin de semana —dijo Jungkook con sinceridad.

—Creo que voy a seguir adelante y mantendré mi soltería —dijo su amigo y luego colgó el teléfono.

Jungkook se detuvo delante de la casa y llamó a Taehyung. No consiguió una respuesta, así que se dirigió a las escaleras. Sonrió mientras lo imaginaba acostado en su cama. Él tendía a tomar una siesta de vez en cuando con el embarazo desgastándolo.

Rápidamente abrió la puerta y entró. Taehyung no estaba ahí tampoco. Todavía era indiferente. Buscó por la casa y luego en la piscina, y todavía no podía encontrarlo. Sabía que tenía que estar alrededor porque su auto estaba posicionado en el garaje.

Billonarios-the series- KookV (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora