El coronel Jeon se estaba debatiendo en sí ir a buscar al ahora desmayado chico y llevarlo a la enfermería. No es como si le importara, pero debía mantener a estos inservibles vivos si quería obtener un buen sueldo y las comodidades que le brindaban las Fuerzas Armadas por su respetable servicio.
Chasqueó su lengua con fastidio, rodando sus ojos y apartando la mirada del azabache, el cual seguía desmayado boca abajo, con su cara lateral derecha en el suelo. Estaba encima de esas picosas plantas que dan comezón y hasta llegan a ser tan ásperas y raspantes como para dejar tu rostro con una que otra herida que, a la mañana siguiente, se convertiría en una roncha.
Respiró profundo y ladeó su cuello, estirándolo. El entrenamiento del día anterior fue tan cansado y fuerte que tuvo que estar detrás de esos imbéciles asegurando que no hicieran alguna estupidez.
— Supongo que no tengo opción — Abrió sus ojos luego de relajarse un poco. Iba a comenzar a caminar, pero solo alcanzó a dar un paso y quedarse quieto, puesto que ya el soldado TaeHyung no estaba — ¿Dónde te metiste, pedazo de alimaña?
— Oye... ¿Te sientes bien? — Se aseguró de que el soldado abriera sus ojos, aunque lo hacía con dificultad.
Lo peor del caso era que estaba con un olor a perro mojado; por esa razón, al llegar le quitó su chaqueta, zapatos, pantalón y la camisetilla, dejándolo solo en bóxer. Pudo admirar unos huecos no muy grandes por más abajo de sus rodillas, con sangre seca. No cabía duda de que fueron mordidas de ratas. El doctor sabía que cada soldado que era puesto en el sótano siempre salía con heridas... Pero a este chico lo mordieron más de la cuenta.
TaeHyung jadeó y, al darse cuenta de que solo estaba en su prenda interior, se exaltó un poco, pero como sus piernas dolían, no le ayudó mucho cuando quiso levantarse.
— No te esfuerces, voy a curar tus heridas y luego debes descansar, tienes tus defensas bajas.
— N-no... Y-yo de-debo ir a entrenar — Intentó levantarse de nuevo, pero las grandes manos del hombre contrario con bata blanca se lo impidieron, colocando estas sobre su frío pecho, haciendo que se avergonzara.
— En estas condiciones no puedes ir a hacer el servicio. Pasaré un reporte médico para que no entrenes, por lo menos hasta mañana.
— Pero... N-no...
— Pero nada, debes descansar si no quieres que esto pase a mayores y no puedas hacer nada. Ahora solo necesito que te relajes para que sea menos doloroso.
TaeHyung tragó duro y dejó de buscar escapar. El hombre de voz gruesa, manos grandes y piel pálida sonrió ladino y fue hasta un estante, abriendo su puerta de vidrio y agarrando algodón, alcohol y gasas. Cerró el estante volviendo donde Kim, con cuidado de no lastimarlo, pero de todas formas el azabache hizo puños con sus manos y ahogó un grito de dolor. En serio dolía mucho.
El doctor terminó con su tarea, dejando todo en su lugar y, de esta forma, colocó la venda en su tobillo que tenía unos moretones.
— ¡SOLDADO TAEHYUNG! — Un grito se escuchó desde el pasillo, grito que hizo estremecer a Kim.
El coronel Jeon hizo presencia en el cuarto de enfermería. Llegó enfurecido porque el inservible de Kim desapareció de la nada.
— Oh, coronel Jeon, un gusto verlo — El doctor dio una reverencia.
— Lo mismo digo, doctor YoJun, ese soldado debe volver al entrenamiento ahora mismo.
— Lo siento mucho, coronel Jeon, pero eso no se podrá, ya que el soldado Kim TaeHyung se encuentra en mal estado y quizás una de las ratas que lo mordió le trajo una infección a su pierna. Tendré que hacer un reporte para llevarlo al hospital de la ciudad.
Oh no, eso definitivamente no le conviene a JungKook.
— ¿Y no hay otra forma?
— Sí la hay, si descansa un par de días y lo trato adecuadamente con lo poco que tengo... Puede que mejore y vuelva a sus labores en el servicio.
— Haga lo que tenga que hacer, solo espero que no sea necesario mandarlo a la ciudad — JungKook le dio una última mirada a TaeHyung, recorriendo su cuerpo y cayendo en todos los moretones que tenía en su piel, al igual que su labio rojo e hinchado por el golpe que le dio en la playa. De esa forma salió del consultorio — Ojalá y no diga nada o estoy frito.
TaeHyung miraba el techo blanco del consultorio. ¿Acaso era verdad lo de la infección en su pierna?
— ¡Ufs! Creo que con eso puedo mantenerte aquí hasta que te recuperes — Se sentó al lado del azabache en la pequeña camilla.
— ¿Y la infección es verdad?
— Sí y no — Ríe apenado, rascando su nuca y mirando al suelo, cayendo en cuenta de que no ha limpiado el suelo empolvado — Sí tienes la infección, pero no es tan grave como para llevarte a la ciudad.
— ¿Entonces? — El azabache lo mira con el ceño fruncido.
— Mentí... Pero dije la verdad, así que no es tan malo — Se levantó yendo a quitar su bata de doctor, dejándola guindada en la perilla de la puerta — Entonces tu nombre es Kim...
— TaeHyung, Kim TaeHyung — Aclaró el menor desde la altura más baja de la camilla — Y usted es Im YoJun, ¿no?
El más alto asintió.
— Sí, y soy el doctor de la base. También cuidaré de ti.
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armed forces 𐙚 kooktae
Fanficen edición ⋮ las fuerzas armadas: hechas especialmente para hombres fríos, fuertes, aguerridos y de gran caracter. descripción perfecta de jeon jungkook, coronel de las fuerzas armadas con más prestigio en toda Corea del sur. pero este año se ha enl...