Llego a The Hideout, el pub que él eligió para reunirse, y lo encuentro repleto de una clientela variada. Los hombres de entre cincuenta y sesenta años se alinean en la barra, las mujeres de veinte chillan de emoción cuando una de sus amigas les trae otra ronda de chupitos, y los chicos de treinta y tantos o cuarenta y pocos beben cerveza, con los ojos rebotando de las mujeres a la televisión de la esquina.
Tras llegar al final de la barra, el camarero se acerca y pido una cerveza.
-¿Cerveza? -dice una voz detrás de mí-. Consigue algo más fuerte.
Tequila o whisky.
Es él, con una sonrisa forzada en los labios mientras asiente al hombre detrás de la barra.
El camarero vuelve a mirarme.
-Me quedo con la cerveza.
-Consígueme un Gin Tonic -dice, moviéndose a un lado para mirarme-. Así que, viniste. Para ser honesto, no pensé que aparecerías.
-Me imaginé que te vería de nuevo y que seguirías molestándome.
Él resopla.
-Claro. Puedes admitir que querías venir.
Una vez que pagamos nuestras bebidas, nos giramos y nos dirigimos simultáneamente a la cabina de la esquina que nos da una vista de casi todo el bar.
Tomo un trago mientras catalogo la habitación.
-¿Buscando una víctima?
Con el ceño fruncido, inclino la cabeza por encima del hombro y le observo.
-¿De qué estás hablando?
Se ríe, con el cuerpo relajado, antes de llevarse el vaso a los labios.
-Una mujer. Alguien a quien llevar a casa esta noche.
Mis ojos encuentran las dos mesas llenas de mujeres.
-No.
-¿Ninguna de ellas es tu tipo? -pregunta.
-En realidad no.
-Hay rubias, morenas, pelirrojas, altas, bajitas, rellenitas y delgadas.
¿Cómo es que nada de eso es tu tipo?Vuelvo a beber un trago. ¿Cómo explicas que nadie es tu tipo porque la mayoría de la gente es normal?
-No me gustan las relaciones. No me han funcionado bien en el pasado.
-Entonces, tu tipo es temporal.
-Exactamente.
-Puedo entenderlo.
Seguro que sí.
Me siento y me muevo, ya que está demasiado cerca de mi izquierda y quiero poder verle bien. Supongo que ahora es el mejor momento para hacerle el mismo tipo de preguntas.
-¿Y tú? ¿Cuál es tu tipo? ¿Alguna de ellas?-pregunto, inclinando mi botella en dirección a las mujeres.
Sus ojos las examinan cuidadosamente.
-No estoy seguro.
Antes de que pueda preguntar nada más, se sienta y apoya el brazo en la mesa, con los ojos fijos en mí.
-Así que dijiste que no eras de aquí. ¿Por qué te mudaste a Soledad Square?
Hay demasiado interés en sus ojos.
-¿Por qué lo hiciste tú? -Le contesto.
Se encoge de hombros.
-Encontré esta ciudad por casualidad y decidí que me gustaba lo suficiente como para intentarlo.
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Disfuncional ; Bajifuyu
Mystery / ThrillerBaji Keisuke hace tiempo que no siente el cálido chorro de sangre fluyendo entre sus dedos ni la indescriptible sensación de clavar un cuchillo en la carne de alguien. Demasiado tiempo. Ha estado observando a un hombre que acecha mujeres, curioso po...