Ꜥꜥֶָ֢🪖ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 11

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Día Siguiente

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Día Siguiente.

TaeHyung, con suerte, logró dormir bien luego de los molestos compañeros que tenía en la habitación. No quería tan siquiera verles, pero estos se las ingeniaban para conseguirlo, así fuera debajo de las piedras.

Era de mañana y tocaba la hora del baño. No le quedó de otra que ducharse en la misma ducha en la parte de atrás, y aún no sabía que esa ducha era del coronel Jeon JungKook. Así que aprovecharía al máximo para estar fuera del alcance de esos acosadores.

— Hey, TaeHyung — Le saludaba el doctor YoJun saliendo de su consultorio — ¿Qué tal? ¿Cómo has estado?

Kim dejó de caminar con rumbo al baño. Tenía ganas de quedarse a hablar con el doctor Im, pero estaba algo apurado como para quedarse a charlar.

— Bien, gracias... ¡Y espero que usted también lo esté! — Antes de que Im pudiera devolverle palabra, este se desapareció de su campo visual.

— Este niño — Bufo decepcionado, entrando de nuevo a su consultorio.

TaeHyung corrió hasta que por fin logró llegar a la ducha. Dejó las cosas afuera, pero trató de taparlas para que no se las llevaran de nuevo. Miró hacia todos los lugares hasta que, al sentirse más seguro, comenzó a quitarse la camisa, dejándola en el suelo. Suspira y rápidamente entró con su pantalón puesto, sin querer correr el riesgo de que lo vieran de nuevo. Cerró la puerta.

Se sentía más seguro por el hecho de que ya no lo veían y podría darse su ducha tranquilamente, pero...

— ¡¿Qué carajos haces aquí?! — TaeHyung cayó al suelo por el gran grito que se le fue dado a no tan solo dos metros de distancia.

El menor elevó su cabeza para ver al dueño de ese grito, siendo nada más ni nada menos que el coronel JungKook. Estaba desnudo y TaeHyung tragó duro; el tipo era todo un adonis en vida. Sus piernas y músculos bien trabajados, su abdomen marcado y sus notables cuadros le hacían saber que eran duros como un ladrillo; sus grandes brazos, su piel nívea y su... y su gran miembro.

TaeHyung se sentía muy, muy, pero muy pequeño delante de él.

¿Por qué tenía que caer en situaciones tan vergonzosas?

Salió de su trance cuando el más alto se colocó a gachas y golpeó la pared justo al lado de su cabeza con su puño.

— ¡Te hice una pregunta! — La cercanía entre ambos rostros era tanta que JungKook fue esta vez quien le miraba directamente a los ojos, y TaeHyung no apartaba la mirada.

— Eh... Y-yo bu-bu-bueno — Sus labios temblaban.

— ¿Sabes? No me caen bien los gays, ¡Y tú eres uno! — Gritó con más fuerza.

Sonó la campana para la formación de los soldados. JungKook miró su reloj de mano a prueba de agua para saber que ya eran pasadas las siete de la mañana; era hora de la formación de entrenamiento. Cuando Jeon se separó, TaeHyung sintió cómo el aire volvía a sus pulmones. Intentó salir de la pequeña ducha, pero el más alto agarró la perilla de la puerta, evitando que eso pasara.

armed forces 𐙚 kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora