Ocho días pasan y todavía no tengo noticias de mi teléfono. Sé que puede tardar un poco, pero al igual que todo el mundo en este puto mundo, me he encariñado con él. A menudo me meto la mano en el bolsillo para sacar un teléfono que no me ofrece la posibilidad de consultar el tiempo, las noticias o el correo electrónico.
He visto un par de veces a Chifuyu aquí y allá, pero no hemos hablado, y todavía no le he visto con otra chica. Me pregunto si hizo algo con la del bar.
¿Las mantiene vivas un tiempo antes de deshacerse de ellas? Tal vez ha estado absorto con una.
-Hola, Baji. ¿Qué puedo ofrecerte hoy? -pregunta Nobara mientras se acerca a mi mesa en el Thai Me Down, un, lo han adivinado, restaurante tailandés.
[☆] Restaurante Thai me down
-Quiero pedir el arroz frito con piña y las gambas fritas.
-¿Quieres beber algo más que agua?
-No, estoy bien. Gracias, Noba.
Ella sonríe y asiente, alejándose.
Nunca pensé que sería una de esas personas que viven en una ciudad donde te conviertes en un habitual de casi todos los negocios. Donde la gente conoce tu nombre y tú el suyo. Este tipo de pueblos son conocidos por ser chismosos. Todo el mundo sabe lo que hacen los demás. Por ejemplo, Emma y Draken. Sé que Draken engaña a Emma. Emma también lo sabe. Ella lo odia por ello, pero no lo dejará simplemente porque no lo entregará a la otra mujer. Sanzu en la esquina está luchando con una adicción a los analgésicos. Su madre le echa de casa al menos dos veces al mes. Naoto está sentado cerca de la ventana, con su portátil abierto, probablemente haciendo algún trabajo escolar. Acaba de ser aceptado en Dartmouth, y su madre se lo cuenta a todo el que se cruza.
Me pregunto qué dice la gente de mí.
Cuando Nobara vuelve con mi comida, coloca los platos delante de mí antes de inclinar la cadera y cruzar los brazos.
-He oído que Takemichi, el del teatro, se ha largado. Se fue de la ciudad. Ni siquiera se lo dijo a su novia. ¿No es una mierda?
¿Ven?
-¿De verdad? -pregunto, necesitando encajar. Necesitando fingir-. Es raro, ¿no? ¿Por qué alguien se iría así?
Nobara gira la cabeza y su cabello lacio hasta los hombros rebota con el movimiento. Su voz se reduce a un susurro.
-La gente que huye así tiene que estar huyendo de algo. Debe haber hecho algo malo.
-¿Como qué?
-He oído que le han atrapado con una chica de diecisiete años en el teatro.
Mis ojos se abren de par en par.
-¿Hablas en serio?
Ella asiente.
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Disfuncional ; Bajifuyu
Mystery / ThrillerBaji Keisuke hace tiempo que no siente el cálido chorro de sangre fluyendo entre sus dedos ni la indescriptible sensación de clavar un cuchillo en la carne de alguien. Demasiado tiempo. Ha estado observando a un hombre que acecha mujeres, curioso po...