𝐅𝐀𝐋𝐒𝐄 𝐆𝐎𝐃 | ❝ No puedo odiarte Héctor,no cuando ambos sabemos lo que producimos el uno al otro.❞
¿Que ocurriría si la obsesión de Héctor se mezcla con el fuerte carácter de Aurora?
Un desa...
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- Que coño haces aquí? — Preguntó Héctor.
Hizo el ademán de cerrarme la puerta en la cara, pero eso no iba a pasar, tenía que hablar muchas cosas con el.
Interpuse mi pie en la puerta y su habitación para que no pudiese cerrarla. Se estaba cabreando pero no tanto como yo ya lo estaba.
- Y todavía preguntas? — Defendí.
- Estás en la puta puerta de mi habitación — Abrió un poco más la puerta, dejando ver la habitación compartida algo desordenada — Y por si no lo sabes no soy adivino.
Me cruce de brazos,aún más cabreada porque el no entendía la situación.
- No serás un adivino,pero gilipollas si lo eres — Comencé a elevar la voz.
- Perdona?
- Por qué coño le has dicho a Musiala que eres mi novio?
El frunció el ceño. Cosa que me cabreo aún más,quería hacerse el tonto.
- Héctor,contesta.
- No le he dicho nada a ese ser — Miró hacia el pasillo para ver si alguien venía — Que te ha dicho?
- Y lo preguntas encima?
- Aurora,te juro que no he dicho nada.
Me acerqué un poco más,podía notar su olor,recién duchado y seguro que alguna colonia cara de por medio.
- Y lo del campo como lo explicas,rey?
Soltó una medio sonrisita. Estaba ya que me tiraba de los pelos,este chaval sabía sacarme de mis casillas.
- Parece que no conoces el fútbol — Explicó — Es un juego de conctato.
- Si de conctato,pero que yo sepa dejarle una pierna morada a un rival,que solo hace su trabajo,no es normal — Le interrumpí.
- Y yo hago el mío — Apoyó su mejilla en la puerta.
- Si,el de ser gilipollas.
- Has venido a insultarme o a hablar de tu amiguito del alma?
- Por qué lo has hecho!? — la rabia empezaba a inundar mi cuerpo.
Sin pensarlo dos veces pase a su habitación. Sabía como se iba a poner la situación,a gritos. Y no me apetecía que los vecinos de la habitaciones de al lado lo escuchasen.
