Evie se sintió satisfecha para el sábado, cuando Nick y Judy ya eran capaces de realizar la rutina de forma más que decente. Y no era para menos, ya que por 4 días recurrió a los métodos más peculiares para afianzar su confianza: comenzó vendando los ojos de Judy para luego amarrarlos por la cintura, lo hizo convivir en el mismo espacio día y noche, escuchar la canción seleccionada en todo momento; con todo eso, era lógico que para la noche del sábado ya no tuvieran fuerzas para nada.
Una vez terminaron la rutina por tercera vez consecutiva, Nick se dejó caer contra el suelo, agotado.
-¡Un poco de descanso, por piedad!- dijo dramáticamente, haciendo que su compañera rodara los ojos con diversión.
-Se lo merecen- dijo Evie al verlo. -Creanme cuando les digo que estoy orgullosa de su avance. Mañana harán un gran trabajo.
-Gracias- sonrió Judy. -¿Estarás ahí?
-¡Claro!- respondió ella con una sonrisa, más la alegría no le llegó a la mirada. -No me lo perdería por nada- se excusó, argumentando que necesitaba descansar, y se dirigió a la puerta que conducía a lo que era su departamento.
-¿Por qué reacciona así?- pensó Judy en voz alta. -Es obvio que ama el baile y es muy talentosa, ¿entonces por qué se ha alejado de los concursos y eventos?
-Le rompieron el corazón- comentó Nick de la nada, provocando que su compañera volteara a verlo de inmediato.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Se nota- respondió, mirándola fijamente. -Los concursos son en parejas Zanahorias, y el que no mencione a quien debió ser su compañero debe significar que terminaron mal.
-Eso no significa que fueran pareja.
-No, pero si hubieran sido amigos, lo mencionaría como un traidor. Si llegó a enamorarse, es obvio que le duele y por eso no habla de ello.
Judy miró en la dirección por la que Evie había desaparecido. Nick tenía razón; seguramente su corazón sufría en silencio por guardarlo todo.
-Quisiera ayudarla- dijo, soltando un suspiro.
-Lo mejor es darle su espacio- Nick comenzó a dirigirse a donde estaban sus cosas. -Lo que menos ha de querer es que le hagan recordar.
Judy miró a su compañero atentamente.
-¿Cómo sabes?- preguntó, dejándose llevar por la curiosidad. Se arrepintió en cuanto las palabras salieron de su boca. -Perdona, estoy de metiche... No es mi asunto...- se giró rápidamente, enfocándose en guardar sus cosas y dándose golpes mentales por su actitud.
-Soy un experto en tragedias, Zanahorias- respondió él. Lo peculiar de su tono hizo que Judy lo mirará por encima de su hombro, encontrándose con sus ojos verdes. -Siempre que las cosas están bien, algo sucederá que lo arruinara todo- se encogió de hombros, restándole importancia.
-No pienses así- no pudo evitar exclamar, mirándolo con profundidad. -Eres un gran detective y no quiero verte sentir lastima por ti mismo- él se limitaba a observar. -¡Sal de tu cascarón!
Nick se que perplejo. Esas palabras le trajeron recuerdos de hace unos años, cuando una chica lo enfrentó y le hizo ver las cosas desde otro ángulo. Se quedó perdido en sus pensamientos hasta que la voz de Judy le preguntó si se iba a quedar ahí toda la noche; sacudió su cabeza y siguió a su compañera hacía la salida.
Esa noche Nick la pasó en su departamento. Ya había pasado 3 noches en la sala de Judy y no quería seguir siendo un intruso, además de que necesitaba pensar. Soltó un suspiro antes de abrir la puerta y encender la luz, sintiendo que el repentino silencio de su hogar era más pesado.
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Universos Encontrados
AcciónTras despertar de una extraña pesadilla, Judy no puede dejar de pensar al respecto: ese mundo donde todos son animales la confunde. Y es imposible concentrarse en algo más cuando tal parece que, en este y el otro mundo, su camino esta destinado a cr...