Capitulo XX: En La Mira

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-Ustedes son de verdad algo peculiar- comentó Brandon Jared, sonriendo. -¿Cómo es posible que no se hayan dedicado al baile con anterioridad?

-Nunca habíamos bailado- respondió Nick en un tono frío. -De hecho, no hace mucho que nos conocemos.

-¿De verdad?- era difícil saber si el joven millonario estaba siendo sarcástico. -¡No lo creería!

Rió ante su propia ocurrencia, mientras Nick y Judy se limitaban a sonreír sin alegría. Se encontraban en su camerino asignado, hablando de frente con los 3 ejecutivos.

Evie había elegido quedarse detrás de ambos, evitando en los posible el tener que intervenir.

-Son un prodigio- dijo Carlos Gremil en un tono neutro. -Ciertamente, llegarán muy lejos.

-¡Muy cierto!- comentó Brandon, con su perfecta sonrisa aún plasmada en su rostro. -Solo es cuestión de que se mantengan en el camino correcto.

Los jóvenes policías intercambiaron una mirada de incomprensión, reacción que hizo que Brandon Jared soltara una pequeña risa.

-Será mejor que nos retiremos- dijo, poniéndose en pie. -Aún quedan competidores por observar. Mucha suerte.

Judy agradeció con un asentimiento, mientras su compañero permanecía con un rostro impávido.

En todos momento Arthur Lenny permaneció en silencio, observando todo desde el punto más cercano a la puerta. Evitaba mirar a Nick, sabiendo con seguridad que el chico tenía la mirada clavada en él. Se retiró de la misma forma: siguiendo a los otros en un silencio casi sepulcral.

Apenas los 3 estuvieron fuera, Evie soltó un pesado suspiro que no sabía que estaba guardando.

-No había estado en una situación tan tensa desde hace muchos- dijo, riendo nerviosamente. Miró a Judy y a Nick, que solo se miraban el uno al otro con el rostro serio. -¿Sucede algo?

Nick bajo la mirada, torciendo el gesto con obvia molestia, mientras su compañera miraba a Evie y negaba con la cabeza, gesto que la coreógrafa capto de inmediato: no era seguro estar ahí.

-Parecen interesados en nosotros- dijo Judy en un tono neutral, sin darle en apariencia importancia a lo ocurrido.

-Eso parece- dijo Evie, casi de la misma forma. -Tal parece que han notado su desempeño.

-Si...- Judy soltó un suspiro. Luego miró a Nick, quien continuaba con la mirada clavada en el suelo. -Será mejor que salgamos- dijo sin dejar de observarlo. -Es muy seguro que seremos la comidilla de los demás.

Evie asintió, adelantándose y cerrando la puerta tras de sí. Sabía que ambos necesitaban tiempo a solas.

-Nick, mirame- se acercó más hacia él, colocando una mano en su brazo izquierdo. -¡Habla conmigo! ¿Qué es lo que está sucediendo?

-Es difícil de explicar- habló en un tono sombrío, soltando casi de inmediato un suspiro de frustración.

-Entiendo- en esta ocasión suspiro ella. Se alejó de él, mirándolo fijamente. -Nick, se que quiza tengas tus razones para no contarme las cosas, pero ambos sabemos que para este caso debemos tener control de nuestras actitudes y emociones. Un paso en falso y nos condenamos a nosotros mismos. Lo sabes- se quedó en silencio un momento, por si él quería decir algo. Cuando solo se quedó en silencio, miró al techo y resopló. -Es obvio que lo que sea que tengas contra ellos es personal. Tus expresiones te delantan, y también el hecho de que no parece afectarte el hecho de que te reconozcan.

Lo observó con atención, genuinamente preocupada por él. Considero la posibilidad de abrazarlo, pero rechazó el impulso de inmediato; parecía que lo único que él quería era el estar solo. Lo miró con ternura una última vez, antes de ponerse de pie y salir del camerino.

Nick tenía un torbellino en la cabeza, generado por toda la rabia y frustración que le provocaba el que Lenny se regodeara ante él, saboreando el recordarle que era intocable. Y le frustraba aún más el hecho de que eso era precisamente lo que él quería: desconcentrarlo, que perdiera su profesionalismo para poder librarse de él con mayor facilidad. Incluso aunque llegaran a la corte, si él no se controlaba los abogados de Lenny destruirían su investigación en mil pedazos. De nuevo.

Soltó un gruñido y frotó agresivamente su anaranjada cabellera. Miró después hacia la puerta, suspirando por enésima vez.

-Creo que es momento de ser honesto- dijo para sí.

Mientras tanto, Judy se había quedado un momento afuera del camerino, abrazándose a sí misma. Era como si de repente todo el ambiente se hubiese vuelto más frío. Sentía como si acabaran de darle un golpe de realidad. Mentiría si dijera que no esperaba esa respuesta de su parte. Una parte de ella había creído que le contaría todo sin dudarlo, que confiaría en ella a pesar de lo poco que se conocían.

-¡Que ingenua!- murmuró. Quería salir corriendo, encerrarse en su cuarto y enfadarse con ella misma.

¿Dónde había quedado su lado racional? Siempre había sido una chica centrada y segura, perfectamente capaz de separar los ámbitos profesional y sentimental. ¿Por qué entonces Nick la llevaba a actuar sin pensar, a dejarse llevar por la corriente? Soltó un suspiro, sintiendo su mente agotada por tal remolino de pensamientos.

La respuesta era demasiado obvia: daba por hecho que ya lo conocía, que sabía más sobre él que cualquiera, como si ya fueran un equipo desde hace tiempo. Todo por culpa de ese sueño, que parecía que nunca iba a dejarla tranquila.

La realidad era demasiado diferente. Conocío a Nick hacia tan solo un mes, no sabía nada de su pasado, ni de lo que pensaba. Era un policía, no un artista estafador. Pensar en ello le provocó un nudo en la garganta, se estaba enamorando de alguien a quien en realidad no conocía.

-¿Judy?- una voz la sobresaltó, sacándola de sus pensamientos. Levantó la mirada, encontrándose de frente con Jack Savage, quien la observaba preocupado. -¿Te encuentras bien?

-Si...- su voz sonaba ahogada, algo que delataba su angustia.

-Eso es un no- respondió el chico con un tono amable. -¿Todo en orden?

-Discutí con Nick, nada más- mintió. No quería entrar en detalles con un desconocido.

-Tranquila, es algo que pasa- Jack era demasiado amable, pero Judy no lo percibía como genuino. Deseaba creerle, pero sentía que solo era por interés personal. -¿Quieres un poco de agua?

-Si, por favor- agradeció con un asentimiento.

Con un caballeroso gesto, Jack hizo que Judy caminará delante de él, conversando casualmente. Ella agradeció que no mencionara más respecto al tema y que incluso la distrajera, conversando de todo y nada.

Justo en el momento en el que ellos comenzaban a alejarse, Nick abrió la puerta del camerino en busca de su compañera. Alcanzó a verla caminar al lado del chico Savage, con una sonrisa tensa y una mirada vidriosa.

-Soy bueno lastimando a la personas- pensó, añadiendo eso a las reciente lista mental de razones para odiarse a sí mismo. -No sirvió como compañero. Eso ya lo sabía.

Soltó un suspiro y guardo ambas manos en los bolsillos de su pantalón, comenzando a caminar en la dirección contraria.

Mientras tanto, Evie había alcanzado a ver ese último momento y se quedó en medio, observando a cada uno de sus alumnos con un deje de preocupación.


Continuara... 

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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