RESTO

3 0 0
                                    

Un día vino un hombre que nunca nadie había visto antes, era nuevo en Cielisa. Vino con una camioneta granate con una especie de jaula en la parte de atrás, lo suficientemente grande como para capturar un oso en ella. Este hombre se hacia llamar Resto. Iba con una capa negra que le llegaba a cubrir los pies. Unos pies guardados en unos enormes zapatos color carbón. Su pelo, oscuro como la noche y su cara... de su cara no se veía nada, pues el brillo de su enorme sonrisa de oreja a oreja en contraste con su oscuro ropaje cegaba cualquier detalle de su rostro.

Este sospechoso visitante vino a Cielisa con un sólo objetivo: cambiar todas las caras de los niños del pueblo a sonrisas. Para hacerlo, pensaba encerrar a todos los niños y niñas en su jaula para llevarlos a su castillo dónde, a base de inyecciones y golosinas con una especie de medicamento, obligaría a esos pequeños a sonreír sin opción a impedirlo. Él realmente pensaba que era lo mejor para el bien hacer del pueblo.

Así hizo Resto. Iba casa por casa raptando a todos los niños y las niñas del pueblo. Nadie se lo impedía, porqué Resto les decía a sus familias que si sus hijos estaban sonriendo todo el día serian más felices y les parecía tener mucha lógica. Resto picaba a la puerta, entraba en las casas y generaba un gran temor en los niños y niñas que les borraba cualquier intento de sonrisa. En todas las casas era igual, en todas menos en la de la pequeña Lua.

Y es que Lua poseía ese poder tan especial que ni ella misma sabia. Hasta ese momento no era capaz de ver cuanto poder podía tener un gesto suyo, su sonrisa. Pues esa sonrisa, como ya sabéis, era capaz de olvidar a la oscuridad, sea cual sea. La sonrisa de Lua fue como un faro que disipó las sombras del miedo, iluminando el camino hacia la valentía y la esperanza. Enfrentar la oscuridad con su sonrisa fue desafiar al miedo que causaba Resto, con la promesa de un mañana más brillante. Gracias a ella.

Efectivamente, Lua se dio cuenta enseguida de lo que había pasado. La pequeña supo, entonces, que una sonrisa es el arma más poderosa para combatir el miedo y salir adelante. Pero aún había mucho más detrás de esa sonrisa, algo que iba a descubrir luego. De este modo, Lua se armó de valor y emprendió el viaje para rescatar a sus amigos de las horribles manos de Resto.

LA BRILLANTE AVENTURA DE LUADonde viven las historias. Descúbrelo ahora