52

568 99 14
                                    

¿Que era lo que esperaba realmente?

Sabía que sus padres no lo verían con buenos ojos.. nunca vieron las cosas que hacía con buenos ojos a pensar de todos sus intentos por alegrarlos ellos nunca le dieron esa tan anhelada sonrisa o felicitación que su corazón fracturado de tantas faltas de cariño necesitaba.

Después de un tiempo se alejó de ellos, ya no quería satisfacerlos de igual manera nunca servía así que se refugió en sus amistades, en su novia.. en otras cosas que no fueran el evidente abandono de sus padres con él.

Takemichi siempre lo supo.. él nunca fue deseado solo fue un error de cálculo que ocurrió, lo sabía muy bien pero a pesar de todo le dolia.. sabía que no tenía que exigir que lo amaran cuando nunca desearon traerlo al mundo... Takemichi ya se había resignado..

Claro hasta que cumplió quince años y algo extraño ocurrió.. su mamá se quedaba en casa al menos tres veces por mes.. su padre a pesar de ser secas le escribía mensajes, no lo comprendía ¿Acaso se siente culpables de algo y por eso lo están tratando de esta manera ahora? No lo sabía.. pero no quería indagar.. no quería que su pobre corazón se volviera a decepcionar.

Takemichi camino hacia sus amigos y les mostró la sonrisa más brillante y tranquila que su rostro pudiera crear, aunque ya estaba acostumbrado siempre sonreía era lo que sus padres le decían.

Siempre mantén una sonrisa en tu rostro si no quieres terminar solo.

Se rió en su interior, es una ironía que ellos digan eso cuando siempre están serios.. pero bueno ¿Quien es él para llevarles la contraria?

Ya estoy cansado de que siempre sean indiferente conmigo

¿Quien era él para gritarles?

¿Por qué?.. ¡por qué siempre me tratan de esta manera!.. ¡¿Acaso me odian?¡

¿Quien era él para decirle lo que de verdad siente?

Siempre andan en su mundo yo entiendo que nunca me quisieron entonces ¿Por qué de repente me empiezan a tratar bien? Es muy hipócrita de su parte

Takemichi sonrió y seguio caminando hacia sus amigos, tenía los ojos algo cerrados no tenía ganas de ver su expresiones aunque si lo piensa bien es una idiotes ya que él fue quien les pidió reunirse.

"Hola chicos ¿como están?-". Ni bien pudo terminar de hablar cuando los adolescentes se abalanzaron sobre él para abrazarlo y disculparse una y otra vez.

"¡T-takemichi en serio lo siento!.. yo solo quería evitar que tu mamá s-siguiera decidiendo por ti.. perdoname por favor". Kazutora no paraba de llorar mientras le decía repetidas veces que lo sentía.

"No te preocupes kazutora, se que no lo hiciste por mal.. ningún".

"P-pero.. seguramente te peleaste con tu mamá, soy tan mal amigo.. no merezco tu cariño".

"..Tora escúchame.. no, mejor dicho escuchénme todos.. estaba molesto con ustedes si, pero después me di cuenta de que hicieron las cosas por mi.. me hubiera gustado que me lo hubieran contado antes para evitar todo el desastre pero igual no podemos cambiar nada del pasado.. al menos se que están arrepentimientos y se están disculpando, eso es suficiente para mí así que los perdono chicos". Las palabras fueron calmadas y dulces, takemichi quería a sus amigos, nunca podría odiarlos a pesar de que siempre hagan  locuras ellos siempre están ahí para él.

Los chicos se sentían aliviados toda una semana con este peso no hacía más que consumirlos en la tristeza, Takemichi era como esa luz calida que cuando la tocas por primera vez sientes que todos tus problemas desaparecen y solo estas flotando en un cielo tranquilo de nubes.. Takemichi se sentía como eso, se sentía como la tranquilidad y la paz.

"Ahora bien ¿Que tal si ahora si nos vamos todos?". Hablo el ojiazul mientras reía. "¿O acaso se quieren quedar aquí toda la tarde abrazándome mientras las personas pasan y nos miran?".

Rápidamente el grupo se separó y se pusieron derechos al darse vuelta y observar a su alrededor vieron que varias personas los estaban observando.

"Pff sus caras se pusieron rojas jajaja ojalá tuviera mi teléfono para poder tomarles una foto".

"¿No tienes tu teléfono contigo? Eso es raro-". Dijo chifuyu pero sus palabras se quedaron sin terminar al ver el parche que tenía su amigo en su mejilla izquierda. "¡¿Que te paso?! ¿Quien te hizo eso?".

El grito del bicolor llamo la atención de los demás pandilleros que no dudaron en mirar al hanagaki para ver de qué se trataba y sus ojos no pudieron evitar abrirse de la impresión al ver que su amigo te iba un enorme golpe cubierto por un parche.

"¿Takemitchi.. quien te hizo eso?". El aura amenazante de Mikey estaba empezando a salir.

"Mikey.. cálmate solo fue un accidente que tuve.. mi papá volvió de su viaje de negocios, estuvimos hablando un sin querer, me lastime". Aseguro el ojiazul pero por obvias razones nadie le creía, ellos sabían perfectamente como era un golpe accidental y como era cuando tenías un puñetazo en la cara y lo que tenia el hanagaki era lo segundo.

"No te creo".

"Ah... Chicos se los contaré pero.. todavía no, quiero disfrutar la tarde con ustedes ¿Podemos hablar de esto después?".

Querían negar y decirle que hablara ahora pero al ver sus ojos tristes conteniendose por no llorar prefirieron asentir a sus deseos y dejar las cosas para después.

"Esta bien, ahora dinos ¿a donde vamos primero?". Dijo mitsuya tranquilo mientras le regalaba una de sus amables y comprensivas sonrisas.

"¡A la playa!". Grito el menor quien luego empezó a correr hacia su motocicleta dejando a los pandilleros confundidos. "¡El que llegue de último paga la comida de
Todos!".

Mierda.

Los once chicos no tardaron en correr hacías sus motos y encenderlas, nada era peor que pagar la comida de sus amigos eso era como pedir amablemente que quedarán en bancarrota.

"Jajaja son muy lentos chicos~". Todos rieron divertidos mientras perseguían al ojiazul.

"Compañero no olvides quien te enseño a manejar".

"Además yo soy su líder así que obviamente voy a ganar".

La risa de los adolescentes se escuchaba en la carretera mientras se peleaban por quién iba a ser el primero.

Takemichi no podía contener su felicidad al tenerlos cerca aunque le faltarán sanzu y Hanma...

Los iba a extrañar mucho..

onigiri Donde viven las historias. Descúbrelo ahora