Epílogo

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Won-young se sentó en su silla, mirando a todos sus nietos rasgando papel para abrir sus regalos de Navidad. Él estaba abrazando al bebé Yeonjun contra su pecho. El doncelito sólo tenía unas pocas semanas de edad y era tan hermoso como el resto de sus nietos.

Jungkook y Taehyung sin duda tenían la receta adecuada para la creación de un hermoso bebé.

Sonrió al ver a Hoseok y Soo-hee compartiendo chocolate. Soo-hee había estado un poco decepcionada al ver que Hoseok era su primo y ella no podía casarse con él, pero pronto se recuperó cuando se enteró que eso significaba que pasarían más tiempo juntos.

Ji-hoon y Na-yeon estaban cada uno balanceándose en sus caballos nuevos y riéndose de una manera que hizo que toda la habitación se iluminara.

Min-suk estaba tocando canciones de Navidad en el piano y todos los niños estaban cantando. Seokjin tenía una voz muy bonita y cuando fue acompañada por Jimin y Taehyung sonó como los ángeles desde el cielo.

Los tres hombres estaban compartiendo una copa junto al fuego y cada cierto par de minutos les echaban un vistazo a sus esposos, como para asegurarse de que ellos no desaparecerían.

Won-young se llenó de orgullo por lo bien que su plan casamentero había resultado. Ahora tenía la gran familia que había anhelado y si las cosas seguían yendo tan bien como lo había hecho, sería bendecido con más nietos.

Tenía que admitir que estaba un poco decepcionado de que no tenía a nadie más para emparejar. Descubrió que era bastante bueno en eso.

—Papá, ven a tomar un poco de este coñac que es muy bueno —lo llamó Yoongi.

—Dame un minuto —dijo. De mala gana se levantó y colocó a Yeonjun en su cuna portátil, asegurándose que no despertara. Aunque estaría más que feliz de ir a recogerlo de nuevo.

Él siguió dormido, sin darle excusa para estrecharlo entre sus brazos de nuevo. Se acercó a sus muchachos y extendió la mano para tomar una copa.

—Tengo que admitir, papá, que la Navidad se pone mejor cada año —dijo Jungkook mientras una vez más miraba a su esposo e hijo.

—Pensé que el matrimonio sería el final de mi vida y, sin embargo, me parece que era realmente el comienzo —admitió Yoongi.

—Nunca pensé que iba a dar el paso, pero sin Seokjin sólo soy media persona —dijo Namjoon.

—Por supuesto, todos esos bebés maravillosos hacen los días de fiesta resplandecientes de nuevo —añadió Won-young mientras miraba alrededor de la habitación llena de música y risas.

—No me gusta admitir que tenías razón, papá, pero vamos a tener que darte el crédito esta vez —dijo Yoongi.

—Bueno, es bastante bueno escuchar eso de vez en cuando —dijo Won-young, mientras su pecho se hinchaba un poco.

—Feliz Navidad a todos —dijo Namjoon a la habitación en general. La habitación estaba llena de coros de Feliz Navidad, y Won-young supo que la vida era tan agradable como nunca podría ser alguna vez.


FIN




Gracias por leer y acompañarme en esta aventura! Nos leemos en una próxima adaptación C:

Billonarios-the series- KookV (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora