onigiri

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Hoy era un día como cualquier otro, ni tan interesante ni tan aburrido.. era normal, simple.

Takemichi estaba en su cuarto tranquilo, ese día no tenía clases además de que los chicos iban a estar ocupados así que tenía el día para él solo o bueno.. eso esperaba hasta que escucho la puerta de su casa abrirse.

Bajo corriendo mientras que pensaba que quizás era Hanma quien lo iba a visitar o sanzu, aunque esté último no tiene las llaves de su casa.

"Hanma que te trae por a-". Se detuvo en seco al ver que no era Hanma.

"¿Quien es Hanma? Bueno no importa, no te quedes ahí parado y ayudame con las maletas".

Takemichi se movió rápido y ayudo a su madre, esto lo tomo por sorpresa.. no la esperaba.. bueno ella casi nunca (por no decir otra cosa) iba a casa.

"Ma..mamá que sorpresa no esperaba que vinieras". El de ojos azules rápidamente llevo las maletas adentro mientras la mujer se quitaba el abrigo y los zapatos.

"Si bueno mi viaje de negocios termino por el momento así que decidí descansar un poco en mi casa, veo que te quitaste ese feo color de cabello.. te queda bien".

"Gracias mamá". No pudo evitar emocionarse era la primera vez que su mamá lo elogiaba. "Emm.. y papá va a venir?"

"No, el tuvo que ir a China a solucionar unos problemas".

Aunque no lo quería admitir esta es la conversación más larga que ha tenido con su madre.. no sabe cómo sentirse.

"¿Como van las cosas aquí?". Pregunto la mayor.

"Emm.. bueno empecé a estudiar más y mejores mis notas en la escuela.. el profesor me dijo que si seguia de esa manera podria llegar a tener el mejor promedio del salón".

"Ya veo, sigue así y.. sigues siendo amigo de esos delincuentes?". Ya sabía que todo era demasiado bueno para ser verdad.

"Mamá ellos no son delincuentes ya hemos hablado que esto".

Bueno técnicamente eran pandilleros pero no le gustaba cuando sus padres denigraban a sus amigos, lo podían hacer con él pero con ellos no.

"Que no son? Por dios las pintas que tienen indican todo lo contrario siquiera van al colegio?.. para que pregunto lo dudo mucho.. si sigues de esa manera Hinata terminará separándose de ti".

"...bueno.. ella y yo terminamos..". Susurro.

"Ah.. duraron mucho, me sorprende que siquiera aguantandote.. bueno ahora tienes buenas notas y tú apariencia a mejorado creo que pudo hablar con tu padre para que te presente a algunas de las hijas de sus socios".

"Pero mamá..". Iba a responder pero al ver la mirada de la mujer se intimidó.. de nuevo así que bajo la cabeza para luego sonreírle. "Esta bien.. gracias".

La mujer sonrió tranquila y se acercó a su hijo y lo abrazó.

"Sabes que hago todo esto por tu bien recuerda como tu padre y yo te hemos educado siempre se amable y acepta lo que los demás te ofrecen, no alces la voz y siempre asiente con una sonrisa de esa manera serás un buen hijo.. ¿eso es lo que quieres verdad?".

"Si.. mamá yo quiero ser un hijo del que estén orgullosos".

Al escuchar eso la mujer asintio satisfecha y se separó del menor.

"Voy a descansar estoy cansada del viaje, más tarde comemos juntos y nos ponemos al día".

"¡Si mamá!".

Cuando la mujer abandono la sala takemichi miro sus manos. "Dijo que me queda bien el cabello..". Sonrió un poco aunque algo dentro de él dolia.

La noche había llegado rápido y takemichi se encontraba cenando junto a su madre, se había esforzado para hacer una cena increíble mientras su madre estaba durmiendo el salió rápidamente de la casa y fue directo al supermercado, le prepararía su comida favorita.

"Entonces todos mi jefe se volvio loco ya que no conseguia los documentos hasta que llegó un empleado con los documentos que todos estaban buscando ¡Dijo que estaban en la nevera! Jajaja mi jefe tenía la cara roja de la vergüenza ese día nadie vio su rostro lo que quedaba de jornada laboral".

Ambos reían por las cosas que la pelinegra contaba, no recuerda cuando fue la última vez que hablaron así.. quizás nunca.

"¿Y como es estados unidos?". Pregunto curioso.

"Ah.. es increíble, es totalmente diferente de aquí todo es más ruidoso, grande y muy occidental aunque me ocurrió algo super desagradable cuando estaba comiendo en un restaurante".

"Oh.. que paso?".

"Estaba comiendo con unos compañeros de trabajo y en la mesa frente de nosotros habían dos tipos besándose y agarrandose la manos ¡Eran unos inmortales! Lo peor es que aquí en Japón también está llegando esa moda desagradable, hijo si ves esa clase gente no te le acerques". La mujer se seguía quejando de la situación que vivió y como los homosexuales salian a la calle de esa manera.

"E-este mamá.. y-yo bueno". La mujer lo con una ceja alzada y el ceño levemente fruncido. "Mm.. tengo un amigo que bueno a él le gustan los chicos.."

"Ah.. era eso, ya me habías asustado pensé que ibas a decir que tú también eras uno de esos asquerosos, bueno simplemente deja de verlo esas personas son una deprevabadas takemichi no quiero que mi hijo este con esos.. ya bastante tengo con qué te juntes con delincuentes".

"O-ok mamá". Su voz salió débil y el apetito se le había ido.

La cena transcurrio de manera normal él escuchaba a su mamá hablar sobre su trabajo y las cosas que había hecho, ella se veia feliz.. feliz cuando estaba lejos de él.. pero de su mente no salían las palabras que ella dijo.

Al estar en su cama y viendo al techo no pudo evitar soltar unas cuentas lágrimas.

"Entonces.. ¿yo soy un asqueroso..?".