Capítulo 3

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Taehyung se dio la vuelta lentamente y se dio cuenta que era la una de la tarde. Se enderezó en la cama, tratando de borrar el sueño de sus ojos. No podía creer cuánto tiempo había dormido. Siempre se levantaba temprano para asegurarse de que su hijo estuviera bien.

Tomó una ducha de dos minutos, se vistió y bajó corriendo las escaleras. Estaba increíblemente preocupado por su hijo. Él pudo haber tenido miedo cuando se despertó y su padre no estaba allí.

Vino corriendo alrededor de la esquina, en el comedor, donde encontró a su hijo sentado con todos los otros niños, Jungkook y sus hermanos. Parecía que todos los adultos no habían estado despiertos por mucho tiempo.

—Papi, ¿sabías que un caballo bebé nació esta mañana y tan pronto como hayamos terminado de comer nuestro almuerzo Jungkook va a llevarnos a verla? —prácticamente le gritó.

—Lo sabía. La vi nacer. Lamento no haber estado despierto contigo esta mañana —se disculpó con su hijo.

—Está bien papi, no sabía que no estaban despiertos. Hemos estado jugando todo el día —le dijo Hoseok.

Taehyung se sintió aliviado de que había estado bien esa mañana, pero un poco triste que no pareciera que lo necesitara tanto, cuanto mayor se volvía. Se cubrió la mirada decepcionada yendo a la mesa y tomando algunos ingredientes para un sándwich.

—Lo siento, no les preparé el desayuno —dijo, sintiéndose culpable de que no había preparado una comida.

—No se puede trabajar siete días a la semana, Taehyung, creo que Bo-hyun ya te dijo que los fines de semana todo el mundo se defiende por sí mismo —dijo Jungkook, antes de rellenar su boca totalmente, como si estuviera en su última comida.

—Sé que normalmente, pero con tu familia aquí, probablemente habrían disfrutado de un buen desayuno —se defendió.

—Si el resto de la comida es algo parecido a algunas de esas ensaladas y postres que realizaste ayer por la noche, sin duda habríamos disfrutado de tu desayuno. Es bueno tener un almuerzo de haz tu propio sándwich, además me encontré con un par de tazones de ensalada que de alguna manera no llegaron al comedor anoche —dijo Jimin, mirando fijamente a Jungkook.

—Oye me encanta la ensalada de papas y quería guardar algo para hoy —se defendió Jungkook.

Taehyung sabía que él había sacado ese plato, así que Jungkook debía haberlo escondido dentro. En realidad, lo hizo sentir muy bien que a él le gustara su comida. Obviamente, le gustaba, de la manera en que él acumulaba el material en su boca.

—En serio, metí un poco anoche temprano y luego tuve que escabullirme. No he tenido esta buena ensalada hecha en casa desde, infierno... bien, nunca. Sin ánimo de ofender a papá —añadió en el último momento.

—Bueno, ya sabes el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago... entre otras cosas —dijo Namjoon con un guiño.

—Amén —agregó Jungkook, sin detenerse siquiera en masticar.

Taehyung debía acostumbrarse a su familia, ya que él se sonrojaba mucho menos ya. Sabía que los hermanos estaban molestándose entre sí y que no significaba ningún daño. Simplemente tenía que acostumbrarse a la forma en que hablaban entre sí, si quería estar a gusto con ellos.

Después de que todos comieron, los adultos reunieron a los niños más jóvenes, mientras que los mayores se aferraban a Jungkook que los guiaba a todos al establo. Taehyung se sorprendió al ver que el potro recién nacido se tambaleaba alrededor en el espacio abierto del granero.

—Ella acaba de nacer, no puedo creer que ya caminé —jadeó. Los tres hermanos se rieron.

—Los animales son mucho más independientes que los bebés humanos —dijo Yoongi.

Billonarios-the series- KookV (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora