C.003

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Capítulo tres:

¡Llegada a konoha! ¡Un nuevo comienzo!


Han pasado tres días desde que Yukimi dejó su hogar para dirigirse a Konoha, cumpliendo el deseo de su madre. Corría sin descanso ni alimento, tan agotada que no se dio cuenta de la pequeña piedra en el camino. Tropezó con ella y cayó.

-Duele-dijo la niña, levantándose y continuando su carrera, ignorando que su cuerpo ya no podía resistir más sin descanso. Cuando estaba cerca de las puertas de Konoha, el sobreesfuerzo la venció y perdió la conciencia. Una fina capa de hielo la envolvió, protegiéndola. Su corazón, congelado por el dolor, no se aceleró ni latió más rápido, la capa de hielo era su reflejo, su nueva armadura.

Un joven ninja de cabello blanco pasaba por ahí y se sorprendió al ver hielo en pleno verano. Se acercó al notar que el hielo cubría o protegía algo. Con cautela, se acercó por si el hielo lo atacaba, pero para su sorpresa, al detectar su presencia, la barrera de hielo se disolvió lentamente, revelando el cuerpo de la pequeña. Una capa ensangrentada le ocultaba el rostro.

-¿Qué hace una niña por aquí? -dijo el joven, ya que todavía no había salido el sol. -Será mejor llevarla con el Hokage para saber qué se hará con ella. -dijo, cargándola y tomando su mochila.

Al llegar a la aldea, los guardias lo interceptaron al ver a la niña.

-¿Dónde la encontraste? -preguntó un guardia, observando el cuerpo de la niña, que por su tamaño parecía tener entre cuatro o cinco años.

-La encontré en el bosque, inconsciente. La traje para que el Hokage decida qué hacer con ella mientras despierta -dijo el ninja, continuando su camino hacia la Torre Hokage.

Al llegar, tocó tres veces la puerta y esperó el permiso para ingresar. Un "Adelante" le permitió entrar a la oficina.

-¿Qué sucede, Kakashi? -dijo el hombre de mayor edad.

-Lord Hokage, encontré el cuerpo de una niña, pero tiene sangre seca en su ropa -dijo el joven, siendo observado por el Hokage.

-Esa niña debe ser de otro lugar, la capa lo demuestra -dijo al ver que la capa era de una tela más dura y abrigadora que las de Konoha.

-Es algo que pensé, ya que cuando la encontré, estaba cubierta y protegida por una fina capa de hielo -dijo, y eso captó la atención del Hokage.

-Solo hubieron dos clanes que tienen dominio con el hielo, pero los dos se extinguieron según los informes-dijo confundido. -Lo mejor por el momento será llevarla al hospital para saber si está herida.

-Sí, con su permiso -dijo Kakashi, llevando a la niña al hospital.

Al llegar, los doctores la rodearon rápidamente, tratando de traer una camilla para la peliblanca. Todo sucedió muy rápido, de repente la pequeña ya no estaba en los brazos del jōnin, sino que estaba siendo limpiada y sanada por los doctores. Al ver a la pequeña peliblanca, se habían acercado a ella rápidamente, estaba cubierta de sangre y lodo, por lo que tuvieron que ayudarla rápido.

Aunque la sangre estaba seca, pensaron de inmediato que había huido de alguien, esa sangre no era suya, por lo que pensaron que había huido de un atentado o algo similar.

Los doctores trabajaron con rapidez, intentando detectar alguna herida o lesión en la pequeña, pero no encontraron nada. Yukimi estaba tan fría como el hielo que la había envuelto, su cuerpo no reaccionaba a los pinchazos ni a la luz, sus ojos permanecían cerrados, inmóviles, como si un pesado sueño la dominara. Su rostro, aunque pálido, no mostraba dolor, solo una profunda quietud.

-No entiendo, no tiene ninguna herida, pero... parece que está dormida, ¿no creen? -dijo un doctor, sorprendido por el estado de la niña.

Los demás doctores asistieron, estaban confundidos, no podían comprender por qué la niña no despertaba. Su cuerpo no mostraba signos de daño, pero su inmovilidad era extraña.

-Tal vez haya sido envenenada, o... ¿quizás tenga una enfermedad rara? - sugirió otro doctor, con incertidumbre en su voz.

Nadie lo sabía con certeza. Yukimi, la pequeña niña, permanecía dormida, rodeada por la confusión de los doctores, mientras su corazón, congelado por el dolor, no daba señales de vida.

Mientras los doctores discutían sobre el enigma que representaba Yukimi, Kakashi, el joven ninja de cabello blanco, se encontraba en la sala de espera, su mirada fija en la puerta del hospital, sus pensamientos divagando.

"No entiendo por qué el Hokage no se mostró más interesado en la niña", pensó, "es un caso extraño. ¿Qué clase de poder es ese que la protegió del frío?"

Kakashi se levantó de su asiento y caminó hacia la ventana, observando la aldea de Konoha. Su mente seguía rondando las extrañas circunstancias del hallazgo de Yukimi, su peculiar habilidad con el hielo y su extraño estado de inconsciencia.

Se preguntó si el Hokage había estado en lo cierto al asegurar que los clanes estuvieran extintos. ¿Había otras aldeas con habilidades similares? ¿Qué clase de peligro se escondía detrás de la niña?

En ese momento, uno de los doctores salió del hospital, con una expresión preocupada en su rostro.

-Ninja Kakashi, ¿podría acompañarme un momento? -dijo, con voz seria.

Kakashi asintió, siguiéndolo hasta una sala aparte.

-Hemos examinado a la niña, pero no encontramos ninguna herida ni enfermedad que explique su estado de inconsciencia. -dijo el doctor, con un tono de frustración. -No entendemos por qué no despierta.

- ¿Qué quiere decir? - preguntó Kakashi, con un gesto de inquietud.

-No sabemos si se trata de una enfermedad desconocida, un veneno o... algo más. -explicó el doctor, con cautela. -Es como si estuviera en un profundo trance, como si su mente estuviera bloqueada.

Kakashi se quedó en silencio, procesando la información.

-Es un caso único, nunca he visto nada parecido. -dijo el doctor, con una mueca de impotencia. -No sabemos cuánto tiempo puede permanecer así.

- ¿Y qué haremos? -preguntó Kakashi, buscando una solución.

-De momento, solo podemos mantenerla bajo observación. -dijo el doctor, con un suspiro. -Tal vez con el tiempo, su cuerpo reaccione y despierte por sí solo.

Kakashi asintió, pero en su mente seguía la pregunta: "¿Qué es lo que ha pasado realmente a esta niña?".

Decidió quedarse en el hospital, observando de cerca a Yukimi, esperando que alguna señal de vida surgiera de ella, mientras la aldea de Konoha, ajena al misterio que se ocultaba en sus muros, seguía con su ritmo cotidiano.
























Decidió quedarse en el hospital, observando de cerca a Yukimi, esperando que alguna señal de vida surgiera de ella, mientras la aldea de Konoha, ajena al misterio que se ocultaba en sus muros, seguía con su ritmo cotidiano

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también que los capítulos serán clave ya que sólo pondré lo del characters para dar sentido a la historia.

Lo del camino ninja de las chicas será ya en la trama de naruto.

𝑲𝒊𝒃𝒐̄ 𝒏𝒐 𝒔𝒉𝒊𝒕𝒂𝒖 |𝓢𝓪𝓫𝓪𝓴𝓾 𝓷𝓸 𝓰𝓪𝓪𝓻𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora