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"quizás si doy la vuelta ahora y digo que estoy enfermo.."

Bueno.. toda su valentía y determinación se esfumaron cuando estuvo al frente del almacén donde su nuevo capitán lo cito.

Cuando mitsuya lo llamaba para hablar de cosas de la pandilla se reunían o en el templo o en la clase de costura del pelo lila pero jamás a un almacén abandonado.

"Esto parece un sitio perfecto para una película de terror...".

Tocar o no tocar la puerta ese era el dilema de el teñido..

Si la tocaba de seguro iba a presenciar cosas no muy lindas que digamos.

Pero si no la tocaba iba a quedar como un cobarde.

...

"A la mierda vamos a terminar con esto". Toca puerta del almacén y no paso ni un segundo cuando fue abierta por sanzu.

"Sinceramente pensé que te ibas a ir corriendo a tu casa como un llorón pero veo que no eres tan cobarde hanagaki".

Oh qué bien lo estaban viendo todo este tiempo que estuvo parado frente a la puerta como estúpido.. hurra..

"H-hola san.. sanzu". Saludo pero el más alto solo lo ignoro y le dejo espacio para que entre al almacén.

En el momento que entró fue abrazado por la oscuridad por suerte había un bombillo que funcionaba pero este se apagaba y encendía así que le daba un aspecto un poco tenebroso.. bueno más de lo que ya era.

"Hanagaki que bueno que llegaste aunque unos siete minutos con retraso, primera regla cuando yo digo una hora se cumple no me gusta que me hagan esperar". Hablo serio y takemichi asintió con miedo.

"L-lo siento no volverá a pasar".

"Ah.. como sea, no entiendo que es lo que quiere lograr mikey poniéndote aquí pero bueno yo solo estoy para obedecer"

"Como sabrás la touman cada vez se hace más grande no?". El menor asintió "mientras más grande y reconocida se haga más personas van a estar detrás de ella para derrotarla y por eso es que se creó la quinta división"

"Tu crees que la touman ha tenido sus días pacificos por qué? Por qué aprendieron que con nosotros no hay que meterse? Bueno pues te sorprenderias con las idiotas que capturamos todos lo días que quieres derrotarnos"

"Segunda regla. No digas las cosas que que ves, haces y escuchas en la quinta división si algo llega a salir de aquí muchas cosas malas le podrian pasar a todos". Pronuncio serio el rubio mayor eso logro que takemichi tragara saliva nervioso.

"Tercera regla, desconfía de cada persona nunca se sabe quién podría ser un traidor incluso la persona más amable y buena del mundo podria estar planeando traicionarte, ten eso en cuenta".

Mierda estúpido Makoto..

Fue lo que pensó el hanagaki mientras asentía a las palabras dichas por su superior.

"Cuarta regla, nunca desobedezcas mis órdenes si yo te digo corre tú corres, si te digo salta tu saltas"

"Y quinta y última, no tengas piedad cada uno de esos bastardos de allá afuera quieren derribarnos, ellos no tienen piedad cuando hacen las cosas nosotros tampoco debemos tenerla con ellos"

"E-entiendo". Takemichi tenía miedo estaba seguro que él no está hecho para esas si cosas si bien estaba en una pandilla y en esta se iba a muchas peleas él no golpeaba claro pero una cosa era que sus puños nunca atinaban aunque una vez akkun le dijo que golpeaba muy fuerte, takemichi no le creyó quizás su amigo solo estaba tratando de animarlo.

"Bueno ahora que entiendes todos, sanzu tráelo". El albino al escuchar eso levanto la mirada de su teléfono y se dirigió a la parte trasera del almacén.

"Al fin esto se va a poner más divertido" susurro sanzu.

"Esta es tu prueba hanagaki, si no la pasas.. te mataré". Amenazó.

Esto al peliteñido le pareció un deja Vu, un terrible deja Vu.

"D-de qué es la prueba?". El mayor no respondió ya que el albino ya había llegado y no estaba solo.

O no.. claro que no.

Detrás de él estaba un sujeto el cual estaba atado a una silla este tenía en la cabeza una bolsa negra, cuando sanzu termino de arrastar al chico lo puso delante del menor.

"¿Q-qué significa esto?"

"Acaso no lo ves? Es tu prueba". Dijo con obviedad el akashi.

"Hanagaki tu prueba consiste en sacarle a este tipo la información de cual fue la pandilla que lo envio para espiarnos".

Y sin decir más los dos mayor se sentaron en una esquina para poder observar lo que se iba a armar en unos segundos aunque claro ellos estaban seguros de que el chico de ojos azules no podría hacerlo.

Mientras tanto takemichi estaba pálido, no pensó que la prueba se trataba de.. tortura a una persona..

"Comienza". Dijo de manera neutral el rubio fornido así que tragando saliva se acercó al chico atado y le quitó la bolsa de la cabeza.

Takemichi pensó que quizás.. hubiera sido mejor si decía que estaba enfermo...





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