Capitulo VII: Alianzas y Estratégias

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-¡Como es que olvidamos ese detalle!- exclamó Judy, dejándose caer pesadamente contra su silla.

Nick tomó asiento en el escritorio vacío que estaba de espaldas al de ella, con el mismo gesto meditabundo. Ambos llevaban las últimas 24 horas pensando en una solución posible para su dilema, pero nada brillante les venía a la cabeza. Por más que le dieran vueltas, en su entrenamiento nunca les enseñaron como convertirse en bailarines decentes en menos de 2 semanas.

-Me parece que no es necesario recalcar que nunca he bailado en mi vida- comentó Nick, columpiándose en la silla. -Y si lo he hecho, fue porque o perdí una apuesta o estaba ebrio o una situación parecida- Judy lo fulminó con la mirada. -No me mires así, ¡estoy siendo honesto!

Ella torció el gesto, rodó los ojos y soltó un suspiro. Comenzó a jugar con una pluma que estaba sobre su escritorio, pensando.

-Y así de fácil se irá nuestra perfecta cuartada- dijo, suspirando nuevamente.

-No creo que nos descubran por algo tan simple como eso, Zanahorias.

-Ni yo. Pero cuando tengamos que enfrentarnos a personas que llevan tanto tiempo bailando...- tomó la pluma y la apretó con fuerza. -Nos eliminaran y con eso perderemos la oportunidad de estar cerca de Lenny y su poco confiable socio.

-¡Quizá yo pueda ayudarlos!- Ben apareció de la nada, provocando que por el sobresalto Judy le soltará una patada en la espinilla a Nick y este cayera de su asiento, con una expresión de sorpresa y dolor.

-¡Ben!- exclamaron ambos enfadados, una vez recuperados de la impresión causada por su amigo.

Él les lanzó una mirada inocente de disculpa, apresurándose a ayudar a Nick a levantarse y sin dejar de repetir "lo lamento".

-Golpeas duro, Zanahorias- dijo Nick, mientras tomaba asiento nuevamente.

-Perdona- dijo Judy. Volteó a mirar a Ben, cruzándose de brazos. -¡No vuelvas a hacer eso! De verdad que casi me provocas un infarto, Ben.

-Lo lamentó- repitió el chico por enésima vez. Más de repente pareció recordar algo y sonrió de oreja a oreja -, pero es que no pude evitar escucharlos y me parece que puedo ayudarles con su pequeño dilema.

-¿Ah, si?- Nick tenía curiosidad al respecto. -Y exactamente, ¿qué tienes en mente?

-¡Hey, hey! ¡Alto!- intervino Judy. Luego, tomándolo del brazo, obligó a su compañero a seguirla hasta el exterior del cubículo mientras decía: -¿Nos permites unos segundos, Ben?

Él asintió, manteniendo su sonrisa y limitándose a lanzarles una mirada expectante.

Judy arrinconó a Nick contra la pared del cubículo contiguo, lanzándole su más fulminante mirada y cruzándose de brazos.

-¡Oye, cuidado!- exclamó el chico al recibir el impacto. -¿No crees que ya me lastimaste lo suficiente?

-No podemos involucrar a Ben en todo esto- soltó ella sin rodeos.

-Solo quiere ayudarnos- esta vez fue Nick quien se cruzó de brazos, retándola con la mirada y una postura firme. -No veo que tiene de malo.

-¡Tú mismo eres quien dijo que es un caso muy riesgoso! Y si mal no recuerdo, querías trabajar solo.

-El que nos ayude con nuestro "pequeño problema"- marcó las comillas con los dedos -no significa que vaya a involucrarse con el resto del caso. De todos modos, ambos sabemos que lo necesitamos. No podemos solo pedirle que nos consiga información sin darle explicaciones, ¿o si?

Judy no encontró ningún argumento contra esa lógica. Su compañero tenía un punto y no podía olvidarse de que tenían el tiempo encima. Y entre más pronto encontraran una solución, mejor.

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